Continúa la farsa en todas partes: hasta hace un momento la economía mundial salía de su letargo y se reactivaba, según la propaganda al uso, ahora ya dicen que la crisis se ha cerrado mal y va a volver por la puerta grande. Como hoy no voy a tratar de la coyuntura, situación, realidad internacional, conceptos a utilizar discrecionalmente en función de las necesidades de lenguaje engañoso que necesita el régimen en cada ocasión, sino de la realidad política, social y moral en España, despacho el análisis de la“crisis” internacional para otra ocasión cercana, afirmando que la “crisis” es la crisis del sistema capitalista en su etapa más destructora, la neoliberal pura, como permanente estafa de los poderes económicos, políticos y mediáticos contra el pueblo raso.
Pasando a lo de aquí, vamos a hablar de los cuatro asuntos más graves y urgentes a debatir y tomar posición sin ambigüedades: 1.-El económico y social; 2.-España en la paz y la guerra; 3.-España, el nacional-independentismo, el federalismo republicano y el internacionalismo; 4.-indagar, analizar y acercarse a la verdad sobre las causas profundas del letargo de las ideas y del pensamiento de clase y crítico, y la hegemonía de las ideas conservadoras y su masiva aceptación por gran parte del pueblo convertido en masa.
1º.-Economía y sociedad
Acaban de celebrarse unas elecciones y la política continúa encharcada como antes del día 20D. Empezando por la economía, queda claro que la aritmética sirve para un roto y para un descosido, depende de que quien la utilice esté en el gobierno o en la oposición. Según el PP, recogieron la España en ruinas que había dejado el PSOE y, después de una serie de medidas tomadas bajo el estricto mandato de la Troyka, llegan a la vorágine de la propaganda proclamando el fin de la “crisis”, gracias a su política de privatizaciones, recortes sociales de todo tipo, “reformas” laborales, leyes represivas para dificultar la protesta, todo ello imprescindible, dicen, para sanear y reflotar la economía y las finanzas, hacer frente a las deudas del Estado y del sector privado y a la reducción del fondo de la Seguridad Social…Mientras, surgen, uno tras otro, los culebrones, no sólo casos aislados, de corrupción, en los que están implicados altos dirigentes del PP, o sea, el PP.
Y el PSOE, ¿qué? Pues nada, olvidando su paso desastroso por el gobierno negando la “crisis”, aceptando igual que el PP todas las imposiciones de la Troika, incluida la “reforma” del artículo 135 de la Constitución, habiendo privatizado todo lo privatizable y recortado todo lo recortable, habiendo “saneado” los bancos con el dinero de todos, ahora está en la misma disputa tabernaria del PP, del tú más, acusándolo de todas las maldades económicas y sociales, disputando su “poder” político, sin diferenciarse del PP en ninguno de los grandes asuntos que llaman de “Estado”, y sin proponer un elemental, aunque fuera moderado, programa político de izquierdas: nacionalización de algunas empresas y sectores clave; no a la política de EEUU y de la OTAN; no a las bases, que el gobierno de Zapatero acabó de entregar a los yanquis; y sí a las políticas internacionales y europeas de intervención armada.
Ciudadanos está más o menos en las grandes coordenadas económicas del PP, con algunos rasgos sociales para suavizar los efectos de la crisis, y la aceptación plena de las políticas europeas y de los EEUU, de la OTAN y de las bases. Un sustituto delPP.
En cuanto a Podemos, ha pasado de estar en el monte, armado de un populismo barato declamatorio sin ninguna propuesta económica y social sólida y con presupuesto, al magma de un centro super poblado, con políticas cada vez más conservadoras o gaseosas, con la aceptación de las bases, la OTAN, los “drets a decidir”, que florecen por doquier, disputando votos al nacional-independentismo.
Tiempo al tiempo para ver qué sucede con este huésped inesperado, creado en gran parte por los medios del sistema, los “progres” y los carcas, que siempre están atentos al desgaste de los principales ejemplares del bipartidismo para sustituirlos por otros. Yo no pierdo más tiempo, ya se verá.
IU-Unidad Popular, mantiene sobre el papel el único programa político de izquierdas con propuestas sólidas en el terreno económico y de las finanzas, en la defensa de los derechos laborales y sociales, en la denuncia de la guerra, de la OTAN, de las bases. En la práctica, este programa político sólo se defendió con fuerza por Alberto Garzón y los dirigentes públicos de su entorno en la recta final del proceso electoral cuando Pablo Iglesias dio el portazo definitivo a IU. Espero que continúe defendiéndose en la práctica y se quiten de los focos las patéticas imágenes de los que dicen querer cambiarlo todo y finalmente sólo cambian ello/as para acomodarse a la situación y encontrar en ella un silloncito cómodo.
2º.- España en la paz y en la guerra
Cuando los dos partidos del bipartidismo, PP y PSOE, aceptan todas las tesis de la OTAN, de los EEUU y de su servil Europa; cuando los dos nuevos partidos “estrella” del bipartidismo a cuatro, Ciudadanos porque lo lleva en el ADN y Podemos porque le deben haber prometido comandar una fragata, aceptan todas las políticas de la Troyka de la guerra, mal se puede hablar de una España factor de paz en el mundo.
