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Contra impunidad franquista, por Alberto Garzón y Esther López

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Contra la impunidad franquista
¿Os imagináis un país con más de 140.000 desaparecidos que no quiera buscarlos y humille a los familiares que persisten en la necesidad de saber dónde están enterrados sus seres queridos?

" La venganza es inadmisible, la justicia necesaria"
Marcos Ana

¿Os imagináis un país en el que hubiera habido cientos de campos de concentración pero nadie los recordara?

¿Os imagináis un país en el que se hiciera juicios sumarísimos y fusilamientos diarios de aquellos que defendían los valores democráticos?

¿Os imagináis un país con más de 140.000 desaparecidos que no quiera buscarlos y humille a los familiares que persisten en la necesidad de saber dónde están enterrados sus seres queridos?

¿Os imagináis un país en el que hubiera habido una trama sistemática de robo de bebés y que después de muchos años, aún hoy, no se les garantice a esos hijos e hijas el derecho a conocer sus orígenes y miles de familias vivan con la incertidumbre de no saber si sus recién nacidos murieron o siguen vivos?

¿Os imagináis un país que niegue su propia Historia y niegue la posibilidad de juzgar los crímenes de lesa Humanidad en contra de los criterios defendidos por la ONU?

Pues dejad de imaginar y mirad a vuestro alrededor porque vivís en ese país. Por eso nosotras para construir un nuevo país queremos empezar por el principio. No podemos desarrollar una democracia plena sobre los cimientos de miles de fosas comunes. Es muy grave que aún hoy, en pleno siglo XXI, 40 años después de la muerte del dictador tengamos que defender lo obvio y nos encontremos tan solas y solos en el camino. No debería ser una cuestión de organizaciones de víctimas y represaliados. Ni siquiera debería ser una cuestión de partidos. Debería ser una cuestión de Estado que nos uniera a todas y todos en la defensa de los derechos humanos que han de ser garantizados en casa antes de poder enarbolar las banderas patrias para –supuestamente- defenderlos fuera.

Hace pocas semanas nos volvía a estremecer en televisión el relato de una mujer anciana que seguía reclamando el derecho a saber dónde estaban enterrados sus padres tras ser fusilados siendo ella una niña. Porque tras el la guerra vinieron 40 años de terror que nunca han sido juzgados ni condenados en nuestro país. El propio Paul Preston ha definido a esa parte de nuestra Historia como el “Holocausto español”.

¿Os imagináis que en Alemania se rindieran homenajes a la muerte de Hitler, se mantuvieran calles con los nombres de los asesinos de las SS o los representantes de los gobiernos se mofaran de los descendientes de las víctimas de los campos de concentración? Pues todo eso pasa en nuestro país.

La mayoría de los regímenes constitucionales de Europa fueron constituidos tras la II Guerra Mundial. El recuerdo de la pesadilla genocida inspiró toda la normativa jurídica y permitió el proceso de concesión de determinados derechos sociales, económicos y políticos. En ese contexto, el régimen constitucional español es una gravísima anomalía. La democracia española se constituyó formalmente sin renunciar al ADN franquista, heredando sus mecanismos viciados “atados y bien atados”.

Una democracia no debe temer a su Historia sino que debe ser consecuente con ella. Por eso queremos imaginar un país nuevo que colabore en la extradición de los torturadores franquistas y apoye la Querella Argentina. Un país nuevo en que no existan leyes que obstaculicen la persecución de los crímenes de lesa humanidad y permita juzgar al franquismo. Un país nuevo que apoye a quienes fueron víctimas de la trama sistematizada de robos de recién nacidos. Un país nuevo que garantice la localización de más de 140.000 desaparecidos y desaparecidas. Un país nuevo que restituya la dignidad pública de quienes lucharon por la democracia dejando de considerar “bandoleros” y “delincuentes” a la guerrilla que en las montañas luchó por intentar devolver la legitimidad a la democracia de la II República. Un país nuevo que como hizo Alemania, convierta en memoriales los lugares que fueron escenarios del terror para que todo lo que ocurrió se sepa y nunca más se repita la barbarie.

No contribuiremos a que se mantenga la cultura de la impunidad franquista en nuestro país. No permitiremos que se haga con nuestro silencio. No en nuestro nombre.

Alberto Garzón Espinosa y Esther López Barceló


Artículo publicado en eldiario.es el 19/11/2015


Condena del golpe militar fascista de 1936

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Condena del golpe militar fascista de 1936
Comunicado nº 27 del Colectivo Anemoi

Ochenta años después del golpe militar fascista, el Colectivo de militares republicanos Anemoi hacemos público este comunicado de condena.

El 17 de julio de 1936, tras una minuciosa planificación, los militares monárquico-fascistas iniciaban su sublevación contra el gobierno legítimo del Frente Popular, fusilando al capitán Virgilio Leret, jefe de la Base de Aviación en Melilla. El pueblo respondió haciendo fracasar parcialmente el golpe. Fue el primer acto patriótico de resistencia popular frente al fascismo en la Europa de los años 30.

A nadie se le escapa que -para los planes de conquista imperial de Adolf Hitler- el control del Estrecho y los archipiélagos de Baleares y Canarias por un régimen afín constituía un objetivo estratégico de primer orden. Las fuerzas militares golpistas cruzaron el Estrecho de Gibraltar en aviones Junker facilitados por la Alemania nazi.

El historiador Ángel Viñas ha documentado la actuación de la familia Borbón y sus adictos monárquicos desde su exilio en la Italia de Mussolini: negociaron y facilitaron la compra de armamento pesado a fin de desencadenar una guerra de exterminio contra los pueblos y naciones de nuestra Patria. Aquella actuación criminal facilitó también el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial y finalmente la restauración del dominio borbónico sobre el pueblo español. La casta reinante que encumbró al dictador, junto a los poderes financieros e internacionales que le sustentaron, sigue hoy rigiendo los destinos de España contra toda lógica democrática.

Nos felicitamos, pues, por la desaparición de toda referencia a la realeza española en las placas conmemorativas del jardín de LA NUEVE. Sus partidarios traicionaron al pueblo español, a la democracia y a la Libertad, aliándose a las fuerzas del imperialismo nazi-fascista italo-alemán. Manifestamos nuestro agradecimiento a las autoridades francesas por tan sabia decisión, especialmente a la Alcaldesa de París, la admirada y respetada Anne Hidalgo, descendiente del exilio español en la República francesa.

Tres años de guerra, cuarenta de feroz dictadura, cientos de miles de victimas, decenas de miles de desaparecidos forzosos cuyos restos afloran hoy a la superficie sin que ningún Juez proceda al levantamiento de cadáveres, la impunidad de los asesinos, ha sido y sigue siendo el terrible coste del pueblo en su lucha por la Libertad.

¡Basta ya de franquismo! ¡Verdad, Justicia, Reparación y garantías de no repetición!


Nota:

Estando hoy París en duelo por los trágicos acontecimientos de Niza nos solidarizamos con el pueblo francés y el mensaje de su Alcaldesa: “Au nom des Parisiens, tout notre soutien le plus fraternel au peuple niçois. Nos villes sont unies". Anne Hidalgo, Maire de Paris

Monedero: ¿A quién le molesta que hablemos del pasado?

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Monedero: ¿A quién le molesta que hablemos del pasado?
Juan Carlos Monedero, fundador e ideólogo de Podemos, ha recordado el inicio del golpe militar fascista contra la República, a través de las redes sociales.

"Aniversario del 18 de julio de 1936. El fascismo fue un paseo en casi toda Europa. Aquí les costó una guerra de tres años y un genocidio. La memoria más hermosa de nuestro país. Jugarse lo todo para frenar al mal. Anticiparon nuestra rabia. Todo el honor a aquella gente heroica que luchó contra el franquismo. Imagina que ocurriera hoy", comenta. 

"Yo no dudo que estaría al lado del pueblo resistiendo al fascismo. Con lágrimas en los ojos por el dolor de una guerra. Pero sabiendo que si ganaban los asesinos, iban a cumplir su plan macabro. Recordarles nos ayuda a conjurar ese horror. Sólo quienes se benefician del miedo tienen problemas con la memoria", continúa.

"¿A quién le molesta que hablemos del pasado?¿Qué prefieres, hablar de la cal viva o que Fernández Díaz pueda ser Ministro para falsificar pruebas como en los mejores tiempos del franquismo?", reflexiona.

"Imagina: golpistas, con la extrema derecha alemana e italiana, se alzan en armas. Besas a los tuyos y eliges pueblo", sentencia.

Albert Rivera apoya a Mariano Rajoy para que el PP presida el Congreso

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PP y Ciudadanos
Cuando se cumplen 80 años del golpe militar fascista contra la II República, el PP y Ciudadanos han alcanzado un acuerdo para que el presidente del Congreso sea alguien de derechas.

El PP obtiene el respaldo de Ciudadanos para el nombramiento de presidente del Congreso de los Diputados, según han confirmado fuentes de ambos partidos.

Por su parte el PP cede a Albert Rivera dos de los cuatro puestos que le corresponden en la Mesa a cambio del apoyo de la formación naranja en la votación que se celebrará este martes durante la sesión de composición de las Cortes.

Ciudadanos ha informado de que ocupará la vicepresidencia primera del Congreso y una secretaria.

