Apuntes sobre la situación política y social
La raíz y columna vertebral de un Estado y una Sociedad Democrática es, como vio Rousseau, el acuerdo o "voluntad general" del Pueblo soberano, es decir, del conjunto de hombres y mujeres a quienes pertenece, no a los Gobiernos, la Soberanía o máximo poder. La Democracia es, así, la otra cara del "contrato social" entre los seres humanos, contrato que fundamenta el sistema político y jurídico, dotando a la sociedad de equilibrio, garantías y sentido de comunidad.
Y no cabe hoy considerar auténtica Democracia a ningún sistema político si no tiene como lema y meta fundamental el garantizar al cien por cien, de forma efectiva, los Derechos Fundamentales de la Persona. Que, en el caso de España, constan en la mejor parte -–pues hay otras partes infumables, no legítimas, entre las que destaca la Monarquía—- de la Constitución de 1.978. Fabricada bajo dura coacción de un franquismo aún muy poderoso y sus violentos "ruidos de sables".
La Constitución del 78, en efecto, merece aplauso en sectores como la importante tabla de "Derechos Fundamentales" y de "Principios Rectores de la política social y económica". Derechos y Principios que vienen presididos (Art. 10) por dos puntos de enorme importancia: la declaración de "la dignidad de la persona" como fundamento del orden político y de la paz social; y una remisión directa –-en tanto que criterio de interpretación en lo relativo a "Derechos Fundamentales y Libertades"-- a la Declaración Universal de Derechos Humanos y a los Tratados y Acuerdos internacionales sobre tales Derechos y Libertades suscritos por España.
Mas aquí ya nos damos de bruces con las inicuas trampas que hace el PP gobernante a la Constitución, con sus pisoteos al Pueblo soberano. Un ejemplo entre tantos: el Art. 47 CE consagra el "derecho de todo español a una vivienda digna y adecuada"; ¿reímos o lloramos? Es que el Gobierno "popular" (¡qué mixtificación de las palabras!) está mucho más interesado en servir al feroz poder oligárquico-financiero-bancario (al que un servidor llama "nuevo terrorismo") que a la dignidad de los españoles. Y eso que el propio Art. 47 exige al Gobierno "promover lo necesario para hacer efectivo este derecho" a una vivienda acorde con la dignidad. Mas el PP se pasa por donde no digan dueñas tan contundentes mandatos constitucionales.
José Luis Pitarch, Presidente de UCR. |
Más grave, si cabe, es lo que acaece con el Art. 35 CE: "Todos los españoles tienen derecho al trabajo y a una remuneración suficiente para sus necesidades y las de su familia". ¿Nos reímos o lloramos? Pues hay algunos españoles que ganan cientos o miles de millones, y hay una casta de españoles, políticos de profesión (no todos los políticos, no los de todos los partidos), que se llevan crudo, procedentes de nuestros impuestos, uno o varios sueldazos, gratificaciones, pluses para comidas, viajes y alquiler de vivienda (aunque tengan varias en la ciudad donde son parlamentarias/os), a más de "lo que afanaren", según el proverbio clásico; y a más del iPhone, el iPad y el ADSL de gorra, 3.000 euros al año para taxis, viajes en 1ª clase, dietas y otros chollos; y, si se disuelven las Cortes siendo diputado y deja de serlo, dos años con casi 3.000 euros al mes, compatibles con sueldos privados; más seguro de accidentes, gastos de mudanza desde su despacho, etc, etc. (Si me equivoco en algo, corríjanme, por favor. Lo cierto es que hay multitud de políticos imputados penalmente por manguis; no de todos los partidos, por supuesto).
Todo ello mientras se eliminan becas de personas necesitadas (por ejemplo, de comedor escolar; en tanto políticos del Parlamento comen, subvencionados, a dos carrillos por menos de 4 euros), mientras millones y millones de honrados ciudadanos no tienen trabajo y pasan hambre y sed de justicia y de alimentos. El Pueblo, en suma, al paro, al desahucio y al suicidio, los de las oligarquías económica y política al Poder y al Dinero. Y al enchufe de un enjambre de amiguetes, parientes y clientes políticos a quienes colocan a dedo, frecuentemente con retribuciones de escándalo. (¿Alguien cree que si la Botella no fuese mujer de Aznar habría llegado a Alcaldesa de Madrid? Si es que sí, ¡albricias!, yo puedo llegar a Papa).
