Acaba de publicarse el último libro de Arturo Pérez Reverte, su título "La guerra civil contada a los jóvenes". No se realmente a quienes encuadra el autor como jóvenes, lo que si es seguro es que el libro me recuerda al infumable panfleto de José María Pemán " La historia de España contada con sencillez" dedicado a la juventud española de 1950. Hace ya tiempo que Pérez Reverte aborda el tema histórico a través de publicaciones periódicas en su blog, ya va por la entrega número LIII en la que se acerca a Amadeo de Saboya, espero con impaciencia su relato a partir de 1931, pero mucho me temo que me decepcionará.
En su libro sobre la GC nos retrata el conflicto como una pelea entre hermanos alejada de cualquier trasfondo político, olvidando lo inolvidable, es decir que la GC fue la consecuencia de un golpe de estado sin paliativos y que el enfrentamiento lo fue entre los defensores de la libertad y los fascistas. Nos lleva hacia un relato de mesa camilla en el que incluso llega a responsabilizar a la II República de buena parte de los motivos que propiciaron el levantamiento militar de 1936.
Nos habla Pérez Reverte de "bandos", sin tener en cuenta que la República y sus ejércitos representaban a un gobierno democrático y legítimo y sus enemigos no eran, ni son, ni serán, más que una tropa de traidores a España, enemigos de la libertad y contrarios a las reformas que la República puso en marcha, unos traidores amamantados por la oligarquía española, el nacionalsocialismo alemán, el fascismo italiano y el Vaticano con la connivencia de una Europa acobardada.
Acaba su relato subiendo a los altares a Juan Carlos I como impulsor y artífice principal de la llegada de la democracia, arrojando a la papelera de su particular historia los sacrificios permanentes de aquellos que desde la clandestinidad no cesaron en su lucha contra el franquismo y esa dinastía borbónica que el dictador nos impuso como si la sopa de un asilo de tratase. A la misma papelera a la que arroja la legalidad republicana existente en 1936 y a los cientos de miles de españoles que dieron su vida por defenderla, o poblaron las cárceles franquistas, o tuvieron que optar por el exilio para salvar sus vidas por enfrentarse no a sus hermanos, como Péréz Reverte mantiene, sino al fascismo
Como tantos otros escribidores de la "historia a la carta" Pérez Reverte abandona todo rigor, escudándose en el título, como si los jóvenes de hoy y los de ayer fueran idiotas. De paso aprovecha para atacar a la II República, así como el que no quiere la cosa e incluido en el precio. Lo que me extraña es que el libro, al igual que el de Pemán en su 2ª edición, no esté prologado por Luis Suárez Fernández, franquista y monárquico convencido, y procurador en Cortes durante la dictadura, académico, miembro del Opus Dei y presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos.
Benito Sacaluga
Fuente: Bailando con Ratas