Fuente: eldiario.es

Una edil del PP llama "glorioso alzamiento nacional" al 18 de julio de 1936

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Telesfora Ruiz
Telesfora Ruiz, concejala del PP en el Ayuntamiento de Granada, ha llamado este lunes "glorioso alzamiento nacional" al golpe de Estado fascista perpetrado por el dictador Francisco Franco el 18 de julio de 1936, de la que se cumplen hoy 80 años.
En una de las comisiones celebradas en el ayuntamiento, el portavoz de IU, Francisco Puentedura, pedía que se cumpliera el acuerdo de pleno para dar el nombre de los alcaldes republicanos de Granada a calles de la ciudad "porque se cumplen 80 años de la "sublevación fascista" del 18 de julio, según cita The Huffington Post
En ese momento fue interrumpido por la concejala del Partido Popular, Telesfora Ruiz, quien aseveró que no era una "sublevación", sino "glorioso alzamiento nacional", después del revuelo montado, aseguró que  lo hizo de forma "irónica".
Lo de este país es brutal, Guillermo Zapata será juzgado por tuits de humor negro, pero la apología del fascismo franquista y de los golpistas queda impune.

[80 aniversario del alzamiento fascista] La vergüenza de un país

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[80 aniversario del alzamiento fascista] La vergüenza de un país
El franquismo exhumó a sus caídos en la Guerra Civil y reparó a sus familiares incluso antes de finalizar la contienda. Los caídos republicanos y sus familiares siguen esperando justicia. La ONU, el Consejo de Europa y el Comité contra la Tortura han exigido a España en numerosas ocasiones el fin de la impunidad de la dictadura.

Alejandro Torrús | Público

El franquismo reparó a sus caídos y familiares. Exhumó a sus muertos y entregó pensiones y reconocimientos a los familiares. El dictador Francisco Franco tuvo memoria con los que le habían ayudado a llegar al poder. La democracia, en cambio, esperó treinta años para aprobar una tímida Ley de Memoria y cuarenta años después de la Transición democrática la mayor parte de los muertos (republicanos) sigue en las cunetas. De hecho, según los datos del auto del juez Garzón, en España 114.226 desaparecidos de la Guerra.Como señaló el periodista Juan Carlos Escudier en un artículo publicado en esta casa: “Con Franco se reparaba mejor.”  Eso sí, sólo a los suyos.

El dictador aprobó en abril de 1938, en plena Guerra Civil, un decreto que concedió pensiones extraordinarias a las viudas y huérfanos de los militares sublevados muertos en cautiverio. Dos años después, ya terminada la Guerra, este decreto se extendió a las viudas, huérfanos y padres de los militares que lucharon con los franquistas y fueron detenidos, ejecutados o murieron en la contienda. En 1941 una nueva ley ampliaba estos beneficios a los padres de los sacerdotes “muertos como consecuencia de la Guerra de Liberación”. 

El franquismo también exhumó a los suyos. Concretamente, según la orden aprobada en mayo de 1940, “toda persona que desee exhumar el cadáver de alguno de sus deudos quefueron asesinados por la horda roja, para inhumarlos de nuevo en el cementerio, puede solicitarlo al gobernador civil de la provincia correspondiente”. Además, en 1939 se reguló el acceso preferente a la función pública por parte de mutilados, excombatientes y excautivos, así como a los familiares de las víctimas de la guerra.

La democracia esperó 30 años para aprobar una tímida Ley de Memoria y 40 después de la Transición la mayor parte de los muertos (republicanos) sigue en las cunetas.

Como es apreciable la reparación a una parte de las víctimas durante la dictadura fue considerable. La otra parte, la republicana, la que defendió la legalidad vigente que otorgaban las urnas quedaba ignorada, excluida y castigada. Su reparación debía esperar a la llegada de un nuevo régimen democrático que, en teoría, apreciaría los esfuerzos de los que defendieron la democracia y la legalidad republicana.

En principio, las perspectivas eran buenas. La ONU, en el año 1946, en la Resolución 39 (I) de la Asamblea General de la ONU sobre la cuestión española establecía que “en origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hítler y de la Italia fascista de Mussolini” y que, por lo tanto, no representa al pueblo español” por ser un régimen “impuesto por la fuerza. 

Sin embargo, el contexto internacional cambió. El franquismo se convirtió en un régimen aliado contra el comunismo y la justicia quedó en un segundo plano. Después llegó la Transición; la Ley de Amnistía, que en la práctica funcionó como una ley de punto final; y una Ley de Memoria Histórica que descargaba sobre las familias la responsabilidad de la exhumación de sus familiares y ni siquiera era capaz de declarar nulas las sentencias de los tribunales franquistas que seguían señalando como delincuentes a personajes tan ilustres como Miguel Hernández. 

Alrededor de 30.000 niños fueron robados y entregados a familias que apoyaban al régimen o al Auxilio Social sin que se haya realizado ninguna investigación oficial

De esta manera, en el año 2016 los muertos republicanos siguen en las cunetas y sus familiares siguen, como en 1939, esperando verdad, justicia y reparación. Al menos 114.226 desaparecidos siguen en las cunetas del Estado en alrededor de 2.500 fosas comunes aún por exhumar. 30.960 niños fueron robados y entregados a familias que apoyaban al régimen o al Auxilio Social sin que se haya realizado ninguna investigación oficial ni los niños hayan podido recuperar su identidad.

Tampoco hay ninguna investigación sobre los alrededor de 400.000 presos políticos que fueron utilizados como trabajadores forzados ni sobre las empresas que los emplearon. Las miles de personas que sufrieron torturas, malos tratos y detenciones continúan figurando como delincuentes para la Justicia española, así como los que fueron ‘ajusticiados’ por los franquistas durante la Guerra y los primeros años de represión. La lista de víctimas es casi infinita. Como los de la comunidad LGTBi, que fueron tratados y reprimidos como enfermos.

Pero el Estado de español continúa mirando hacia otro lado para no ver la impunidad de la dictadura franquista. Pero es que al olvido sistemático, además, se han sumado declaraciones de responsables del Partido Popular vergonzantes. Ejemplos no faltan.

Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del PP, señaló en un mitin que “los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la fosa de no sé quién”; Rafel Hernando,portavoz del PP en el Congreso, dijo en un plató de televisión que “los familiares de las víctimas del franquismo se acuerdan de desenterrar a su padre solo cuando hay subvenciones”; Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, respondió al periodista Jordi Évoleque no tiene “claro que sea cierto” que miles de españoles no sepan dónde están enterrados sus abuelos y que no cree que el Gobierno “pueda hacer nada para arreglarlo”.

Este jueves el Partido Popular de Cifuentes rechazó que el Pleno de la Asamblea de Madrid rindiera homenaje a las víctimas cuando se cumplen 80 años del inicio de la Guerra Civil

Son solo unos ejemplos de declaraciones que se añaden a los actos. Este jueves el Partido Popular de Cifuentes rechazó que el Pleno de la Asamblea de Madrid rindiera homenaje a las víctimas cuando se cumplen 80 años del inicio de la Guerra Civil y unos meses antes, junto a Ciudadanos, había rechazado que la Puerta del Sol luciera una placa en recuerdo a todos los ciudadanos que habían sido torturados en la Dirección General de Seguridad, cuya sede se emplazaba en la misma plaza.

El Consejo de Europa condena las “múltiples y graves violaciones”

La política de impunidad practicada por el Estado español ha estado acompañada de severas críticas por parte de la Comunidad Internacional. Los reproches, las condenas y las recomendaciones de los organismos internacionales encargados de velar por el respeto a los Derechos Humanos han sacado los colores a España una y otra vez.

En el año 2006 la Comisión Permanente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó por unanimidad la primera gran condena internacional del régimen franquista. El organismo, en el que están representados 43 países, instó al Ejecutivo español a crear una comisión de investigación sobre los delitos del franquismo y presentar un informe al Consejo de Europa; a abrir los archivos civiles y militares a los historiadores, a abrir una exposición permanente sobre la represión en el Valle de los Caídos y a erigir monumentos a las víctimas del franquismo.

Diez años después, en 2016, el comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa reprochó a España prácticamente lo mismo. Porque a pesar de la Ley de Memoria Histórica poco a cambiado en el país: hay menos monumentos a los golpistas, pero las cunetas siguen llenas de republicanos y sólo Argentina investiga los crímenes de la dictadura.

El Consejo de Europa aprobó por unanimidad la primera gran condena internacional del régimen franquista

De esta manera, el Comisionado reprochó a España que la Ley de Memoria dejara en manos de las familias los procesos de búsqueda, exhumación e identificación de los desaparecidos; que el alcance de la misma siga siendo “limitado” y su aplicación deficiente debido a la “falta de presupuesto”; y que se ha haya hecho “muy poco” para “investigar” y sancionar a los responsables” debido, entre otros factores, “a la aplicación de la Ley de Amnistía de 1977”. 

La ONU saca los colores a España

Pero sin lugar a dudas ha sido la ONU la que, a través de sus diferentes organismos, más ha recordado a España que su política de Estado de impunidad atenta contra el Derecho Internacional y los Derechos Humanos.

Así, la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló en 2012 febrero de 2012 que España está obligada a “derogar” la Ley de Amnistía de 1977 porque incumple la normativa internacional en materia de Derechos Humanos y a “investigar las graves violaciones de los Derechos Humanos, incluidas las cometidas durante el régimen de Franco, y a procesar y castigar a los responsables si todavía están vivos”.

Una de las fechas más vergonzantes para España, en este largo camino para acabar con la impunidad de la dictadura, sucedió en la en el XXVII Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se celebró en 2014. España fue uno de los grandes protagonistas de este evento y no precisamente por su buen hacer. Allí se presentaron dos informes demoledores sobre la impunidad de la que goza el franquismo en España y sobre el obstruccionismo que practica la Justicia para que no se investiguen los crímenes de la dictadura y de la Guerra Civil.

España fue una de las grandes protagonistas del XXVII Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrada en 2014, y no, precisamente, por su buen hacer.