¡Ah!, pero ¿no exige el Art. 39 CE al Gobierno que "asegure (sic) la protección económica de la familia"? Se ve que nuestros gobernantes han leído mal y han entendido, en vez de "la" familia, "su" familia (la personal y la política, la de su partido). Ya decía el gran Louis Blanc, a mitad del XIX, que el pueblo despertó asustado por el ruido de pasiones que no eran las suyas. Y otro grandísimo, José Luis Sampedro, nos hablaba del trío o paradigma de dominio político, economía y religión. Y aún dicen que el SAT andaluz de Gordillo "asalta" supermercados millonarios. Asalto es echar a una familia, niños incluidos, al hambre y arrojarla a la calle. Y delincuencia moral, y posiblemente penal, lo que hizo el Banco de España (sus capos) mirando a otro lado cuando los bancos mintieron en sus balances, etc, etc. ¿Recuerdan cómo nos contaba Ernesto Ekáizer en "la 6ª" que Rodrigo Rato presionó al Gobernador del Banco de España para que no hablara de la "burbuja inmobiliaria"?
¿Hablamos del Art. 40 CE?: dice el mismo que el Gobierno tiene obligación de promover una distribución equitativa de la renta de los ciudadanos/as. Y que su política ha de estar orientada al pleno empleo. ¿Al pleno empleo? Se ve que el Sr. Rajoy y su claque ministerial andan en calzoncillos en cuanto a orientación, confunden norte con oeste, el culo con las témporas. O será que, con todo lo de los sobres y sobresueldos, la flamígera pendiente espada de Damocles-Bárcenas, etcétera, no les ha dado tiempo de leerse tampoco el Art. 41, que les exige "garantizar las prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo". Ni el 49 en lo relativo a los discapacitados y dependientes, a quienes el Gobierno está obligado por la Constitución a "amparar especialmente". ¡"Especialmente", qué escarnio! Les resbala, aunque vayan mucho a misa. (Quizá se confiesen con Rouco Varela, que pide y pide dinero al Gobierno, pero habla poco de los más queridos por Jesús de Nazaret, los pobres, débiles y disminuidos abandonados a su miseria y desesperación. ¡Y qué poco denuncia este infame cardenal la plutocracia y cleptocracia que padece el pueblo de Dios! Plutocracia o poder de los ricos; cleptocracia o gobierno de los que roban).
No debo alargarme mucho más, y no es que falten más desmanes y rasgos de cuasi-tiranía, despotismo o anti-democracia que denunciar. La ciudadanía manifiesta en encuestas que la lacra número 1 que padece es el Paro, pero seguida por la Corrupción "urbi et orbi", en todas partes. Así, los contratos amañados de administraciones públicas con empresas que pagan generosa y delictivamente a los adjudicadores; llegándose incluso a esperpentos como el de la empresa pública valenciana "Emarsa", que pagaba, falseando cuentas y facturas, desde bolsos de miles de euros o enormes cuentas en marisquerías hasta prostitutas rumanas para "servicio" de sus gerifaltes. Así, el partido del Gobierno financiándose (¡hay tantos testimonios de ello!) a base de recalificaciones urbanísticas y obras varias cuyos beneficiados adjudicatarios correspondían al partido "como corresponde" (con mucha pela); o regalo de puestos inmensamente remunerados para políticos como Aznar (en Endesa) o González (en Gas Natural), y tantos otros en bancos y grandes empresas, cabe suponer que por los servicios prestados, tráfico de influencias pasado y futuro, etc. Y podríamos continuar con este relato varios folios. Mientras, eso sí, el PP ha subido impuestos a la Cultura, y siguen impertérritas unas leyes electorales controladoras de la ciudadanía que convierten a nuestros supuestos representantes en delegados de los partidos.