Las últimas guerras han tenido ministros y ministra de defensa del PP y del PSOE, ahora sólo falta un ministerio de la guerra para que practiquen los dos recién llegados.
O sea, que en España los cuatro partidos con más votos, más los nacionalistas históricos, son defensores del papel de las guerras y sus instrumentos bélicos, OTAN por ejemplo, como forma de “Continuar la política por otros medios” como teorizó el militar prusiano, Karl Philipp von Clausewitz, que añadió que la guerra “constituye un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad”, idea hegemónica hasta nuestros días para las guerras de dominio y saqueo, que debe ser combatida con las ideas, la palabra y la acción popular, bajo el lema y consigna inequívoca de “si quieres la paz, prepárate para paz”, lo cual no significa que no tengas que estar preparado si sufres una agresión militar, o para evitarla, sino que la política, la diplomacia, el diálogo y el acuerdo son la tarea básica a desarrollar en la escena internacional y en la interna, y la paz un valor moral, político y humano fundamental.
Tenemos que demostrar en la práctica, en la calle, en los centros de trabajo y estudio, en las asociaciones y en las instituciones, que la paz es posible e imprescindible para el desarrollo social y cultural de todos los pueblos, los desarrollados económicamente y los empobrecidos, que el dinero que se derrocha en armamento y guerras es el que falta para el pan, el agua potable, la salud, la educación, el techo y la fraternidad entre los pueblos. Aquí esto significa participar en el movimiento contra la guerra y por la paz, contra la OTAN y las bases
3º.- El nacionalismo independentista, el federalismo republicano, el internacionalismo
Voy a centrar mi reflexión sobre el papel que la izquierda juega en todas estas cuestiones capitales, para valorar su inteligencia política y acierto o su posible divagación o sentido político errático, al paso que marcan los aventureros circunstanciales, que aprovechan coyunturas complejas para creer que ha llegado su hora.
Partiré para mi reflexión de una afirmación rotunda, sin matices añadidos: En el siglo de la globalización del capitalismo neoliberal, la izquierda, paradójicamente, vuelve a la división territorial del feudalismo en vez intentar impulsar, coordinar y organizar la globalización y el internacionalismo de la clase trabajadora mundial y de los pueblos actualmente separados por fronteras, en muchos casos por las fronteras que el colonialismo de siglos precedentes impuso para dividirlos y dominarlos mejor. O sea que para una gran parte de la “izquierda”, la vieja, y tan actual, consigna comunista “Proletarios del mundo, uníos”, se convierte en un “Proletarios y pueblos del mundo, separaos”. ¡¡Viva la modernidad!!
Que el nacionalismo de derechas, sea de Estado o de nacionalidad sin Estado, amortice las concepciones internacionalistas de la izquierda y las conduzca al centralismo anulador de derechos, como ha sucedido en nuestra historia reciente, o al nacional-independentismo, como sucede hoy, es una tragedia política a medio plazo. Valdría la pena que los dirigentes que conducen a amplios sectores de la sociedad a estas aventuras de fanatismo identitario que siempre conducen a enfrentamientos colectivos, leyeran, si no lo han hecho, o repasaran, los desastres bélicos de la Primera Gran Guerra (1914-1918) o el más reciente de Yugoslavia y Ucrania, entre otros, para no salirnos de Europa. Que valoren el precio que se ha pagado en vidas, destrucciones, odios, fanatismos, y la situación conflictiva y el empobrecimiento que han generado, que luego cuesta generaciones superar.
El acuerdo al que ha llegado la CUP con Mas y su partido, que todavía debe verse cómo se llamará en el futuro, es una completa entrega del “izquierdismo anticapitalista de la CUP” a las ideas más rancias y conservadoras de la CDC del ·”Molt Honorable Jordi Pujol”, del Artur Mas que fue durante largo tiempo mano derecha de Pujol mientras éste acumulaba capitales en paraísos fiscales, sacados de Catalunya y España envueltos en la senyera, y de la plana mayor de CDC, pringada en corrupciones diversas.
Esta entrega significa, se vista como se vista ahora, que el objetivo nacional-independentista sustituye al teórico anticapitalismo de laCUP y, de hecho, significa una amnistía para las políticas neoliberales y anti sociales de CDC, tan denunciadas por la CUP y, de pasada, perdón para los “nostres corruptes”. Para el grupo dirigente de la CUP, Mas debía de ser el único impedimento para pactar con el capital. Toma asambleísmo y anti ¿qué? Por decreto. A vivir del bote, que son cuatro días. Las palabras de Mas diciendo que ha habido que corregir aquello que las urnas no nos dieron son claras.