Por una parte, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas instó a España a realizar un plan nacional de búsqueda de desaparecidos. Pidió que los jueces se personen en las fosas comunes y se investigue de oficio todas las desapariciones forzadas. Apremió a que se proporcione “los fondos adecuados”para que la Ley de Memoria Histórica “pueda aplicarse” y que se cumplan, entre otros, los artículos relativos a la retirada de símbolos y vestigios del franquismo. Solicitó que se creara un banco de ADN y se investigaran los casos de niños robados; insistió en la creación de una Comisión de la Verdad; y, por último, reclamó a España que colabore con la Justicia de Argentina en la causa que investiga los crímenes de la dictadura.

Por otra parte, el Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff, leyó en este Consejo de Derechos Humanos el informe que realizó tras su viaje a España. Una vez más, el Relator Especial de la ONU advirtió a España de que tiene“la obligación internacional” de“extraditar o juzgar” a los franquistas reclamados desde Argentina y que “sólo podrá denegarse la extradición de los acusados si la justicia española inicia las investigaciones y juzga a los responsables”.

El Gobierno obvia las recomendaciones de la ONU y se limita a decir que la Transición y la Ley de Amnistía estuvieron basadas en “el olvido y el perdón”

Greiff también instó a España a dejar sin efecto la ley de amnistía ya que, en la práctica, “cumple las funciones de una ley de punto final”; recalcó la necesidad de que el Gobierno haga una “política de Estado” para reparar a las víctimas de franquismo; criticó que el Estado hubiera dejado en manos de los familiares la responsabilidad de la localización y apertura de fosas de la Guerra Civil; y, por último, pidió al Gobierno que anulara todas las sentencias de los consejos sumarísimos.

El Gobierno, por su parte, obvió todas estas recomendaciones y se limitó a decir en el mencionado Consejo de Derechos que la Transición y la Ley de Amnistía estuvieron basadas en “el olvido y el perdón” como única vía para “la reconciliación” y defendió que la Ley de Memoria Histórica era un conjunto de medidas de “reconocimiento y de carácter simbólico” para las víctimas, a pesar de que el Partido Popular la había anulado de facto dejándola sin fondos.

Víctimas desamparadas

En marzo de 2015, ante la reiterada política de la impunidad del Gobierno de Mariano Rajoy, cuatro expertos de Naciones Unidas -el relator especial sobre las ejecuciones extrajudiciales o arbitrarias,Christof Heyns; el presidente del Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas, Ariel Dulitzky; el relator especial sobre la tortura, Juan E. Méndez, y el relator especial sobre la promoción de la verdad, la justicia y la reparación,Pablo de Greiff– redactaron un contundente comunicado contra la decisión del Gobierno español de no extraditar a Argentina a los 17 franquistas que están imputadas en la causa judicial que investiga los crímenes de la dictadura. La magistrada María Servini de Cubria les imputa posibles crímenes de lesa humanidad. 

“La denegación de la extradición deja en profundo desamparo a las víctimas y a sus familiares, negando su derecho a la justicia y a la verdad”, afirmaron los cuatro expertos.

Por último, también el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU, en 2015, recordó al Estado español que los actos de tortura, incluidas las desapariciones forzadas,ni prescriben ni pueden ser amnistiados y urgió al Estado a adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que este tipo de delitos, también aquellos ocurridos durante la Guerra Civil y el franquismo, sean debidamente investigados y enjuiciados y que las víctimas sean resarcidas

Pero ninguna de estas recomendaciones ha sido aplicada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Ninguna. España sigue sin investigar los crímenes de la dictadura y sin colaborar con las autoridades judiciales de Argentina. Las víctimas, y sus familiares, de aquella Guerra siguen, a día de hoy, sin Justicia y sin reparación. En idéntica situación se encuentran los que sufrieron la tiranía del régimen filo fascista que nació de aquella Guerra. Pero es que los nacidos en democracia tampoco han disfrutado del derecho a la verdad, el derecho a que la Justicia investigue lo ocurrido en España durante aquellos años y a que una comisión de expertos, que cumpla los estándares internacionales, explique qué ocurrió en España durante la Guerra Civil y la dictadura. Son los datos de la vergüenza de un país.

Alejandró Torrús 

Los mecenas que financiaron el golpe y la guerra a Franco

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Los mecenas que financiaron el golpe y la guerra a Franco

La trama golpista que desembocó en el estallido militar de julio del 36 acumuló patrocinadores dentro y fuera de España.

Franco fue patrocinado por Hitler, Salazar y Mussolini. Con armas, tropas y financiación, apoyo logístico. Parte de la élite económica del país sucumbió a la trama, caso del financiero Juan March.

Tras una entrevista con Benito Mussolini y el gobernador de Libia los rebeldes “recibieron 1.500.000 pesetas, 20.000 rifles, 20.000 granadas de mano y 200 ametralladoras”, cuenta Paul Preston.

Juan Miguel Baquero | eldiario.es

La Guerra Civil española resultó la secuela de un fracaso: el estallido golpista de julio de 1936. Poco importaba el fiasco a los rebeldes. Llegaban a la contienda fratricida con una idea fija, exterminar al rival ideológico. Limpiar España al coste necesario. Y emprendían la tarea con las alforjas llenas. ¿Quiénes fueron los mecenas de un puñado de militares sublevados?

Franco fue patrocinado por Hitler y Mussolini. Con armas, tropas y financiación, apoyo logístico que arribó antes, durante y después de la asonada. Parte de la oligarquía económica del país no dudó en financiar la trama, con el paradigma del contrabandista, banquero y empresario Juan March a la cabeza. Desde la iglesia también hubo colaboracionismo y grandes propietarios y terratenientes sumaban donativos a otros más modestos de derechistas locales… Todo sirvió, incluso el robo y el saqueo pueblo a pueblo sobre los derrotados.

Dinero de Juan March para comprar armas

“Juan March facilitó dinero” en marzo del 36 “para la adquisición de armas en el extranjero”, expone el historiador Ángel Viñas. De fuera del país, el político Francesc Cambó recaudó importantes sumas de dinero. La financiación corría desde créditos de entidades y sociedades externas, en ejemplos de que la “conspiración contra la legalidad republicana” no era una trama “solo militar sino también civil”, apunta. Un complot latente “siempre” desde 1931 y que “revivió súbitamente” en marzo del 36 tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales.

Con pruebas como la actuación del abogado y político Antonio Goicoechea. “Solicitó a los italianos ayuda financiera para pagar a los pistoleros que sembraban y propulsaban la inquietud social” en España. Violencia callejera y atentados terroristas a manos de milicias falangistas y carlistas para romper cualquier atisbo de calma ciudadana. “La explosión de alegría, y de cólera, en las filas de la izquierda fue estimulada conscientemente por la trama civil”, subraya Viñas.

El préstamo solicitado en el tramo previo a la guerra no fue el único servicio a los planes golpistas. Como explica el hispanista Paul Preston en su libro El holocausto español, una delegación de derechistas “viajó a Roma en busca de armas y apoyo financiero en su intento de derrocar a la República”. Tras una entrevista con Benito Mussolini y el gobernador de Libia, Italo Balbo, “recibieron 1.500.000 pesetas, 20.000 rifles, 20.000 granadas de mano y 200 ametralladoras”. Llegaron a través de Trípoli y la Portugal de Salazar, país que reclutó todo tipo de aportes a la causa. Centenares de mercenarios serían “entrenados como instructores por el Ejército italiano”.

La decisiva colaboración de Alemania e Italia

El soporte de Alemania e Italia resultó determinante. Al envío de municiones, armas e incluso aviones hay que sumar la participación activa en la guerra civil de escuadrones italianos y nazis. La balanza, de otro modo, nunca hubiera caído del lado franquista, según el historiador Francisco Espinosa Maestre. “Los acuerdos con Mussolini y Hitler pusieron en manos de los golpistas, y en condiciones óptimas de pago, hombres y armas sin las cuales poco hubieran podido hacer”, relata.

Y no solo la guerra, sino el propio golpe, “se financió de varias formas”. Con el componente esencial de la élite económica española, que claudicó ante los intereses rebeldes cuando no sostuvieron la conspiración desde el inicio. Con un nombre subrayado: “Juan March fue clave”, apunta Espinosa Maestre. A esta ayuda, continúa, “hay que añadir los millones (de pesetas) que salieron de los donativos de los derechistas pueblo a pueblo y el que sacaron de todo lo que fueron robando desde el mismo 18 de julio”.

El propio Preston refleja otros episodios que actuaban como gotas para colmar el vaso del patrocinio rebelde. Fondos para “financiar a los agitadores” del clima prebélico, caso de una suscripción abierta desde el periódico ABC para un desconocido sindicato y que recolectó en poco tiempo 350.000 pesetas “donadas por aristócratas, terratenientes, industriales, además de muchos fascistas y falangistas anónimos”. O aquel “general al que no se identificó” y que compraría “10.000 rifles en Portugal, que posteriormente serían entregados a los militantes falangistas”. Corría la mitad del año 35.

Golpe de Estado, guerra civil y políticas de exterminio

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Golpe de Estado, guerra civil y políticas de exterminio
Los militares sublevados ganaron la guerra porque tenían las tropas mejor entrenadas del ejército español, al poder económico, estaban más unidos que el bando republicano y los vientos internacionales soplaban a su favor

Por Julián Casanova | infoLibre

"Italia y Alemania hicieron mucho por España en 1936(...) Sin la ayuda de ambos países no existiría Franco hoy", le dijo Adolf Hitler a Galeazzo Ciano, ministro de Asuntos Exteriores italiano y yerno de Benito Mussolini, en septiembre de 1940. Es una sentencia que resume perfectamente lo que muchos contemporáneos creyeron entonces y algunas investigaciones confirmaron décadas después: que la intervención fascista y nazi había sido decisiva para la derrota de la República o para la victoria de los militares que se sublevaron contra ella en julio de 1936.

