Uno de los viajes más increíbles que podemos hacer en México, es conocer la región Huasteca situada en el Estado de San Luis Potosí. Para adentrarnos en el corazón mexicano, la única vía posible es el autobús. Después de ocho horas de viaje desde la capital DF, llegamos a un pueblo que se llama Tamazunchale; un lugar tranquilo rodeado de verdes montañas y muchos cafetales. La humedad es bastante elevada y la posibilidad de lluvia es muy probable. En pleno verano, los paseos se hacen agotadores, especial cuidado debemos tener con los mosquitos. Para los europeos la sensación de calor es agobiante y con una caminata de 100 metros te comienzan a caer las primeras gotas de sudor en la frente. Para los más calurosos, siempre hay la posibilidad de tomar la típica Agua de Tamarindo que ayuda a refrescarnos o una buena cerveza fría "del país" que puedes encontrar en las típicas tabernas mexicanas, algunas de ellas están ambientadas con mariachis.
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| El Río Claro |
En Tamazunchale, abundan los puestos de calle, donde venden exquisitos tacos a precios muy asequibles, también hay restaurantes que harán las delicias de los turistas. El río más importante de Tamazunchale es el río Moctezuma; también los ríos Claro y Amajac. El río Claro es precioso, si el tiempo te lo permite, recomendamos dar un agradable paseo en barco por su orilla.
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| Templo de San Agustín |
Después de descansar en Tamazunchale, tomaremos otro autobús y en unos 30 minutos nos dejará en Xititla, municipio poco industrializado y que ha preservado las culturas indígenas náhuatl y téenek, así como sus modos tradicionales de vida. Es famoso por su café y su producción de piloncillo, además de ser el lugar más lluvioso de San Luis Potosí.
Lo más destacable, en Xilitla junto a sus famosas "pozas" es Templo de San Agustín, el edificio más antiguo del Estado de San Luis Potosí, construido por agustinos españoles entre 1550 y 1557. "Las Pozas" en Xilitla, San Luis Potosí fue la creación de Edward James, un excéntrico poeta y artista inglés además de gran benefactor del movimiento Surrealista.
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| Pozas de Xilitla |
El origen de Las Pozas se remonta al año 1947 cuando Edward James, quien vivía en una especie de semi exilio en México, adquirió una plantación de café cerca de Xilitla, San Luis Potosí (ahora conocida como Las Pozas) registrándola a nombre de su gran amigo Plutarco Gastelum, quien más tarde se convertiría en el capataz de toda la construcción. Durante los próximos diez años, Edward James utilizó Las Pozas como terreno para la plantación de orquídeas y como hogar de diferentes especies de animales exóticos. En el año de 1962 y después de una helada sin precedentes que destruyó gran parte de su plantación de orquídeas, Edward James comenzó la construcción del extraordinario jardín escultórico que conocemos hasta el día de hoy. El diseño de Las Pozas fue inspirado tanto por sus orquídeas como por la vegetación de la Huasteca Potosina, combinando elementos arquitectónicos tomados del movimiento surrealista en el cual Edward James se encontraba inmerso.
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| Jardines de Xilitla |
En las décadas de los años sesenta y setenta, Edward James dedicó cada vez más recursos económicos a la construcción de su paraíso surrealista, gastando para ello millones de dólares y empleando así a cientos de obreros y artesanos locales. Cuando Edward James murió en 1984 había construido 36 esculturas surrealistas en concreto en aproximadamente veinte hectáreas de exuberante jungla tropical.
Con el tiempo "Las Pozas" fue descubierto por artistas, escritores, fotógrafos y viajeros interesados en la vida y obra de Edward James, así como en el movimiento Surrealista. Sin duda, las Pozas de Xilitla son un lugar mágico, que harán las delicias de quienes se aventuren a vivir esta increíble experiencia de la Huasteca Potosina.
Eco Republicano