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| Al menos tres miembros de Médicos Sin Fronteras han muerto en el bombardeo de EE.UU |
Sobre las 2.10 de la mañana del sábado, el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz (Afganistan) fue bombardeado varias veces por la aviación de EE.UU.
Tres miembros de la ONG han fallecido como consecuencia del bombardeo y otros 30 están en paradero desconocido. El equipo médico está trabajando todo el día para hacer todo lo posible por la seguridad de los pacientes y el personal del hospital.
"Estamos profundamente consternados por el ataque, el asesinato de nuestro personal y de los pacientes y el alto precio que ha infligido a la asistencia sanitaria en Kunduz", dice Bart Janssens, director de operaciones de MSF. "Todavía no tenemos las cifras de bajas definitivas, pero nuestro equipo médico están prestando primeros auxilios y el tratamiento de los pacientes lesionados y el personal de MSF, así como la contabilidad de las personas fallecidas. Instamos a todas las partes a respetar la seguridad de las instalaciones de salud y el personal ".
Desde combate estalló el lunes, MSF ha tratado a 394 heridos. Cuando el ataque aéreo se produjo esta mañana tuvimos 105 pacientes y sus cuidadores en el hospital y más de 80 MSF personal internacional y nacional actual.
El hospital de MSF es la única instalación de su tipo en toda la región del noreste de Afganistán, proporcionando vida libre y la atención del trauma de ahorro de las extremidades. Los médicos de MSF tratan a todas las personas de acuerdo a sus necesidades médicas y no hacen distinciones basadas en el origen étnico del paciente, las creencias religiosas o afiliación política.
Según un comunicado de la OTAN, “El ataque de EE.UU. puede haber ocasionado daños colaterales en una instalación médica cercana y se está investigando el suceso”.