Las organizaciones republicanas, manifestamos que resulta imposible concebir un régimen democrático creíble, que no proponga cambiar de raíz el modelo político establecido en España durante la transición y del que la Constitución de 1978 es su máxima expresión programática. Desde entonces, como ocurriera antes, las grandes decisiones que han afectado a la mayoría de la ciudadanía, se han impuesto de forma antidemocrática, o en consultas en las que el Gobierno de turno incumplió después todos los compromisos adquiridos; como en la entrada en la OTAN, o recientemente, vulnerar la vigente Constitución, con la reforma promovida por PP y PSOE, del artículo 135 al margen de la participación ciudadana.
Las consecuencias, de todo esto, la sufren las clases populares: cada vez que una crisis amenaza con reducir los beneficios de la minoría en el poder, se recortan los derechos políticos, sociales y laborales de la mayoría.
La práctica del Gobierno de Rajoy es la mejor prueba de lo que denunciamos. En sus cuatro años de mandato ha impuesto arbitrariamente una larga serie de recortes que afectan a las capas populares en todos los órdenes de su vida: reforma laboral, liquidación del sistema nacional de salud, ley mordaza, reforma del Código Penal, contrarreforma educativa; etc.
Las organizaciones que firmamos este manifiesto, insistimos en que la lucha por la República en España esta ligada íntimamente con la lucha por la democracia y los avances sociales. Los que pensamos que la República es la expresión simbólica y al tiempo la clave de bóveda de un cambio institucional, jurídico en la correlación de fuerzas sociales, que haga posible la adopción de medidas que anhelan hoy millones de ciudadanos; progreso social y económico, pleno respeto a las libertades y derechos democráticos y efectiva soberanía de la mayoría trabajadora sobre su destino. Entre otras reivindicaciones políticas, hay dos trascendentales para hacer avanzar los intereses de la mayoría trabajadora: la ruptura con el régimen monárquico y la constitución de la III República, que garantice las conquistas pasadas y los avances futuros.
Hace un año, acosado por la movilización social y la implicación de la institución monárquica en vergonzosos escándalos de corrupción, el régimen respondía con la abdicación de Juan Carlos en su hijo, decisión ésta, una vez más impuesta en apenas dos semanas, cuando todos los estudios de opinión daban cuenta del creciente rechazo popular a la institución monárquica. En aquellos momentos cruciales, cientos de miles de personas se echaron a la calle en numerosos lugares del Estado español para reclamar la República y la ruptura, demostrando con ello que, a pesar de la insistente e insidiosa campaña propagandística diseñada para legitimar a la casa real, el espíritu republicano está presente en nuestro pueblo y a los sectores más activos y comprometidos
de él.
Por eso, las organizaciones republicanas que firmamos este manifiesto, decimos que es la hora de la República; reafirmamos nuestro compromiso republicano y denunciamos la ilegitimidad del rey Felipe VI y de su antecesor Juan Carlos I impuesto por el golpista y genocida general Franco.
Instamos también a todas las fuerzas republicanas a preparar una gran manifestación unitaria para el próximo 6 de diciembre, por la III República.
Coordinadora Republicana / Junta Estatal Republicana
