El nuevo libro titulado “Al fin de la batalla y muerto el combatiente. La Rioja 1936-1939)”, está protagonizado por los riojanos que murieron combatiendo: 1.689 en el ejército franquista y 25 bajo las banderas republicanas.
Jesús Vicente Aguirre conoce muy bien ese pasado incómodo, la memoria conflictiva de la guerra civil, la sombra alargada que el terror y la infamia proyectaron sobre los campos, las tapias y las cunetas de La Rioja. Seguramente nadie lo conoce mejor que él. Los nombres, los pueblos, las historias, las voces, los documentos y las familias de las vidas segadas en la retaguardia riojana a manos de los militares sublevados y sus apoyos sociales. A finales de 2007 su trabajo, arduo y comprometido, vio la luz con la publicación de Aquí nunca pasó nada. La Rioja 1936, que tuvo una segunda parte en 2010. Era una tarea urgente y necesaria, devolver la humanidad a los “tumbaos”. En este nuevo libro, Al fin de la batalla y muerto el combatiente, Jesús Vicente Aguirre quiere ir más allá. Quiere hablar de todos los muertos. La lista larguísima de la represión franquista, que sobrepasa los dos millares de nombres. La lista de la represión republicana, con casi un centenar de víctimas. La lista de los soldados que murieron vistiendo el uniforme franquista, más de mil seiscientos, y la lista, muchísimo más breve, de los riojanos que cayeron en el frente dentro de las filas republicanas, apenas una veintena…
En la primera parte Jesús Vicente Aguirre nos presenta una crónica, mes a mes, de los tres años de contienda bélica tal y como fueron apareciendo en la prensa y las publicaciones oficiales. En la segunda parte podemos conocer, pueblo a pueblo, cientos de historias de combatientes riojanos que murieron en el frente. Y en la tercera, el autor vuelve a retomar el tema de la violencia y la muerte vividas en la retaguardia. En ambas retaguardias. Por eso podemos decir que es un libro valiente, que no esconde la vista ante los temas más controvertidos, que no rehúye la complejidad de una guerra civil, el análisis crítico, el manejo riguroso de las fuentes, la reflexión ante las mil caras de la violencia…
Las páginas de Al fin de la batalla y muerto el combatiente incluyen mucho más que una colección de nombres propios e historias personales, de escenarios y fechas, de graduaciones militares y unidades de combate. El lector va a conocer cómo era la vida y la muerte en los frentes de batalla; cuáles eran los sentimientos, las necesidades, las privaciones y también las alegrías de los soldados; qué distancia tan corta separaba el valor y del miedo, la exaltación ideológica del simple deseo de sobrevivir. En los relatos orales de los combatientes aparecen el frío y el calor abrasador, el barro y la nieve, el hambre, las enfermedades y la tortura de los piojos. Y también las cuestiones más espinosas relacionadas con la imposición de la disciplina, los castigos y las deserciones. Problemas comunes en los dos ejércitos que se enfrentaron en la Guerra Civil…
Carlos Gil Andrés (del prólogo del libro).
AL FIN DE LA BATALLA Y MUERTO EL COMBATIENTE. LA RIOJA 1936-1939. (Editorial Ochoa, La Rioja 2014, 396 páginas, DVD con listados, esquelas y fotos y documentos; primera edición, 16,80 €).