El golpe de Estado de julio de 1936 inauguró en España un tiempo sin ley. La obediencia a la ley fue sustituida por el lenguaje de las armas, el desprecio a la vida y el culto a la violencia. Bajo esas circunstancias, sin ley que obedecer, sin miedo al castigo, aparecieron por todas partes bandas de asesinos, amparadas por los militares, por terratenientes y burgueses asustados por la revolución, que organizaban cacerías y ajustes de cuentas. Donde el golpe militar fracasó, sonó la hora de la ansiada revolución y del juicio final a los patronos, ricos y explotadores. Sin reglas ni gobierno, sin mecanismos de coerción obligando a cumplir leyes, la venganza y los odios de clase se extendieron como una fuerza devastadora para aniquilar al viejo orden.

Porque la guerra civil española ha pasado a la historia, y al recuerdo que de ella queda, por la deshumanización del contrario, por la espantosa violencia que generó. Simbolizada en las "sacas", "paseos" y asesinatos masivos, sirvió en los dos bandos en lucha para eliminar a sus respectivos enemigos, naturales o imprevistos.

En esa operación de limpieza, los militares sublevados contaron desde el principio con la inestimable bendición de la Iglesia católica. El clero y las cosas sagradas, por otro lado, constituyeron el primer blanco de las iras populares, de quienes participaron en la derrota de la sublevación y de quienes protagonizaron el "terror popular" emprendido en el verano de 1936. De esa forma, la religión católica y el anticlericalismo se sumaron con ardor a la batalla que sobre temas fundamentales relacionados con la organización de la sociedad y del Estado se estaba librando en territorio español.

Dentro de esa guerra hubo varias y diferentes contiendas. En primer lugar, un conflicto militar, iniciado cuando el golpe de Estado enterró las soluciones políticas y puso en su lugar las armas. Fue también una guerra de clases, entre diferentes concepciones del orden social, una guerra de religión, entre el catolicismo y el anticlericalismo, una guerra en torno a la idea de la patria y de la nación, y una guerra de ideas, de credos que estaban entonces en pugna en el escenario internacional. Una guerra imposible de reducir a un conflicto entre comunismo o fascismo o entre el fascismo y la democracia. En la guerra civil española cristalizaron, en suma, batallas universales entre propietarios y trabajadores, Iglesia y Estado, entre oscurantismo y modernización, dirimidas en un marco internacional desequilibrado por la crisis de las democracias y la irrupción del comunismo y del fascismo.

En julio de 1936, el ejército español carecía de armamento moderno, tenía un cuerpo inflado de jefes y oficiales y exceptuando a los efectivos destinados en África, el grado de organización y preparación de las distintas unidades era bastante deficiente. Era una institución anticuada y todos sus altos mandos eran veteranos del conflicto de Marruecos, donde habían adquirido la experiencia de luchas coloniales contra un enemigo "primitivo", pero ninguno de ellos había participado en una guerra moderna.

Como consecuencia del triunfo o fracaso de la sublevación militar de julio de 1936, que dejó a España partida en dos zonas con dos contendientes enfrentados, el Gobierno de la República, que disponía en principio de más territorio, recursos económicos y con las ciudades más importantes y pobladas en su poder, se quedó sin fuerzas militares y sin capacidad para organizar de forma disciplinada a las milicias revolucionarias que nacieron en lugar del ejército. Los militares sublevados, por el contrario, contaban con las tropas de África, que pudieron pasar muy pronto a la Península gracias a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista y eran profesionales que sabían las reglas básicas de latécnica militar.

La guerra fue larga, casi tres años, y antes de perderla, la República fue castigada de forma lenta, abandonada a su suerte por las potencias democráticas, con batallas que dejaban a sus tropas diezmadas frente a un ejército, el de Franco, que siempre pudo disponer de la ventaja de la ayuda exterior.

En los tres meses que siguieron a la sublevación de julio de 1936, la guerra fue una lucha entre milicianos armados, que carecían de los elementos básicos que caracterizan a los ejércitos,y un poder militar que concentraba todos los recursos a golpe de autoridad, disciplina, con la declaración del estado de guerra, y que pudo contar casi desde el principio con los efectivos bien adiestrados del ejército de África.

La batalla de Madrid, en noviembre de ese año, inauguró una nueva forma de hacer la guerra y transformó a ese grupo de milicianos en soldados de un nuevo ejército. Tras el fracaso en diferentes intentos de tomar Madrid, desde noviembre de 1936 a marzo de 1937, Franco cambió su estrategia bélica y optó por librar una guerra de desgaste, de ocupación gradual del territorio y de aplastamiento completo del ejército republicano. Su superioridad material y ofensiva le condujo dos años después al triunfo definitivo.

La sublevación militar de julio de 1936 obligó a la República, unrégimen democrático y constitucional, a combatir en una guerra que ella no inició. Lo que siguió a ese golpe militar, además, fue el estallido de una revolución social que el Estado republicano, al perder una buena parte de su fuerza y soberanía, tampoco pudo impedir. Un proceso revolucionario iniciado de forma súbita, violenta, dirigido a destruir las posiciones de los grupos privilegiados, de la Iglesia, del ejército, de los ricos, pero también de las autoridades republicanas que querían mantener la legalidad.

Hasta que fue derrotada, el 1 de abril de 1939, la República pasó por tres diferentes etapas, con tres presidentes de Gobierno. La primera, presidida por el republicano José Giral (1879-1962), estuvo marcada por la resistencia a la sublevación militar y la revolución. Como Giral no representaba a los nuevos poderes revolucionarios y sindicales que emergieron en el verano de 1936, tuvo que dimitir y dejar paso al dirigente obrero y socialistaFrancisco Largo Caballero (1869-1946), quien inició, con la colaboración de todas las fuerzas políticas y sindicales, la reconstrucción del Estado, la creación de un ejército regular y el control de la revolución. Tras los graves sucesos de mayo de 1937, le sustituyó Juan Negrín (1892-1956), diputado socialista y catedrático de Universidad, que se propuso como uno de sus principales objetivos cambiar la política de No Intervención de las potencias democráticas. Los tres presidentes murieron en el exilio: Giral en México y Largo Caballero y Negrín en París.

Quienes se alzaron contra la República tuvieron menos dificultades para encontrar un mando único militar y político. El general Francisco Franco fue desde el 1 de octubre de 1936 "Jefe de Gobierno del Estado Español". Sus compañeros militares que le encaramaron al poder pensaban que ese cargo era provisional, que la guerra acabaría pronto con la conquista de Madrid y que después sería el momento de pensar en la organización política del nuevo Estado. Tras el fracaso de los diferentes intentos de tomar la capital, sin embargo, Franco se convenció, guiado por su cuñado Ramón Serrano Suñer, de que hacía falta la unificación de todas las fuerzas políticas en unpartido único.

"Jefe del Gobierno del Estado Español", Caudillo, Generalísimo de los Ejércitos, líder indiscutible del "Movimiento", como se le llamó al partido único, Franco confirmó su dominio absoluto con la creación el 30 de enero de 1938 de su primer Gobierno, en el que distribuyó cuidadosamente los diferentes ministerios entremilitares, monárquicos, falangistas y carlistas. La construcción de ese nuevo Estado fue acompañado de laeliminación física del oponente, la destrucción de todos los símbolos y políticas de la República y de la búsqueda de una victoria rotunda e incondicional sin posibilidad de mediación alguna.

En ese camino Franco contó con el apoyo y bendición de la Iglesia católica. Obispos, sacerdotes y religiosos comenzaron a tratar a Franco como un enviado de Dios para poner orden en la "ciudad terrenal" y Franco acabó creyendo que, efectivamente, tenía una relación especial con la divina providencia. Emergió así la Iglesia de Franco, que se identificaba con él, que lo admiraba como Caudillo, como un enviado de Dios para restablecer la consustancialidad de la cultura tradicional española con la fe católica.

Partida España en dos, la guerra civil se manifestó en un violento combate político sobre los principios básicos en torno a las cuales debía organizarse la sociedad y el Estado. Pero, pese a lo sangrienta y destructiva que pudo ser, la guerra civil española debe medirse también por su impacto internacional, por el interés y la movilización que provocó en otros países.

El apoyo internacional a los dos bandos fue vital para combatir y continuar la guerra en los primeros meses. Conforme avanzaba la guerra, la política de No Intervención, los desequilibrios de las fuerzas materiales, la participación de la Alemania nazi y de la Italia fascista y la retracción, en el mejor de los casos, de las democracias occidentales, fueron, junto con la desunión en la zona republicana y la unión en la franquista, factores decisivospara inclinar la victoria final del lado de los militares sublevados.

Los militares sublevados en julio de 1936 ganaron la guerra, efectivamente, porque tenían las tropas mejor entrenadas del ejército español, al poder económico, estaban más unidos que el bando republicano y los vientos internacionales soplaban a su favor. Después de la Primera Guerra Mundial y del triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, ninguna guerra civil podía ser ya sólo "interna". Cuando empezó la guerra civil española, los poderes democráticos estaban intentando "apaciguar" a toda costa a los fascismos, sobre todo a la Alemania nazi, en vez de oponerse a quien realmente amenazaba el equilibrio de poder. La República se encontró, por lo tanto, con la tremenda adversidad de tener que hacer la guerra a unos militares sublevados que se beneficiaron desde el principio de esa situación internacional tan favorable a sus intereses.

A la República no le faltó dinero ni tampoco tuvo escasez de armamento. En realidad, la República gastó una cantidad de dinero similar para perder la guerra a la que Franco utilizó para ganarla, unos setecientos millones de dólares en cada bando, pero el material bélico que adquirió a través de las reservas de oro del Banco de España fue inferior, en cantidad y calidad, al que las potencias fascistas suministraron a los militares rebeldes. Y lo más importante es que Franco recibió siempre esa ayuda de forma constante, mientras que la ayuda soviética dependió, además de otros factores, del entendimiento entre Moscú y las potencias democráticas occidentales.