¡La corrupción, ay, gran cáncer de nuestra democracia! Usando todas las tretas para que los procesos se alarguen a fin de que los delitos de los grandes aprovechados y estafadores prescriban. Veremos qué ocurre con las fiestas de cumpleaños millonarias de los hijos de la Ministra Mato pagadas por la red de corrupción Gürtel (ella sabrá a cambio de qué). Veremos qué sucede con la verosímil prevaricación que Dª Rita y Don Camps-amiguito-del-alma-de-Capone-Bigotes-te-quiero-un-huevo habrían llevado a cabo en Valencia pasando mucho dinero de todos los valencianos/as al maloliente tinglado de Urdangarín. Aunque de la Comunidad Valenciana prefiero no hablar. Duplicaría o triplicaría el presente texto. Y daría cancha a la gran musa pedorra del "¡Que se jodan!" para repetirnos su tan educado dicterio. De casta le viene a la galga.
De Su Majestad, ¿qué decir que no sepamos? No hubiera sido Rey sin el dedazo de Franco. Se ha hecho una fortuna de 300.000 millones de pesetas, partiendo de cero. Se va de cachondeos, princesas y elefantes mientras el país semiagoniza. Su yerno, forrándose con el tráfico de influencias; la Infanta, en el consejo directivo de la trama fraudulenta. (Y donde más afanó el Urdangarín, millonadas de euros, fue en las Comunidades más corruptas: las Baleares de Matas y la Valenciana). Algún otro personaje de la Casa Real, también en el ajo. En fin, Juan Carlos está amortizado. El todopoderoso "sistema" que manda sobre la sociedad y democracia posiblemente se ande preguntando qué le conviene más, ¿Felipe V ó una III República controlada por ellos? Aznar y la Aguirre, seguro, aspiran a presidente/a de la República. Y otros más. Estemos atentos los republicanos. Y no olvidemos que el acceso a la función pública, según la Constitución, Art. 103.3, debe responder a razones de mérito, no de familia. Aunque la cosa se refiera mayormente a los "funcionarios", permítanme ponerlo en relación con el Art. 23.2 de la misma: todos tenemos "derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos". Incluso a Jefe del Estado, lógicamente. Se trata, nada menos, de un "derecho fundamental" del máximo rango. Que huele a República.
Colofón: Por una Rebelión Cívica no Violenta
Nuestro actual sistema o "régimen" padece un grave déficit de legitimidad, y no sólo por la monarquía corrupta y por dedazo de Franco que padecemos. Pues la "derechona" en comandita con el gran dinero utiliza la crisis económica para desmontar el Estado de Bienestar o Social, traicionando a la Democracia, ya que el verdadero poder no está en el "demos" sino en esos inmensos poderes económico-financiero-especuladores que se sirven de unos políticos poco interesados en lo social y que obtienen grandes beneficios personales por su subordinación al gran capital.
Déficit de legitimidad equivale a déficit de Justicia. Y sin Justicia no hay verdadero orden político, Democracia auténtica. Por eso no van a la cárcel los de las cuentas secretas y delictivas, producto de chanchullos y contubernios, sino les obsequian con amnistía fiscal por pagar una parte nimia de su inmensa defraudación. De pura lógica: son "los suyos" y les amnistían.
En esta espantosa situación, en esta Democracia falseada, con el "contrato social" y la "voluntad popular" escupidos en la cara, los derechos máximos ninguneados, los ciudadanos tirándose literalmente por la ventana en un callejón sin salida, en tanto los gobernantes disfrutan de enormes prebendas, el actual Gobierno no garantiza "la dignidad de la persona, fundamento del orden político"; y, por tanto, EL GOBIERNO YA NO ES LEGÍTIMO. Y la huelga, la movilización social, las manifestaciones, son tan democráticas, por lo menos, como las Elecciones (tan controladas por los partidos). Denunciemos, pues, con fuerza el infame intento de criminalizar, vía Código Penal, la repulsa y protesta social en las calles. Nos queda la razón, la dignidad y la calle; en suma, la rebelión cívica no violenta contra el terrorismo financiero y sus ejecutores políticos. Lo dijo Martín Lutero King: lo peor no son los crímenes de los malvados, sino el silencio de los cobardes.
José Luis Pitarch es Presidente de Unidad Cívica por la República