Todas las alarmas se han disparado en el cuartel general de los socialistas. No sólo los sondeos publicados en los últimos días, sino los que el equipo de Pedro Sánchez tiene en su poder, pronostican un batacazo electoral para el próximo domingo, en casi todas las circunscripciones, a excepción de Andalucía y Extremadura.
Según han confirmado fuentes de la dirección socialista a cuartopoder.es, prácticamente es una constante en las grandes ciudades: la coalición que lidera Pablo Iglesias, en sus diferentes formatos, logra adelantar al PSOE y lo relega incluso al cuarto o quinto puesto, como podría ocurrir, de confirmarse los estudios que poseen, tanto en Madrid, como en Barcelona, respectivamente.
De confirmarse estos augurios, el PSOE se estaría acercando al peor resultado de su historia, lo que pondría en marcha, prácticamente después de celebrarse los comicios, la salida de la actual cúpula dirigente, con la dimisión de Pedro Sánchez por delante.
Estos pésimos pronósticos que el PSOE tiene en su poder han provocado ya un giro en la campaña socialista, con la incorporación de los anteriores presidentes del gobierno. Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero se han hecho presentes en esta campaña electoral para reivindicar el pasado del PSOE, puesto que el mensaje de futuro lanzado por Sánchez no parece haber calado en gran parte de su electorado.
Ambos expresidentes intentan contener la temida fuga masiva de votos, tanto a Podemos, como a Ciudadanos, porque entienden sus analistas demoscópicos de cabecera que todo el voto que iba a pasar del PP al PSOE, ya lo hizo en 2011. Los mensajes, por tanto, están claros: intentar sacar a relucir el orgullo de ser socialista y los logros que la sociedad española alcanzó durante sus mandatos. Sin embargo, está por ver si su ‘giro’ en la estrategia de campaña consigue frenar la sangría que pronostican los sondeos.
Por otra parte, los socialistas no confían en que el “cara a cara” de anoche logre revertir esa tendencia a la baja en la que se ha instalado el PSOE, incluso aunque según los sondeos de algunos medios lo ganara Sánchez. Su lucha, en este tramo de la campaña, se basa en defenderse de los partidos emergentes y taponar la fuga de votos hacia ellos, para poder renovar su título de primer partido de la oposición en la próxima legislatura.
Esther Jaén | CuartoPoder.es