Los bandos que se enfrentaron en España eran tan diferentes desde el punto de vista de las ideas, de cómo querían organizar el Estado y la sociedad, y estaban tan comprometidos con los objetivos por los que tomaron las armas, que era difícil alcanzar un acuerdo. Y el panorama internacional, de nuevo, tampoco dejó espacio para las negociaciones. De esa forma, la guerra acabó con la aplastante victoria de un bando sobre otro, una victoria asociada desde ese momento a los asesinatos y atrocidades que se extendían entonces por casi todos los países de Europa.

Atrás había quedado una guerra de casi mil días, que dejó cicatrices duraderas en la sociedad española. El total de víctimas mortales se aproximó a 700.000, de las cuales 100.000 corresponden a la represión desencadenada por los militares sublevados y 55.000 a la violencia en la zona republicana.

El éxodo que emprendió la población vencida dejó también huella. "La retirada", como se conoció a ese gran exilio de 1939, llevó a Francia a unos 450.000 refugiados en el primer trimestre de ese año, de los cuales 170.000 eran mujeres, niños y ancianos. Unos 200.000 volvieron en los meses siguientes, para continuar su calvario en las cárceles de la dictadura franquista.

Tras el final oficial de la guerra civil, el 1 de abril de 1939, la destrucción del vencido se convirtió en prioridad absoluta. Comenzó en ese momento un nuevo período de ejecuciones masivas y de cárcel y tortura para miles de hombres y mujeres. El desmoronamiento del ejército republicano en la primavera de 1939 llevó a varios centenares de miles de soldados vencidos a cárceles e improvisados campos de concentración. A finales de 1939 y durante 1940 las fuentes oficiales daban más de 270.000 reclusos, una cifra que descendió de forma continua en los dos años siguientes debido a las numerosas ejecuciones y a los miles de muertos por enfermedad y desnutrición. Al menos 50.000 personas fueron ejecutadas entre 1939 y 1946.

Las aguas volvieron a su cauce. La victoria del ejército de Franco en la guerra supuso el triunfo absoluto de la España católica. El catolicismo volvía a ser la religión oficial del Estado. Todas las medidas republicanas que la derecha y la Iglesia habían maldecido fueron derogadas. La Iglesia recuperó todos sus privilegios institucionales, algunos de golpe, otros de forma gradual. Y la Iglesia católica vivió una larga época de felicidad plena, con un régimen que la protegió, la colmó de privilegios, defendió sus doctrinas y machacó a sus enemigos.

España vivió a partir de abril de 1939 la paz de Franco, las consecuencias de la guerra y de quienes la causaron. Quedódividida entre vencedores y vencidos. Las iglesias se llenaron desde antes del final de la guerra de placas conmemorativas de los "caídos por Dios y por la Patria". Por el contrario, miles de asesinados por la violencia iniciada por los militares sublevados en julio de 1936 nunca fueron inscritos ni recordados con una mísera lápida y sus familiares andan todavía buscando sus restos. El proyecto reformista de la República y todo lo que esa forma de gobierno significaba fue barrido y esparcido por las tumbas de miles de ciudadanos; y el movimiento obrero, sus organizaciones y su cultura, resultaron sistemáticamente eliminados en un proceso más violento y duradero que el sufrido por otros movimientos europeos de resistencia al fascismo.

El discurso del orden, de la patria y de la religión se había impuesto al de la democracia, la República y la revolución. En la larga y cruel dictadura de Franco reside, en definitiva, la gran excepcionalidad de la historia de España del siglo XX, si se compara con la de los otros países capitalistas occidentales. Fue la única dictadura, junto con la de Antonio de Oliveira Salazar en Portugal, creada en la Europa de entreguerras que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Muertos Hitler y Mussolini, Franco siguió treinta años más. El lado más oscuro de esa guerra civil europea, de ese tiempo de odios, que acabó en 1945, tuvo todavía larga vida en España.

Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, autor de España partida en dos. Breve historia de la guerra civil española (Crítica)

Fuente: Info Libre



80 años del Golpe de Estado contra la legitimidad republicana

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80 años del Golpe de Estado contra la legitimidad republicana
Comunicado de Unidad Cívica por la República (UCR) ante el 80º Aniversario del Golpe Estado contra la legitimidad y legalidad de la II República

Desde Unidad Cívica por la República (UCR), una vez más condenamos el Golpe de Estado que llevaron a cabo los generales traidores, que habían jurado defender la República y su pueblo, Franco y Mola, como cabezas visibles de la asonada golpista contra el Gobierno legítimo de la II República española, en su 80º aniversario.

Desde la proclamación el 14 de abril de 1931, la II República española, estuvo amenazada por los poderes fácticos, la oligarquía terrateniente y la colaboración necesaria de la jerarquía de la Iglesia Católica. 

El Golpe de Estado contra la legitimidad republicana, resultó un rotundo fracaso. La rebelión militar de corte fascista, que contaba con el apoyo y armamento de la Alemania nazi y de la Italia fascista, país éste, donde estaba refugiado el ex rey Alfonso XIII, ferviente admirador del fascista Mussolini, fracasó por la decidida voluntad del pueblo, que salió a la calle en demanda de armas para defender la República, organizándose en milicias populares, defensa heroica que duró a lo largo de tres años de guerra civil, en la que los generales fascistas sublevados, permitieron a las fuerzas militares de la Alemania nazi, probar toda clase de armas que masacraron al pueblo español ante la mirada complaciente de la Iglesia Católica que no dudó en calificar de Cruzada, el levantamiento militar.

Desde UCR, denunciamos las maniobras tendentes a culpar a la República de la guerra civil, cuando lo cierto es que los verdaderos culpables fueron los generales felones que se sublevaron contras la legalidad y legitimidad de la II República, periodo de mayor avance en derechos democráticos, de participación, libertades y un gran avance en el campo de la cultura y la enseñanza pública, en la historia de España.

En este 80º aniversario del fracaso del Golpe de Estado y comienzo de una guerra civil, que dio paso a una Dictadura del corte fascista más cruel que sumió a España en la etapa más negra de toda su historia, con cientos de miles de compatriotas asesinados, muchos de los cuales aun hoy permanecen enterrados en cunetas y caminos, desde UCR, hacemos un llamamiento a la ciudadanía española para luchar por la legitimidad y legalidad republicana, arrebatada hace 80 años y recuperar la soberanía proclamando la III República española, superadora de todas aquellas atrocidades cometidas desde 1936 a 1939 y los cuarenta años posteriores de la Dictadura del genocida general Franco.

Ahora, cuando se inicia una nueva andadura en el Congreso de los Diputados, con los resultados electorales del pasado 26 J, Desde UCR, pedimos a todos los Grupos Políticos que conforman el arco parlamentario, que abran un debate sobre la República como forma de Estado para la ciudadanía española y se den los pasos políticos necesarios para devolver al pueblo español, su soberanía. Así mismo instamos a los nuevos parlamentarios que condenen sin paliativos, el Golpe de Estado del 18 de julio de 1936 contra la II República, el reconocimiento y reparación de las víctimas de la Dictadura, que modifiquen y amplíen la actual Ley de Memoria Histórica en la que las víctimas y familiares, vean reconocidos sus derechos que de forma cruenta les fueron arrebatados.

En el recuerdo de la II República, gritamos; VIVA LA III REPÚBLICA ESPAÑOLA

Madrid, 18 de julio de 2016

Recordando a Don Manuel Azaña en el ochenta aniversario de la guerra civil española

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Don Manuel Azaña
‎Luis Arias Argüelles-Meres

En el ochenta aniversario del inicio de la guerra civil española, conviene detenerse en estas palabras de Don Manuel Azaña:

“Un Parlamento de derechas deshizo cuanto pudo de la obra de la República. Derogó la Reforma Agraria, amnistió y repuso en sus mandos a los militares sublevados el 10 de agosto de 1932, restableció en los campos los jornales de hambre, persiguió a todo lo que significaba republicanismo. Réplica: insurrección proletaria en Asturias, e insurrección del Gobierno catalán. El Gobierno no se contentó con sofocar las insurrecciones. Realizada una represión atroz, suprimió la Autonomía de Cataluña y metió en la cárcel a treinta mil personas. Era el prólogo de la Guerra Civil. Los dislates cometidos desde 1934 daban ahora sus frutos. Extremas derechas y extremas izquierdas se hacían ya la Guerra. Cayeron asesinadas algunas personas conocidas por su republicanismo y otras de los partidos de derechas. Lo que esperaban golpe rápido, que en cuarenta y ocho horas les diese el dominio del país, se convirtió en guerra civil, en la que inmediatamente se insertó la intervención extranjera". Manuel Azaña

Por una vez, sacudamos de nuestras mentes, la mugre de los tópicos. Por una vez, afrontemos con la mirada limpia, sin anteojeras ni apriorismos facilones, ese acontecimiento histórico que tanto se manipuló, que tanto se ocultó, que tanto asustó y que, a día de hoy, ochenta años después de haber horrorizado y, al mismo tiempo, asombrado al mundo, sigue siendo algo por donde se transita como sobre ascuas.

La mugre de los tópicos, digo: pueblo cainita, tan dado a matarse entre hermanos, cuando, en realidad, lo que ocurrió fue muy distinta cosa: el país que había dado la espalda a la ciencia y al pensamiento durante siglos, el país que, según Ortega, había incurrido desde su decadencia en lo que el filósofo llamó “la tibetanización de España”, se convirtió, de repente, en un escenario de anticipación de lo que terminaría por ocurrir en Europa y en el mundo pocos años después.

