El diario EL MUNDO, se hace eco de la posible crisis matrimonial entre los Príncipes de Asturias.
La vida privada de la princesa Letizia (41 años) comienza a pesar en demasía en su labor pública. El pasado miércoles, la heredera consorte abandonó Palma de Mallorca y retornó a Madrid, junto a la infanta Elena, antaño su némesis y hoy aparentemente, insustituible compañera de fatigas institucionales. Doña Letizia dejó en la isla a sus hijas y su marido. Pero mientras, las infantitas volvieron ayer a Madrid con el rey Juan Carlos, el Príncipe Felipe (45 años) permaneció en Mallorca para continuar disfrutando de sus límpidas aguas. El heredero abandonará la isla para poder estar presente el día 13 en Asunción para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente paraguayo. ¿Cuánto tiempo estará separada la pareja si finalmente el príncipe decide apurar sus vacaciones? Pues ni más ni menos que ocho días. Después, tal y como habitúan los Borbón Ortíz marcharán rumbo a un destino desconocido para disfrutar de las ya celebérrimas vacaciones privadas que tanto dan que hablar.
Él en Palma...
¿Qué ha hecho el Príncipe Felipe durante este estío? El 1 de agosto, ya estaba al timón del Aifos, el barco de la Armada Española con el que compite en la Copa del Rey de Vela. Dos días antes, el heredero y su esposa habían asistido al funeral por las víctimas del accidente de Santiago de Compostela. El 31 estuvo con su madre y su hermana la Infanta visitando en Andraxt el Centro de Cooperación y Control de Emergencias desplegado con ocasión del incendio forestal de la Sierra e Tramuntana en Mallorca.
Desde su llegada a la isla, Don Felipe se ha prodigado solo -sin su esposa- por algunos de los parajes de la isla y ni siquiera cuando competía por alzarse con un buen puesto en la regata, recibió los ánimos de doña Letizia. ¿Dónde quedaron esos tiernos ósculos con los que la Princesa le obsequiaba a su esposo la cubierta del velero de turno?. Pero eso no es todo. El heredero mudó el pelaje de lobo de mar al del lobo solitario durante varias noches en Palma. Tal y como afirman varias fuente. Don Felipe recuperó las viejas costumbres y salió por algunos lugares de moda junto a Beltrán Gómez-Acebo, alegre divorciado e Laura Ponte. Los dos borbones cenaron en la Greppia, un restaurante cercano a Marivent, el palacio en el que se hospeda la Familia Real durante sus vacaciones y, después según un testigo, "el hijo de doña Pilar preguntó por algún lugar que estuviese de moda para la gente jóven". Por extraño que parezca, el Príncipe evitó el posado familiar que reunió a su hermana, su mujer y su madre y a toda la prole de niños e la familia el viernes 2 e agosto. Sin embargo, sí que estuvo presente en la entrega e trofeos de la Copa del Rey. Y de nuevo, otra vez compareció sólo. Parecía como si Don Felipe y Doña Letizia evitaran coincidir. Al mismo tiempo el heredero se mostraba esquivo con la prensa. ¿Qué le pasaba? El miércoles 7, Doña Letizia se iba a Madrid dejando a su marido y a sus hijas con sus suegros.
...Y ella en Madrid
Es un hecho: A Doña Letizia no le gusta ir a Palma. "Para ella es un fastidio por que considera que es parte de su trabajo. Y como la Princesa cree que los fines de semana son sagrados...". Una persona que frecuenta el grupúsculo zarzuelí explica los motivos por lo que la consorte se mostraría tan renuente a participar en la agenda social la isla. Ya el 13 de julio, La Otra Crónica explicó en exclusiva que los príncipes habrían tenido una pequeña trifulca sin importancia por su destino vacacional. Doña Letizia prefería no ir a Palma mientras que su esposo consideraba que su presencia en la isla no sólo era de su agrado sino que también era necesaria para apoyar el turismo en las Baleares. Finalmente, Don Felipe impuso su criterio si bien las apariciones de la Princesa han sido contadas. La última en la cena que el martes el Rey ofreció a las autoridades de la isla. Al día siguiente huía a Madrid en vuelo regular. ¿Para qué? Zarzuela alude a un compromiso privado, "algo normal" y se remite al desempeño privado de la consorte para explicarlo. ¿Pero hay crisis en la pareja? ¡Qué va!, sentencian con desenfado institucional.
Una persona que frecuenta el círculo cercano de los herederos al trono sugiere que "Doña Letizia simplemente tenía ganas de estar sola. También quería dejar liquidados algunos asuntos pendientes para septiembre". Tras el regreso del Príncipe de la toma de posesión del nuevo presidente de Paraguay, la familia marchará rumbo a unas vacaciones privadas que duraran 15 días. Veremos que sucede cuando llegue esa fecha. En los últimos meses, Doña Letizia se ha prodigado en solitario más de lo habitual. No sólo en cenas y escapadas nocturnas con amigas, sino también en conciertos.
Emilia Landaluce
Fuente: www.elmundo.es