Desde que se inició la tan popularmente conocida como “transición”, hemos tenido una serie de acontecimientos políticos que nos ha llevado a la situación actual. Una de las más importantes y dañinas fue la que acordaron entre los 2 “grandes” partidos españoles; El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español (PP y PSOE). Entre ambos, acordaron una ley electoral. Esta ley, basada en la llamada ley D’hondt, que es un sistema de calculo proporcional creado a finales del siglo XIX por el jurista belga Victor D’Hondt, consiste en lo siguiente; Cada circunscripción (provincia) se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido primero al menos el 3% de los votos válidos emitidos. Con el resto de las candidaturas, se ordenan de mayor a menor, en una columna, las cifras de votos obtenidos. Se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura por 1, 2 3, etc., hasta un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores, atendiendo el orden creciente.
Para el reparto de escaños, se hace según la densidad de la población; Según esta norma, Ceuta y Melilla disponen de un/a diputado/a cada una, mientras el resto de circunscripciones (provincias) tienen asignados dos diputados como mínimo y el resto se reparten según la población empadronada. Esto hace que Madrid y Barcelona sean las circunscripciones con más diputados, 36 y 31 respectivamente, y Soria la provincia con menos, los dos mínimos.
Entendiendo esta ley electoral, los partidos mayoritarios, con candidaturas en todas las provincias, tienen asegurados un número de diputados, excluyendo así a partidos minoritarios para obtener representación parlamentaria.
Es por ello, que hay una necesidad muy grande en que dichos partidos minoritarios de izquierdas, tienen que acordar crear una candidatura única, dicha candidatura tiene que estar presente en todas las provincias.
El gran problema que tiene la izquierda, es que al estar compuesta de asambleas, las cuales deciden de forma libre sus propuestas, esta se fractura cada vez que no están de acuerdo con propuestas de otras asambleas, y cada vez que se fractura, crean un nuevo partido empezando de cero y con menos seguidores.
Mientras tanto, la derecha, dirigida por un/a “líder”, se mantiene firme y están mas unificados, en uno o dos partidos.
Estoy convencido que si los/as dirigentes de los partidos de izquierda se reuniesen y acordaran la creación de una candidatura única, el numero de diputados aumentaría espectacularmente, poniendo al neoliberalismo español contra las cuerdas.
Por otro lado, tenemos al PSOE, que se autodenominan como partido de izquierda, pero sus gobiernos, algunos con mayoría absoluta, han demostrado que están a favor del neoliberalismo. Muchas de las decisiones de este partido estando en el gobierno, han sido ignorando por completo la opinión de sus votantes y de las bases de su partido, o sea, las agrupaciones que hay por las miles de ciudades españolas.
Es por ello que pienso que estas bases, deberían de posicionarse creando una “rebeldía” dentro del partido y hacer que este vuelva a las políticas históricas que siempre ejercieron desde su fundación hasta el “fin” del Franquismo.
También tenemos al PCE, que siempre han defendido la proclamación de la República en España, pero en un momento clave que tuvimos, con Santiago Carrillo a la cabeza, acordaron el apoyo a la monarquía española y dieron un paso atrás sin precedentes.
Este partido, ahora dentro de IU, debería de declarar ante todos, su arrepentimiento a esto, y deberían de presionar desde las Cortes parlamentarias para llevar al país a un proceso constituyente hacia la proclamación de la 3ª República. Cosa que hacen en la calle, pero no en el Congreso de los diputados.
Se podría dar el caso de una unión de partidos de izquierdas, y republicanos, pero; ¿Por qué no ocurre esto?. ¿Qué intereses tienen cada uno para no plantearse esto?.
Mientras esto no suceda, el neoliberalismo avanza, y el pueblo cada vez está más oprimido e indefenso. Va siendo hora de que hagan algo por el pueblo y por fin demuestren que no utilizan el termino “partido de izquierdas” solo para captar votos.
Si queremos un sistema republicano del pueblo y para el pueblo, los partidos de izquierdas se tienen que unir, y entonces el sueño de los ciudadanos podrá ser una realidad, la proclamación de la 3ª República.
Jose Antonio Cayetano Torres
Unión por la Tercera República