Y en España en conjunto, me han contado que Rajoy anda con un candil buscando socios menores para continuar en el machito, supongo que haciendo la misma política. No le va a la zaga Pedro Sánchez, pensará que como el trabajo sucio de recortes ya lo ha hecho el PP, al PSOE le tocaría sólo mantener la misma política, salvo que otros que reclaman un pacto para echar al PP impusieran serias condiciones y propuestas para apoyar una investidura y el gobierno subsiguiente. Espero que IU no pierda los papeles y actúe en consecuencia con el contenido político de la última parte de la campaña. Por cierto, coincido en lo fundamental con Cayo Lara, no con los oportunistas cuyo prototipo más visible es Ramón Luque, entre otros.
4º.- Causas profundas del letargo de las ideas y del pensamiento de clase y crítico
Y cuarto punto y final. ¿Por qué el retroceso de las ideas y del pensamiento crítico y la hegemonía del conservadurismo y su masiva aceptación?
Para intentar sintetizar lo más importante, primero debemos hacernos una pregunta sencilla, o no tanto, pero imprescindible: ¿Quién mueve los hilos de los títeres? Acompañada de otra pregunta. ¿Cómo es posible tanta descomposición política, organizativa e ideológica de la izquierda?
A la primera pregunta no cabe otra respuesta que decir que los hilos los mueven los de siempre para perpetuar su poder económico, político, social y mediático, que, a pesar de sus notorios fracasos en la economía y en las finanzas, continúan hegemonizando todos los resortes de control, especialmente desde la desaparición de la URSS, aunque en el último período han visto surgir otras alternativas multipolares a su hegemonía.
Esta realidad tiene que ver con la segunda pregunta. Sólo se entiende la descomposición de la izquierda si se analiza la política que practica y el porqué, teniendo en cuenta varias cosas:
1ª.- Que la izquierda ha ido aceptando progresivamente en la práctica y a la defensiva una parte importante de las tesis de la derecha y se ha limitado en muchos casos a defender una “corrección social” de éstas, abdicando de la defensa de su programa social y político. Esto afecta a la izquierda sindical, política e intelectual y desarma a la clase trabajadora y popular.
El movimiento sindical, la izquierda política, los comunistas en primer lugar, la intelectualidad democrática y de izquierdas, todos, deben recuperar, en las nuevas condiciones históricas, su papel dirigente y organizador.
2ª.- Consecuencia en gran parte de la pérdida de protagonismo ideológico y social real de los citados, una parte considerable, no sé si mayoritaria de la sociedad, no cree en la política, porque gobierne quien gobierne, no se cumplen las promesas. Es un pueblo masificado, narcotizado y capaz de creerse todas las mentiras del régimen y de votar a sus verdugos, aunque les recorten sus derechos laborales, sociales y la libertad efectiva.
3ª.- La izquierda no ha sabido dar un giro al voluntarismo indocumentado que afirmaba que el progreso, tal cual se ha entendido como crecimiento bruto de la riqueza y su reparto, es una falacia y un mito.
Es imprescindible que la izquierda, y nosotros los comunistas en primer lugar, sepamos analizar bien la realidad de un mundo de más de 7.000 millones de personas, de las cuales más de la mitad vive en condiciones precarias, miserables o en la pura inanición. Luego, ser capaces de poner en marcha una concepción del mundo y de la economía y el sistema productivo en su conjunto, que sea un claro sustituto al concepto capitalista de progreso, consumista, depredador de la tierra, injusto e incapaz de ofrecer una felicidad real a los seres humanos. Ésta sólo puede alcanzarse con una vida digna materialmente y plena espiritualmente en conocimientos, educación, cultura, sensibilidad con los otros seres humanos y ante la belleza natural y la que se crea. Casi nada, me diréis. Pues sí, casi nada porque es lo necesario. Debemos hacerlo posible porque nos dijeron que era imposible, siendo tan necesario.
4ª.- Al ser el poder global, es imprescindible actuar con una concepción global y en cada ámbito, pero con una perspectiva global. Y para ello se necesita tener poder en todos los niveles y, en concreto, a nivel internacional. De nuevo, el internacionalismo, la necesidad de trabajar, organizarse y coordinarse a nivel internacional; transformar las instituciones internacionales, (ONU, y diversas organizaciones dependientes de ella, la UE, las Bancas Centrales, etc..; disolver la OTAN y crear un cuerpo de intervención internacional controlado democráticamente por la ONU).
Por todo lo expuesto, en España, debemos trabajar para crear las condiciones para producir verdaderos cambios sociales, sin olvidar las reivindicaciones más necesarias en cada nivel, pero sin caer en el juego destructor de la derecha, de toda la derecha, la que se arropa con la bandera bicolor y la que cuelga esteladas hasta en el palo de tender la ropa.
Nacionalismos, ni los de mi barrio. Culminar la España de las autonomías en un Estado federal, que nosotros defenderemos que sea republicano, la IIIª República española. Y esto exige una profunda reforma constitucional, tanto en el plano territorial señalado como en el económico y social para hacer imperativos derechos que ahora son puramente indicativos y no se cumplen.
Francisco Frutos Gras