Carta abierta a Pedro Zerolo #Orgullo2015

Recuerdo cuando, en una de las primeras reuniones de la Junta Directiva de COGAM, de la que formábamos parte, se planteó la posibilidad de dejar atrás el clásico recorrido de entonces, (desde la Plaza de Santo Domingo por la calle Preciados hasta la Puerta del Sol, con la lectura del Manifiesto y la Besada General), por el que transcurriría desde la Puerta de Alcalá, por la Calle Alcalá y la Plaza de Cibeles, hasta la Puerta del Sol, y el temor al ridículo que podríamos hacer si iban a ese nuevo trayecto el mismo número de manifestantes que al del trayecto original. También recuerdo que, en esas mismas reuniones, fue cuando acordamos cambiar la denominación de Día de la Liberación Homosexual por el internacional de Día del Orgullo Gay y Lésbico (que luego cambiaría por las siglas LGTBI).

Recuerdo el éxito de ese primer Día del Orgullo por la calle Alcalá (nos dieron un carril, y abarcamos dos), y la satisfacción que nos produjo. En años posteriores, el Desfile del Orgullo creció y creció, hasta ser ahora uno de los mayores del mundo, una de las fiestas que más visibiliza a Madrid en todo el mundo, y que más visitas y dinero deja en la Capital de España.

Recuerdo tus luchas y batallas, como concejal, por defender los logros conseguidos, y que el Ayuntamiento encabezado por ese ser nefasto y cutre de Ana Botella (la Alcaldesa nunca electa, puesta ahí por Aznar para que pudiera ser “la Hillary Clinton española”) hizo todo lo que pudo por eliminar. No verás a la Bandera Arco Iris ondear en la Sede del Ayuntamiento de Madrid, y al Ayuntamiento de Madrid querer convertir esa fiesta inclusiva que es el Orgullo en el equivalente de San Isidro. Porque el Orgullo no es ya una fiesta sólo para lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales: es ya la Gran Fiesta de la Diversidad y la Libertad, donde todo el mundo tiene cabida y todo el mundo es bienvenido, con independencia de su orientación sexual, y donde se puede encontrar a  abuel@s con sus hij@s y sus niet@s.

Durante tu mandato, bajo tu inspiración, implantamos en España el Día Contra la LGTBIFobia cada 17 de Mayo. Primero, tímidamente, ahora, ya, como un hecho normalizado, como una de las lacras que la Sociedad reconoce que hay que eliminar y luchar contra ella. Lucha contra la que hasta los partidos de la derecha se declaran involucrados.

Recuerdo cuando, ya como Secretario de Movimientos Sociales del PSOE, anunciaste en un Salón de Actos lleno hasta la bandera las modificaciones legales que darían lugar a lo que la prensa denominó “Matrimonio Gay”, y que ahora llamamos “Matrimonio Igualitario”, y la enorme emoción en ese salón. No se me va de la memoria una pareja mayor, de unos 75 años de media, que empezaron a llorar, porque llevaban juntos más de 40 años y, en la etapa final de su vida, podrían, al fin, casarse con la persona que amaban, y que no serían, a efectos legales, sólo un par de amigos que compartían piso. Justo es recordar que, antes de eso, se consiguió aprobar en Madrid una Ley de Parejas de Hecho, que dio cobertura legal a las parejas LGTBI a nivel de la Comunidad  de Madrid, y que aprobó en sus últimos meses el último gobierno socialista que ha tenido la Comunidad de Madrid.

Recuerdo el debate en el Congreso sobre la legalización del Matrimonio Igualitario, y la enorme explosión de satisfacción y sensación de Libertad que tuvimos muchos cuando, al final, pudimos tener exactamente los mismos derechos que las demás parejas españolas: casarse con la persona que amas, poder adoptar hij@s…poder ser, a efectos legales, una pareja más, como mis vecinos de al lado. Y la de cientos de parejas que, cuando ya estaba el trámite legal en su recta final, empezaron a programar ya la fecha de su boda, y la de muchos más que, después de ser aprobada, decidieron casarse “con todas las de la ley”. Recuerdo como el Partido Popular puso todo de su parte para impedirlo, hasta llevarlo a un Tribunal Constitucional que, años después, legitimó el Matrimonio Igualitario.

No olvido la de veces que comentabas que cualquier avance que tuviéramos en España a favor de l@s LGTBI, tendría un enorme impacto en toda América Latina, debido sobre todo a las similitudes culturales entre ambas orillas del Atlántico. En ese aspecto fuiste un visionario: una vez aprobado en España el Matrimonio Igualitario, ciudades y países latinoamericanos en la que los colectivos LGTBI ya estaban trabajando estos temas, encontraron el impulso para luchar, (y en muchas ocasiones, obtener) por el Matrimonio Igualitario. A día de hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana ha aprobado el Matrimonio Igualitario para todo México, y la Corte Suprema USA se encuentra estudiando la posibilidad de aprobarlo para todos los Estados Unidos.

Tú, junto con Manolo Trillo, y otras muchas personas (algunas también fallecidas, otras quizá olvidadas por las generaciones posteriores), conseguisteis que pudiéramos disfrutar de las Libertades y Derechos que eran un sueño en los todavía cercanos años 90 del Siglo 20, y una ilusión imposible para quienes pusieron en marcha en España el Movimiento LGTBI allá en los años finales de la Dictadura NacionalCatólica Franquista, de la España oscura, triste, represiva y homofóbica de los años 70 y aún anteriores.

Quienes quedamos aquí, seguiremos luchando para consolidar, conservar y ampliar esos derechos, para que las generaciones que nos siguen se encuentren una España más libre, abierta, democrática e inclusiva que la que nos encontramos. En Alternativa Republicana seguiremos la lucha por la Libertad que otros comenzaron, que tu llevaste a un espléndido éxito, y nos comprometemos a seguir luchando por la Libertad, Contra la LGTBIFobia, contra el Machismo, la Misoginia, el Racismo y el Sexismo, bajo cualquier disfraz que puedan poner.

Creo que ese será el mejor compromiso que debemos cumplir para continuar tu legado: seguir en la lucha, no desfallecer, e intentar dejar a los que nos sigan un país mejor.