Tremenda paradoja: España se adelantaba, dramática y trágicamente a su tiempo tras haber sido el furgón de cola del mundo occidental durante siglos.

Segunda cuestión a tener en cuenta: aquellos militares, principalmente africanistas, que quisieron dar un golpe más al decimonónico modo, se encontraron con que una gran parte de la sociedad española no aceptaba quedarse bajo su yugo, y se encontraron, además, con que en aquel momento el mundo entero miraba a España como el teatro de operaciones donde se libraba la primera batalla contra el fascismo internacional.

Tremenda paradoja: los militares sublevados, desde sus mentes decimonónicas, no podían percatarse de que se estaba librando una guerra muy siglo XX.

Así las cosas, el rechazo a aquel golpe generó una guerra muy siglo XX.

Sigamos con los tópicos, el principal de ellos muy polémico a día de hoy, acerca de si fue evitable o no la guerra civil. Hubo, en los últimos años determinados personajes que se empecinaron en rescribir la historia, aduciendo, entre otros argumentos peregrinos, que la guerra civil empezó en el 34, con la insurrección asturiana y con la rebelión del Gobierno catalán. Se olvidan de “la sanjurjada” del 32. Se olvidan de que la República fue víctima de conspiraciones desde su misma proclamación. Y describen como un golpe contra la República determinadas rebeliones que se oponían a que se eliminasen las reformas de los dos años anteriores. Y se olvidan también del contexto europeo de aquellos años. Incurren, además, en otra contradicción de bulto: cierto es que tras los sucesos del 34, la violencia de desató en el país, pero a aquel ambiente contribuyó no poco la represión con que los gobiernos de entonces despacharon los susodichos acontecimientos. ¿Hace falta recordar, por ejemplo, que detuvieron a Azaña en Barcelona?

Pero, antes que nada, lo que toca afrontar es si aquella guerra, que trajo como consecuencia, entre otras cosas, una de las dictaduras más cruentas y duraderas del siglo XX en Europa, fue o no evitable.

Las cosas estaban, sí, difíciles. Azaña había anotado en sus “Diarios” tras la victoria del Frente Popular en el 36, que, una vez más, “tocaba segar el trigo en verde”.

Pero, en todo caso, conviene dejar claro que, con el fatalismo, no se hace historia, académicamente hablando, sino que, antes al contrario, se deja a un lado la razón, se insulta a la inteligencia y se eleva la falacia a la categoría de topicazo.

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura.

Fuente: El Comercio

TVE emite una película de propaganda franquista en el 80 aniversario del golpe de Estado

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Película el Santuario no se rinde
Este 18 de julio, la televisión Pública emitió la película ¡El Santuario no se rinde! para celebrar los 80 años del golpe militar fascista de Francisco Franco contra el Gobierno de la II República.

La película ¡El Santuario no se rinde!', ensalza la valentía de los militares golpistas en la defensa del Santuario de la Virgen de la Cabeza (Andújar) ante el asedio de las tropas leales a la II República. La pelicula fue emitida por La 2 de TVE.

La emisión de la película de propaganda fascista ha provocado las quejas de muchos espectadores a través de la red social Twitter,

18 julio 1936: El Pueblo contra el Golpe

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18 julio 1936: El Pueblo contra el Golpe
Benito Sacaluga

El golpe de estado y el posterior alzamiento militar que tuvo lugar en España del 18 de julio de 1936, se vio, interpretó y condenó de forma unánime desde todas las naciones libres y democráticas.

Reproduzco a continuación parte del discurso pronunciado por Octavio Paz en París, el 19 de julio de 1951, compartiendo tribuna con Albert Camus y en el que a modo de colofón se leyeron varios poemas de Antonio Machado.

“La fecha que hoy reúne a los amigos de los pueblos hispánicos preside, como un astro fijo, la vida de mi generación, luz y sangre. Así permitidme que recuerde lo que fue para mí, y para muchos hombres de mi edad, el 19 de julio de 1936. Nada más distinto que tener veinte años en 1951 que haberlos tenido en 1936. En aquella época todo nos parecía claro y neto. No era difícil escoger. Bastaba con abrir los ojos : de un lado, el viejo mundo de la violencia y la mentira con sus símbolos : el casco, la cruz,.....; del otro, un rostro de hombre, alucinante a fuerza de esculpida verdad, un pecho desnudo y sin insignias. Un rostro, miles de rostros y pechos y puños. El 19 de julio de 1936 el pueblo español apareció en la historia como una milagrosa explosión de salud. La imagen no podía ser más pura : el pueblo en armas y todavía sin uniforme. Algo tan increíble e inaudito y , al mismo tiempo, tan evidente como la súbita irrupción de la primavera en un desierto. Como la marcha triunfal del incendio. El pueblo – vulnerable y mortal -, pero seguro de si y de la vida, La muerte había sido vencida. Se podía morir porque morir era dar vida. Cuerpo mortal : cuerpo inmortal. Durante unos meses vertiginosos las palabras, gangrenadas desde hacía siglos, volvieron a brillar, intactas, duras, sin dobleces. Los viejos vocablos – bien y mal, justo e injusto, traición y lealtad – habían arrojado al fin sus disfraces históricos. Sabíamos cual era el significado de cada uno, tanta era nuestra certidumbre que casi podíamos palpar el contenido, hoy inasible, de palabras como libertad y pueblo, esperanza y revolución. El 19 de julio de 1936 los obreros y campesinos españoles devolvieron al mundo el sabor solar de la palabra fraternidad. Desde México veíamos arder la misma hoguera. Y las llamas nos parecían un signo: el hombre tomaba posesión de su herencia. El hombre empezaba a reconquistar al hombre.

El rasgo original del 19 de julio reside en la espontaneidad fulminante con que se produjo la respuesta popular. La sublevación militar había dislocado toda la estructura del Estado español. Despojado de sus medios naturales de defensa – el ejercito y la policía – el gobierno se convirtió en un simple fantasma : el del orden jurídico frente a la rebelión de una realidad que la República se había obstinado en ignorar. El gobierno no tenía nada que oponer a sus enemigos. Y en este momento aparece un personaje que nadie había invitado: el pueblo. La violencia de su irrupción y la rapidez con que se apoderó de la escena no solo sorprendió a sus adversarios sino también a sus dirigentes. Las organizaciones populares, los sindicatos, los partidos y eso que la jerga política llama el “aparato” fueron desbordados por la marea. En lugar de que otros, en su nombre y con su sangre, hicieran la historia, el pueblo español se puso a hacerla, directamente, con sus manos y su instinto creador. Desapareció el coro : todos habían conquistado el rango de héroes. En unas cuantas horas volaron en añicos muchos esquemas intelectuales y mostraron su verdadera faz esas teorías, más o menos maquiavélicas y jesuiticas, acerca de la “técnica del golpe de estado” y la “ciencia de la revolución”. De nuevo la historia reveló que poseía más imaginación y recursos que las filosofías que pretenden encerrarla en sus prisiones dialécticas. Lo que ocurrió en España el 19 de julio de 1936 fue algo que después no se ha visto en Europa : el pueblo, sin jefes, representantes e intermediarios, asumió el poder. No es este el momento de relatar como lo perdió, en doble batalla.”




18 de julio: 80 años después, el golpe sigue vivo

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18 de julio: 80 años después, el golpe sigue vivo
Rafael García Almazán

El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 fue la mecha encendida por los fascistas para comenzar una guerra civil que hizo de España, durante cuarenta años, un campo de concentración donde la dictadura cruel, asesinó, violentó y mantuvo en silencio a millones de españoles.

El franquismo sigue, es verdad que hoy es de baja intensidad, pero ahí está. Mientras que los caídos golpistas fueron homenajeados en un tiempo récord, todavía quedan los cuerpos de miles de republicanos desparramados por las cunetas de España.

Hoy, aquellas arengas radiofónicas de Queipo de Llano han sido sustituidos por una división mediática de armas tomar, que defiende valores arcaicos, crueles y superados por la Constitución y que se aparta de la justicia social y de los derechos humanos.

Ahí están los Pío Moa, Cesar Vidal o el mismo líder de Ciudadanos Juan Carlos Girauta (este demócrata, que hoy tiene un puesto en la dirección del partido de Rivera, escribió un libro prologado y elogiado por Pío Moa, donde se defiende la tesis de que la República fue la responsable de la guerra civil y defiende la actitud patriótica de los golpistas), que tratan con su inconsistencia histórica de dar la vuelta a la realidad de la República y la Guerra Civil.

Todavía vemos, día a día, como algún alcalde, concejal, diputado o miembro del Partido Popular nos deleita con frases e improperios contra la Memoria Histórica, despreciándola y olvidando a las víctimas franquistas, mientras que, por puro interés electoral, defiende a ultranza a las víctimas del terrorismo de ETA, como si aquellas no hubieran sido víctimas de un Estado terrorista, el franquista.

Aún estamos esperando una condena del franquismo y una petición de perdón por parte de los que dirigieron el cotarro de nuestra dictadura, también de la Iglesia Católica que acumuló beneficios, aún en vigor, impensables en una sociedad democrática. Hoy, bien en el PP, bien en otras instituciones pasan de largo, hablan de mirar adelante, eso sí, con sus muertos bien enterraditos, y con el gran genocida Franco sepultado en un mausoleo donde murieron al construirlo miles de presos republicanos, que muertos pretenden que le sigan prestando vasallaje.

A lo más que se llegan, con desvergüenza y con cara dura, es a defender una inverosímil equidistancia entre republicanos y golpistas con un desparpajo que alumbra su ignominia y esconde la verdad histórica.

Se iguala en culpa y responsabilidad a los golpistas con los republicanos, a los terratenientes con los obreros, a los militares con el pueblo, a los verdugos y a las víctimas.

