El atentado terrorista del Airbus A321 se cobró la vida de 224 personas
El artefacto que explotó a bordo del avión Airbus que se estrelló en Egipto el pasado 31 de octubre estaba compuesto de una lata de refrescos de 0,33 litros con explosivo plástico en su interior.
Según ha revelado en un comentario concedido al periódico 'Kommersant' un agente que conoce el desarrollo de la investigación, los servicios especiales de Rusia han averiguado qué clase de bomba acabó con el vuelo 7K9268 de la línea aérea Kogalymavia. El avión, un Airbus A321, cubría la ruta entre Sharm el Sheij (Egipto) y San Petersburgo (Rusia) y estaba en el vigésimo segundo minuto de vuelo sobre la península del Sinaí cuando comenzó a caer tras un estallido producido en su fuselaje.
El artefacto contaba con un temporizador y consistía en una lata de la bebida Schweppes de 0,33 litros rellena de un explosivo plástico. Esta sustancia ha sido identificada como C-4, el mismo explosivo que terroristas yihadistas usaron en 1996 para atentar contra un cuartel estadounidense en Torres Khobar, Arabia Saudita. La fuente subrayó que se trata de un explosivo inventado en Estados Unidos y fabricado actualmente en distintos países del mundo. La lata contenía entre 250 y 300 gramos de C-4.
La explosión se produjo en la parte trasera de la cabina de pasajeros, en el lado derecho. Lo más probable es que la bomba fuera colocada debajo de un asiento al lado de las ventanillas.
Se sospecha que fue un empleado del aeropuerto de Sharm el Sheij quien colocó la bomba en el avión. En cualquier caso, ha afirmado el interlocutor del diario, se trataba de un profesional