Ramón Peinador Checa fue un destacado artista y patriota republicano español, un madrileño nacido el 25 de diciembre de 1.897. En su juventud, Ramón Peinador se formó en las artes plásticas y se convirtió en bohemio y artista viajero que recorrió parte de Francia, Italia y Alemania.
Durante su estancia en el extranjero, el artista recibió la influencia tanto de las vanguardias artísticas como de la escuela de Bauhaus, lo que se reflejó en su obra como pintor y diseñador. Vivió el París bohemio, conviviendo con los grandes pintores e intelectuales de la época. Iniciándose en la publicidad de cine y carteles.
En la década de 1930 regresa a España, donde Ramón Peinador se desarrolló en un medio en el que florecía el espíritu regeneracionista y con él, la revaloración de la geografía y del paisaje. Estuvo también en contacto directo con el racionalismo arquitectónico español. El artista pronto destacó en las artes decorativas y publicitarias, así como en el dibujo de paisaje y en el grabado.
En 1932, participa, junto a Félix Alonso, en el concurso de carteles del baile de máscaras del círculo de Bellas Artes, obteniendo por unanimidad del Jurado Calificador el primer premio.
Durante la Segunda República Española colabora con ABC y la revista Blanco y Negro (principales publicaciones de España en esa época).
Al estallar la Guerra Civil Española, defendió sus convicciones y trabajó incansablemente como artista al servicio de la República. Participó en el semanario de guerra “Hierro”, donde publicó entre septiembre de 1936 y mayo de 1937 un conjunto de historietas y caricaturas.
Tras la derrota republicana partió al exilio, sufriendo grandes penalidades en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Acogido por el gobierno mexicano, llega a Veracruz a bordo del barco Sinaia en 1939.
Ya en México, Ramón Peinador fue pintor e ilustrador; decorador y diseñador de muebles. Participó activamente en la industria cinematográfica mexicana como cartelista y publicista. En una ocasión también fue diseñador de vestuario.
Conoció a fondo el paisaje y la cultura mexicana, los que plasmaría en su vasta obra. Al extinguirse las esperanzas de regresar a España, Ramón Peinador adoptó México como su nueva patria y la de su familia. Trabajó intensamente hasta el final, de su trabajo queda un extenso legado.
Su talento fue versátil, considerado como un maestro en el arte del grabado y en la pintura de paisajes; excelente ilustrador y dibujante humorista, así como destacado diseñador integral. Algunos de sus trabajos se encuentran en el Museo Nacional de la Estampa y el Museo Franz Mayer, en Ciudad de México.
Ramón Peinador Checa, fallecería en el exilio mexicano el 26 de mayo de 1964, en Ciudad de México.
Xóchitl Fernández / Luis Egea