Hoy ya queda lejos el tiempo en que se podía enjuiciar a los instigadores. Han pasado ochenta años, pero al menos no cejamos en pretender que se devuelva la dignidad a las víctimas, que se les pida perdón, que no se desvirtúe la historia, que la verdad aflore y que se repare su honor.

Parece que la única esperanza que nos queda está ubicada en Argentina. La jueza María Servini, que aunque no pueda ajusticiar a los culpables, por la defensa a ultranza que de ellos hace el gobierno español –son de los suyos--, al menos los está haciendo visibles y los está avergonzando ante el mundo para su propio bochorno.

Hoy, todavía sigue vivo el 18 de Julio. No es sólo historia, es una realidad que vivimos. Y mientras que no se reconozca y se repare ese episodio, no se considerará algo pasado. Somos muchos todavía, los que no olvidamos. Muchos los que seguiremos gritando, aunque sea en un desierto lleno de huesos tricolores, que les seguimos recordando, que su muerte ha sido un crimen y que su ejemplo nos dignifica.

Salud y República

Fuente: Blog Kabila

Absuelto el cantante César Strawberry por enaltecimiento del terrorismo

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César Strawberry
La Audiencia Nacional ha absuelto al líder de Def con Dos, César Strawberry, de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas del terrorismo del que le acusaba la Fiscalía. 


La Fiscalía pedía 20 meses de cárcel para el líder de Def con Dos por el contenido de seis mensajes en la red social, que el artista justificó en la crítica social y política y que dijo haber lanzado con humoría e ironía.

El tribunal considera probado que el cantante ahora absuelto utiliza un marcado tono provocador, irónico y sarcástico en las letras de sus canciones. Después de analizar todos los tuits cuestionados el tribunal concluye que los hechos no encajan en el Código Penal. 

"Espero y deseo que esta sentencia absolutoria siente precedente para todos los que en distintos ámbitos se enfrentan a causas semejantes", afirma Strawberry a través de su twitter. 



La Catedral de Valencia dedica una misa el 18 de julio en memoria de Franco

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La Catedral de Valencia dedica una misa el 18 de julio en memoria de Franco
Ayer lunes 18 de julio, funesto aniversario del alzamiento militar fascista de 1936 que desembocó en la Guerra Civil, la Catedral de Valencia ofició una misa en memoria del dictador Francisco Franco.

Un particular hizo tal petición y según el derecho canónico español. El arzobispo de Valencia afirmó que "no puede vetar una misa en recuerdo de nadie, aunque sea un asesino y se tenga que rezar por su alma". En este sentido pudo celebrarse la homilía a las 19:00 horas.

No es la primera vez que la Iglesia dedica una misa en honor a Franco, la Parroquía de San Fermín de los Navarros de Madrid, ofició una multitudinaria homilía en memoria del dictador genocida cuando se cumplieron 40 años de su muerte, el 20 de noviembre del año pasado.

En aquella ocasión, cuando la hija de Franco, Carmen Polo, abandonó la iglesia los asistentes comenzaron a cantar el "Cara al Sol" y hacer el saludo fascista, según fuentes de eldiario.es



Por un descubierto de 75 céntimos el Banco Santander se cobra 39 euros

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Por un descubierto de 75 céntimos el Banco Santander se cobra 39 euros
Cada día la banca se embolsa cientos de miles de euros con prácticas abusivas y con la ley en la mano gracias a las políticas de gobiernos neoliberales.

En este caso, el Banco Santander se cobra 39 euros por un descubierto de 0,75 céntimos de euro. La cuenta es de una persona que sobrevive junto a su hija con una ayuda de poco más de 300 euros, según explican en el Foro Transportistas.

Una comisión que resulta sangrante para las familias, especialmente si encima van justas de dinero para llegar a fin de mes, son las comisiones por reclamación de posición deudora. 

Estos 30 o 35 euros que nos cobran por tener un descubierto en cuenta unos días o retrasarnos en el pago de la cuota hipotecaria o de un préstamo personal (problema al que se enfrentan muchos clientes cuya nómina se ingresa unos días después de la fecha de cobro de los préstamos).

Libertad para establecer comisiones

Lo primero que tenemos que saber es que las entidades financieras tienen libertad para cobrarnos comisiones. Tanta que un día nos cobrarán por ir a la oficina si tiene aire acondicionado.

Concretamente nos dice el Banco de España:

"Con carácter general, las comisiones percibidas por servicios prestados por las entidades de crédito serán las que se fijen libremente entre dichas entidades y los clientes. Solo podrán percibirse comisiones o repercutirse gastos por servicios solicitados en firme o aceptados expresamente por un cliente y siempre que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos habidos (art. 3 de la Orden EHA/2899/2011)."

El banco decide si nos concede el descubierto

Salvo que le demos orden en contrario, el banco puede concedernos o no un descubierto. No está obligado a hacerlo, ni nosotros a aceptarlo si no nos interesa.

Tampoco nos pueden cobrar comisiones por descubiertos por valoración contable, cosa que ocurre si ingresamos dinero a una determinada hora o nos llega una transferencia tarde en el día, que podría ocasionar un descubierto contable en el día, que no real.

Tampoco nos pueden reiterar la comisión por descubierto de forma reiterada en el mismo ejercicio de liquidación; la comisión ha de estar pactada en el contrato de cuenta corriente.


Por un descubierto de 75 céntimos el Banco Santander se cobra 39 euros

Juan Carlos Monedero: La tercera restauración borbónica

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Juan Carlos Monedero: La tercera restauración borbónica
Juan Carlos Monedero

Parece que la jugada va asentándose. La Gran Coalición debía tomar, poco a poco, sus contornos hispánicos -diferentes de los germánicos-, que no necesariamente iba a configurarse como un gobierno formal entre el PSOE y el PP. Para llegar a esos acuerdos la democracia española necesita tiempo y desnazificación (algo para lo que el tiempo se está pasando). Aún así, no estaría claro que funcionase. Si el PSOE no ha terminado como el PASOK o el Partido Socialista Italiano es porque el PP, al tener dentro a la extrema derecha, le da siempre oxígeno para que siga pareciendo que es de izquierdas. Aunque sea responsable de haber abierto la puerta a todos los desmanes que ha culminado después el PP (privatización de la sanidad, reforma laboral, especulación inmobiliaria, corrupción, uso de las instituciones del estado en interés propio, privatización de las pensiones, cesiones a Europa). 

Al PSOE le fue dado cumplir con las exigencias de un país en lucha que desde los finales del franquismo presionaba en una dirección democratizadora. Articuló de una manera cicatera esas exigencias ciudadanas -tenemos el Estado social más débil de nuestro entorno, como ha demostrado Vicenç Navarro- y en cuanto hubo la ocasión, dirigió el desmantelamiento. Alemania siempre ha mandado mucho en el PSOE. Desmantelamiento que nunca se le hubiera permitido a la derecha. Ya vale de decir, pues, que el PSOE trajo el estado social: lo trajo el pueblo y lo perdió también el pueblo cuando dejó de defenderlo delegando la política con el argumento de que habíamos mejorado mucho. El PSOE puso en marcha el estado social con el pueblo apoyando ese cambio, y lo empezó a desmantelar con el pueblo en la calle en su contra, haciendo al PSOE la huelga general que no le había tenido que hacer a la derecha.

El 15-M lanzó el mensaje de que la Constitución del 78 ya no daba más de sí. Bastaron dos preguntas: ¿por qué no me representas? y ¿por qué me excluyes? Porque somos una democracia representativa y, según el artículo 1 de la CE78, un estado social. El “no nos representan” fue tomando en Cataluña cuerpo como “derecho a decidir”. El pueblo en la calle y la periferia empujando son sinónimos de cambio.

Una vez más, como con Carlos IV, con Fernando VII, con Isabel II y con Alfonso XIII, con una corte corrupta, rodeada de cortesanos ladrones y ociosos, y una ciudadanía expulsada e indignada, presionó para que la Constitución diera cabida a las nuevas exigencias democráticas. Como con la Constitución de Cádiz se recordó al Rey que la monarquía era un depósito de la nación, como con Isabel II y Alfonso XIII se recordó que la monarquía podía dejar paso a una república (la primera vez que el constitucionalismo español es democrático es en 1931). Como con Fernando VII, los 100.000 hijos de San Luis de la Troika solventaron las cuitas europeas en suelo hispano, y presionaron para que las cosas permanecieran en su sitio mientras el pueblo reclamaba soberanía nacional y popular. Somos, como dice Pérez Royo, el único país que restaura monarquías. El Rey Juan Carlos I tuvo que abdicar, pero ni el PSOE ni el PP quisieron que la jefatura del Estado pasara por un referéndum. Felipe VI sigue esperando entrar en escena con algo que le permita justificar en el siglo XXI ser rey solo porque pertenece a la familia de los Borbones. Si su padre lo obtuvo con la farsa del 23-F, el hijo lo va a intentar haciendo un tinglado de la nueva farsa en Cataluña.

La única pieza que rompió los planes (los planes en política se hacen siempre, pero no significa que se cumplan) fue el surgimiento de Podemos. La primera reacción fue de sorpresa (tan grande ha sido la impunidad del turnismo bipartidista). La segunda, impulsada por la banca, la creación de Ciudadanos como muleta nueva de lo viejo. Han sido meses de confusión donde las bolas de cristal estaban desajustadas. Tanto que se han repetido unas elecciones.

