Rusia conmemora el 70 Aniversario de la Victoria sobre el nazismo, y en ese acontecimiento recuerda la participación de México en la Segunda Guerra Mundial, aunque limitada, con el envío del Escuadrón 201 de las Águilas Aztecas en mayo de 1945, para entrar en acción en las operaciones del Pacífico.
En México, hay veteranos de aquella escuadra de pilotos que viven para contarla, como Fernando Nava, quien compartió los recuerdos de esa experiencia en una entrevista con la corresponsalía en México de RIA Novosti:
“Ahora tengo 86 años, fui a la guerra como un voluntario de 15 años. Yo era un soldado raso en el Escuadrón 201, en mi caso no tuve el derecho a volar un avión debido a la edad, por supuesto. Pero tuve el honor de representar a mi país en la Segunda Guerra Mundial.
“Me impresiona mucho la contribución militar que ha hecho su país (la ex URSS) en la victoria sobre Alemania, cuando los alemanes fueron detenidos por ustedes, cómo luchó su gente”, dijo Nava.
Abunda en su relato: “Yo estaba en el ejército en 1945, y participé en varias batallas en Filipinas contra los japoneses. En ese momento (mayo de 1945) Alemania casi se había rendido, tuvimos que acabar de vencer a Japón, y ellos no querían rendirse, preferían morir antes que ser tomados prisioneros”.
Fernando Nava cuenta que “he estado en Rusia como turista, he visitado la ex Stalingrado (Volgogrado), hace 20 años. Tenía muchas ganas de aprender más sobre la cultura rusa, me impresionó mucho, toda su infraestructura, su gente muy agradable. Y nuestros pueblos siempre han tenido una buena relación”.
El veterano mexicano mantiene su admiración al valor del pueblo ruso, por su defensa frente a los alemanes en duras condiciones de invierno, “el comportamiento heroico de la Unión Soviética cuando para 6 o 7 personas sólo tenía un rifle; y cuando un combatiente era muerto, otro tomaba su arma”.
“A pesar de todo esto, de la devastación, del hambre, su país se ha desarrollado después de la guerra, y ahora mismo Moscú es una magnífica ciudad”, reconoce Fernando Nava ante el corresponsal Dmitry Znamensky.
Recuerda cómo se integraba el Escuadrón: “32 pilotos, el resto eran mecánicos, operadores de radio, médicos, cocineros, entre todos 290 personas. Apoyábamos a los estadounidenses durante sus acciones de combate en el área de Japón y Filipinas, atacábamos a las zonas fortificadas para que la infantería pudiera pasar.
“Tenemos una carta de un general estadounidense de la época, que dice que nuestras acciones militares lograron abatir a un número significativo de tropas enemigas, y sí pudimos salvar así muchas vidas de soldados estadounidenses”.
Hoy, pide recordar a los que murieron, quienes dieron sus vidas por la libertad actual en Rusia, en México, en todo el mundo; confía que no haya una nueva guerra y llama a “estar unidos y trabajar por la paz y el bienestar de toda la humanidad”.
Así lo hizo después de 30 años en Estados Unidos, regresó a México, buscó a sus compañeros del Escuadrón 201 y juntos emprendieron una campaña en memoria de las víctimas. Con escasa ayuda, en 1999 lograron instaurar un monumento en memoria de esa participación histórica y de los mexicanos muertos.
“La Fuerza Aérea está ahora involucrada en nuestras ceremonias; pero sin ayuda financiera. Es cierto que apareció el interés de los funcionarios con el tema, y queremos inaugurar una copia en todos los estados de México del monumento a la bandera mexicana, que sólo ha estado en el campo de batalla fuera de nuestro continente en aquella ocasión.
Asegura que 13 estados ya cuentan con monumentos. “En el resto es poco probable que tendremos tiempo, porque ya tenemos un montón de años, soy el más joven, y tengo 86 años de edad, mis compañeros de 90 a 92. El reloj marcha demasiado rápido”.
NOTIMEX