Una de las cosas buenas que nos aporta el pésimo resultado obtenido por el Partido Popular en las elecciones de mayo es que desde Punta Umbría a Portbou pasando por Genova,13 los populares se han quitado la poca careta que les quedaba. Conscientes de que sus votos provienen en su mayoría de la derecha más conservadora han puesto en modo "ON" su verdadero ideario, ese que han ido ocultando bajo el disfraz del centro-derecha. Hoy las cosas no están para bromas, se dicen, y basta ya de renegar de nuestros ancestros, de esos salvadores de la patria que en gloriosa cruzada pusieron los cimientos de la prosperidad de España.
Si el PP en todo el territorio español lo tiene mal de cara a las generales, en Cataluña batirán todos los récords y quedarán relegados a una posición vergonzante. Rajoy se lo ha ganado a pulso y ya se sabe que los catalanes pasan por ser buenos pagadores.
Fieles a sus principios autoritarios han hecho caso a los consejos que les lanzaba Jiménez Losantos cuando tildaba a Rajoy de "maricomplejines" y han decidido mostrarse tal y como son para tratar de frenar el problema catalán e intentar salvar las próximas generales. En justa afinidad con la soberbia que les caracteriza, Rajoy ha dispuesto que sea Xavier García Albiol el general encargado de sofocar los planes independentistas catalanes, nombramiento que sin duda conseguirá que los votos a favor de la independencia aumenten. Lejos de elegir a una persona conciliadora y prudente para explicar a los catalanes las ventajas de permanecer dentro de España, Rajoy ha optado por el enfrentamiento sin paliativos y para ello nadie mejor que García Albiol, un personaje más que radical que de ninguna de las maneras acepta haber sido democraticamente desalojado de la alcaldía de Badalona y que curiosamente se autodefine como “populista en el buen sentido de la palabra”. (¡?)
Si alguien, fuera de Badalona, ha oído hablar de García Albiol ha sido gracias a sus iniciativas en contra de la población inmigrante. El lema de su campaña electoral "Limpiando Badalona" en alusión a la inmigración lo dice todo. No obstante, y por si alguien no ha captado el mensaje, García Albiol no duda en hacer manifestaciones públicas cuyo contenido puede ser fácilmente considerado xenófobo, como por ejemplo:
-"El colectivo rumano-gitano se ha instalado a delinquir y a robar. Son una plaga" (2010)
-"O [los inmigrantes] se integran o, si no quiere integrase, se debe actuar con contundencia desde el punto de vista policial" (2013)
-"CiU primó la inmigración musulmana por encima de la latina. Intenta utilizar determinado tipo de inmigración, de origen musulmán, para hacer política y difundir una ideología" (2015)
-"Se está condenando a niños del barrio de Sant Roc a ir a clase con el 90% de extranjeros" (2015)
Resulta al menos curioso que este afán persecutorio contra la inmigración venga de unos de los cientos de miles de españoles cuyas familias tuvieron que emigrar desde otras provincias españolas a Cataluña en busca de trabajo, tal y como .lo hizo su padre, almeriense de nacimiento. En 1989, con tan solo 22 años, ya militaba en el Partido Popular. Dos años más tarde obtuvo el acta de concejal y la presidencia del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Badalona. Toda su trayectoria laboral se ha desarrollado dentro del Partido Popular y en el Ayuntamiento de Badalona del cual fue elegido alcalde en 2011. No se le conoce ninguna actividad de tipo profesional, si bien figura como administrador único de Incendo SL, (1) una pequeña sociedad dedicada a la compraventa de bienes inmobiliarios y de Servicios Telemáticos Interactivos SL, para el ambiguo objeto del comercio al por menor por correspondencia o Internet y con un volumen de ventas de 650.901 euros, sociedad que al parecer nunca ha presentado las cuentas anuales en el Registro Mercantil. Aficionado a la navegación posee un velero, amarrado en la Marina Municipal.
Esto es lo que hay y esto es lo que apoya a García Albiol para ser elegido por Rajoy como candidato por el Partido Popular a la presidencia de la Generalitat de Catalunya en las próximas autonómicas. Claro que en el fondo da igual, ni el PP ni Garcia Albiol presidirán nunca la Generalitat. Ahora de lo que se trata es de seguir metiendo el miedo en el cuerpo a los españoles y para meter miedo quien mejor que un gigantón de verbo hiriente y la cabeza más cuadrada que un tablero de ajedrez. Si Garcia Albiol defendía una contundente intervención policial contra los inmigrantes, que no propondrá para evitar que el nacionalismo catalán se salga con la suya. Como dije al principio lo bueno de todo esto es que puede que el Partido Popular en Cataluña quede reducido a una desagradable anécdota.
Benito Sacaluga
(1) Vanitatis 29/07/2015