Pero el poder presiona para que las aguas vuelvan a su cauce. Más sucias y con menos caudal pero a su monárquico cauce. Y vuelven a marcar el futuro con su precisión material. Y los norteamericanos, por fin, contentos. Ya hay nuevo gobierno. El PP se apoya, obviamente, en Ciudadanos. Rivera, que es un mandado, se traga sus palabras gruesas sobre Rajoy, porque Rajoy nunca ha sido solo Rajoy sino una parte del PP enfrentada con otra parte, y obtiene, de momento, una presencia en la Mesa del Congreso que no se corresponde con su magro resultado electoral. El pacto PP-Ciudadanos estaba escrito en las estrellas porque, de no ser así, a Ciudadanos le pasaría lo mismo que a UPYD cuando no entendió que no podía personarse en la querella de Bankia sin que la banca le castigara. El PP necesita igualmente apoyarse en los viejos social nacionalistas de derechas mientras se ve qué ocurre con las mayorías absolutas (que parecen cosa del pasado). Para ello, da presencia al PNV en la Mesa del Congreso y garantiza grupo parlamentario también al maltrecho PDC, antigua Convergencia. Esos que ayer eran tan malvados, tan independentistas y con los que nadie quería pactar. Y que deciden acordar con el PP porque Unidos Podemos les ha ganado en votos tanto en Euskadi como en Cataluña. Qué flexible es la vieja política. Les ayudan a salir de su deriva independentista y pactan un nuevo acuerdo fiscal (que es la medalla que se apuntará Felipe VI, el pacificador del Ensamble) como solución constitucional falsa a la petición desde abajo del derecho a decidir. Y, seguramente, intentan, en la medida de lo posible, aliviarle los problemas penales que arrastran los Pujol, Mas y compañía. De momento, se cargan al Ministro de la Brigada Político y Social Fernández Díaz.

¿Y qué pinta el PSOE en todo esto? Pues que, por fin, la vieja guardia ejecuta a Sánchez por desobediente y por haber llevado al partido al peor resultado de su historia. Carga con las culpas de que gobierne Rajoy, apela a la responsabilidad nacional para salvar la cara (de aquella manera) y su partido empieza su camino al turnismo -para cuando le toque, que en ese marco siempre termina tocándole- con su peculiar forma de empezar de nuevo, esta vez con la recién llegada Susana Díaz. Al final, lo que tenemos es una nueva restauración borbónica, después de la de 1876 y la de 1978 (posibilitada por Franco al nombrar en 1969 a Juan Carlos de Borbón su sucesor a título de Rey siguiendo las leyes franquistas), que acalla el movimiento popular que nace del 15-M y que sigue exigiendo una España que deje de ser posfranquista. Una España más joven, urbana, formada, feminista, que se mueve con soltura en internet, que no ve lo de fuera ni con miedo ni con devoción. y que ve a la España de Rajoy, Rita Barberá, Granados y los reyes de refilón en el salón comedor a través de un televisor en blanco y negro con el sonido distorsionado.

Pero eso es solamente el plan de las élites. Porque estamos en una fase final del ciclo económico y queda mucha batalla para no perder todos los derechos sociales ganados desde hace más de medio siglo. Queda por ver si Unidos Podemos completa su conversión en un Frente Amplio que confronte esta conspiración fatigada de lo antiguo y le permita tanto recuperar el millón de votos que se quedó en casa este 26-J como ganar otros dos millones demostrando que tiene un plan diferente, realista, comprometido, audaz y desobediente para España y sus mayorías. Para que la tercera restauración borbónica, vendida como una segunda transición, tenga, por fin, los elementos necesarios de ruptura para que no volvamos a comernos los gatos que quieren poner en nuestros platos los señoritos que quieren quedarse, otra vez, con todas las liebres. Como en el 18 de julio que hoy algunos no quieren no sólo condenar sino ni siquiera recordar.

Juan Carlos Monedero 

Un deber histórico: Reflexiones a 80 años del golpe de Estado fascista en España

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Reflexiones a 80 años del golpe de Estado fascista en España
Se cumplen 80 años del fallido golpe de Estado fascista contra la República. El del 18 de julio de 1936 fue un golpe fallido porque el pueblo impidió su triunfo con las armas en la calle. Durante décadas fue un día de celebración para el régimen, pero debería ser recordado como una fecha honorable de la memoria antifascista de España, uno de esos días en los que el pueblo español demostró que todo lo mejor proviene siempre de él.

Ocho décadas después del 18 de julio de 1936 algunas cosas han cambiado en España, pero otras tantas, sustanciales, siguen igual. Esa España que a Antonio Machado le parecía que moría sigue viva y coleando, dominando el país con democrática mano de hierro, conculcando derechos históricos por decreto, y manejando con excepcional efectividad todos los recursos represivos y de subyugación ideológica del Estado. Por contra, aquella otra España que helaba el corazón del poeta, la que bostezaba, no termina de despertar, se encargó de ello, primero, la represión del Estado franquista, aniquilándola, y décadas después, cuando la dictadura estaba agotada y el capitalismo español requería de otras formas de dominación política, se encargó de que no despertara y fuera más allá del eterno bostezo un PCE tomado por el eurocomunismo carrillista, sancionando la Transición y el mito de la misma.

Una de las similitudes que pueden percibirse entre la situación del 36 y la actualidad es que el sistema capitalista en España pasa por una fuerte crisis. Sin embargo, la unidad popular generada entonces para hacer frente a la crisis del capital tiene nada que ver con los fantasmas que hoy se invocan desde el oportunismo y la nueva socialdemocracia. Si el triunfo del Frente Popular en febrero del 36 fue posible, lo fue como respuesta a una situación histórica concreta, y sobre las bases de una unidad en la movilización y la lucha obrera y popular que venía, como poco, desde octubre del 34. Era una unidad consciente, y no una simple táctica electoralista. Como se ha visto tras los resultados del 26J, si la unidad no es de alianza entre la clase obrera y los sectores populares no hay proyecto que valga —ni que movilice a los trabajadores, ya ni siquiera para ir a votar una vez de allá para cuando—.

El papel de concienciación para la lucha que llevó a cabo el Partido Comunista en el momento del estallido de la guerra fue crucial para echar abajo el golpe de Estado del fascismo. Lo que hubo entonces fue un Partido que le habló a su clase y a su pueblo con meridiana claridad ideológica. En primer lugar, aquello que se decía de una Guerra Civil pronto dejó de ser riguroso. Apenas diez días después del golpe los cazas alemanes e italianos estaban aterrizando en Cuatro Vientos. Se trataba no de un conflicto civil, sino de una guerra nacional y revolucionaria: nacional en el sentido de que implicaba una agresión del fascismo internacional contra todos los pueblos y naciones de España, que veían así amenazada su independencia y soberanía; y revolucionaria en el sentido de que estaban en juego las muchas medidas de avance social puestas en marcha por el último gobierno de la República para liberar al país definitivamente de sus lastres feudales. Un Partido que habló con tal claridad y exigencia intelectual a un pueblo en el que tenía confianza fue el que hizo posible —y lo que hizo posible— la gesta de resistencia del pueblo español durante tres años de guerra, abandonado y saboteado por todas las potencias internacionales, y auxiliado exclusivamente por la Unión Soviética.

Analizar los momentos históricos de manera científica e intervenir políticamente sobre el presente de acuerdo a los mismos principios es esencial para conquistar el futuro. Los tiempos siguen siendo de lucha. Trabajemos a conciencia para cumplir con el deber histórico que los comunistas españoles tenemos para con nuestra clase y nuestro pueblo, en toda circunstancia, desde ya mismo.

Eduardo Corrales

Fuente: LibreRed

Albert Rivera "El súbdito afrancesado o la muda de la culebra"

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Albert Rivera "El súbdito afrancesado o la muda de la culebra"
Twitter es esa red social donde los mensajes corren a una velocidad de vértigo, en esta ocasión recopilamos un tuit de Albert Rivera que no nos ha dejado indiferentes.


Con motivo de 14 de julio, día en que los franceses celebran fiesta nacional y popular de la toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, escribió en su cuenta de Twitter: "¡Viva la libertad, la igualdad y la fraternidad! Feliz 14 de Julio", adjuntando una fotografía del famoso cuadro "La Libertad guiando al pueblo" del pintor francés Eugène Delacroix. 

El dirigente del partido naranja, volvió a navegar por el terreno de la ambigüedad y la falta de escrúpulos; en esta ocasión al utilizar los valores republicanos de la Revolución Francesa: la libertad, la igualdad y la fraternidad, cuando su partido político es de sobra conocido por su manifiesta servidumbre hacía el rey Felipe VI y la Corona.

Parece que Rivera desconoce que la toma de la Bastilla por parte de los revolucionarios franceses puso fin al Antiguo Régimen déspota de la monarquía francesa y que supuso el inicio de la de la Revolución francesa y la posterior República.

Por un día Albert Rivera se acostó monárquico y se levantó republicano. oh la la!!

Soldados del régimen israelí matan a niño palestino de 12 años

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Tropas israelíes
Tropas israelíes mataron este martes a un niño palestino de 12 años en el pueblo de Al Ram, en la Cisjordania ocupada.

Según fuentes médicas palestinas, el menor de edad fue impactado en el pecho por una bala de metal recubierta de caucho durante enfrentamientos entre pobladores de esa villa y soldados de Israel.

El niño, llamado Muhye Muhammad Sidqi Al Tabbakhi, fue dado por muerto a su arribo al Centro Médico Palestino a causa de una parada cardiaca provocada por el impacto del proyectil.

Un portavoz del Ejercito de Israel, citado por la agencia palestina Maan, aseguró que se estaba “investigando el incidente”.

Los choques en Al Ram se desencadenaron cuando grupos de jóvenes palestinos rechazaban una incursión de militares israelíes, ante lo cual los soldados de Tel Aviv realzaron disparos con fuego real, balas recubiertas de goma, y gases lacrimógenos, según fuentes palestinas locales.

Prensa Latina | Libre Red
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