Un concejal del PP de Villarrobledo, a una joven que busca trabajo para dar de comer a su hija: "Pues la das en adopción o te metes a puta"
Una joven de Villarrobledo, Ángeles María Herreros, de 21 años de edad, acudió el pasado viernes día 21 de febrero al Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete), con su bebé de escasos meses de edad, a solicitar trabajo al concejal de Empleo del Partido Popular, Andrés Martínez López. Ante la insistencia de la joven, el concejal le dice que no hay contratos y que se apunte a los que saldrán dentro de unos meses. La joven le dice que ella no puede acceder a esos contratos porque son para mayores de 25 años y que le explicara cómo iba a dar de comer a su hija, a lo que el concejal de forma despectiva y airada le contesta: "pues la das en adopción o te metes a puta".
Son declaraciones de una joven y de su suegra. Aseguran que un concejal del PP de Villarrobledo insultó gravemente a Ángeles María Herreros cuando fue a pedirle trabajo. Lo anterior y lo que sigue a continuación es un extracto de su testimono que pueden escuchar completo al final de la noticia.
Tras escuchar la respuesta del concejal, la joven se marcha estupefacta y desorientada y acude a su domicilio en busca de su esposo, quien, junto a la joven y a Isabel Martínez Pulpón -suegra de Ángeles-, acuden a pedirle explicaciones otra vez al concejal.
En el pasillo del Ayuntamiento, el concejal habla con estas tres personas de forma tranquila, pero cuando acceden a un despacho cerrado empieza el edil con la misma actitud despectiva y humillante hacia ellos. Fruto de la tensión, la joven Ángeles María sufre un episodio de ataque de ansiedad, teniendo que ser asistida por los Servicios de Emergencias del 112 y también la suegra, Isabel Martínez Pulpón, tuvo que ser atendida de urgencias en el Centro de Salud por las mismas circunstancias. También fue precisa la intervención de la Policía Local.
Sobre este concejal no es la primera vez que surgen comentarios de la falta de atención y desprecio con los que trata a los demandantes de empleo. En unas ocasiones no acudiendo directamente a las visitas concertadas, en otras, atendiéndolos desde el pasillo, en otras con comentarios humillantes hacia los desempleados como "vete a trabajar fuera de España", "a mí qué me dices", "no vengas más que estoy harto de verte", "como me hables mal te denuncio"... De hecho, han sido varias las denuncias que ha dirigido a varios demandantes de empleo que, desesperados, le han increpado duramente demandándole ayuda.
