Quantcast
Channel: Eco Republicano | Diario República Española
Viewing all articles
Browse latest Browse all 15256

Entrevista con José Antonio Gómez autor de "Ego: la antítesis del socialismo".

$
0
0
Hoy entrevistamos al escritor José Antonio Gómez, autor del ensayo "EGO: la antítesis del socialismo", un libro que recorre las constantes diferencias ideológicas y las diferentes luchas internas dentro del PSOE a lo largo de su historia.

¿Qué es lo que te ha motivado a escribir este libro?

La deriva de culto a la personalidad que está tomando el PSOE desde que Pedro Sánchez es Secretario General. Aunque en el Partido Socialista hemos tenido a líderes fuertes que con su liderazgo lograban que se les siguiera hasta el infinito y más allá, como Felipe González, jamás se había visto que un líder débil quiera imponerse al resto a través de actitudes autoritarias, actitudes que son la consecuencia, precisamente, de ese culto a la autoridad. El líder débil se cree fuerte. Es como en el cuento del rey desnudo. 

Por otro lado, y esto es un aspecto importante, es el modo en que, poco a poco, se desoye la voz de la militancia, de la misma militancia que aupó democráticamente a Pedro Sánchez y a la que se está amordazando del mismo modo en que lo haría un cacique de pueblo. El último ejemplo de ese modelo autoritario lo hemos visto en el calendario de primarias que se ha presentado. Es una cacicada en toda regla. Se ha presentado dicho calendario con la única intención de que Pedro Sánchez sea elegido candidato por aclamación, el único modo en que una persona tan egocéntrica y que se piensa que el PSOE es él podría aceptar. Hay que tener en cuenta que se están negociando los gobiernos municipales y autonómicos y que las principales figuras que podrían desbancarle están a lo que tienen que estar: echar a la derecha del poder. 






Tu libro Ego: La antítesis del socialismo", trata sobre la figura de Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE. ¿Es Sánchez un buen líder para el PSOE?

Precisamente es lo contrario a lo que necesita actualmente el Partido Socialista. Debo reconocer que los primeros meses fueron buenos, esperanzadores, tal y como analizo en el libro. Sin embargo, el comienzo del año electoral ha ido mostrando a un líder débil que precisa constantemente de campañas de marketing y de culto a su figura para mantenerle en un status de líder fuerte que no tiene. El ejemplo lo vemos en la constante presencia de su rostro en todos y cada uno de los mensajes que quiere lanzar el PSOE a través de las redes sociales, por ejemplo, poniéndose por delante de los propios candidatos. A veces daba la sensación de que Pedro Sánchez era el candidato a todas las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de España. Esa estrategia de presentación del líder único suele llevar hacia actitudes autoritarias, tal y como hemos visto en cómo desde la Ejecutiva se ha defenestrado a candidatos elegidos por la militancia para colocar a quienes podían ser más sumisos con Ferraz o quienes no iban a poner tantos problemas. El caso más grave de actitud antidemocrática lo vimos con la disolución del PSM que, además de quitarse de en medio a Tomás Gómez, lanzaba un claro mensaje a todo aquel que pudiera ser una amenaza en su carrera hacia la Moncloa. La destitución de Tomás Gómez fue un claro aviso hacia Susana Díaz, un “aquí el que manda soy yo” con todas las letras. 

¿Cómo ves al PSOE después de haber perdido 688.230 votos en las últimas elecciones?

Por desgracia le veo en la posición que tendrían el Real Madrid o el Barça si estuvieran celebrando que se habían salvado del descenso a Segunda División en la última jornada. Se han obtenido los peores resultados de la historia del PSOE en unas Municipales pero Pedro Sánchez ha presentado dichos resultados como un éxito de su gestión. Presentar el fracaso como un éxito es lo propio de un líder sin liderazgo. Lo que realmente lo que necesita el PSOE es tener a un candidato distinto al Secretario General, que sea el partido el principal censor cuando se esté en el gobierno. Sin embargo, con un personaje tan egocéntrico y pagado de sí mismo como Pedro Sánchez es imposible.

¿Crees que Tomás Gómez habría sacado mejores resultados en Madrid que Ángel Gabilondo?

Antes de responder a esta pregunta debo decir que no soy tomasista, ni siquiera conozco a Tomás Gómez, que mi oposición a Pedro Sánchez y Gabilondo no es por un tema de lealtad a una persona concreta. 

No soy adivino, pero desde luego peores no. Tomás Gómez ha sido quien ha luchado cara a cara contra la derecha más reaccionaria que hay en España que es la del PP de Madrid. Ha sido el político que ha estado al lado de los ciudadanos en todos y cada uno de los conflictos que haya podido haber durante la última legislatura. A Gabilondo yo no lo vi junto a ninguna de las mareas, por ejemplo. Los resultados de Gabilondo no son buenos porque salía como caballo ganador y, sin embargo, sólo ha obtenido un escaño más. Los defensores de Gabilondo afirman que son unos resultados excelentes porque ahora hay otras opciones de izquierda. Yo discrepo de un análisis tan simple. En 2011 Tomás Gómez tuvo que luchar contra dos aspectos: en primer lugar, las consecuencias de las medidas tomadas por el Ejecutivo de Zapatero y, en segundo lugar, la presencia del 15M y su llamada a la abstención. Muchos socialistas descontentos no votaron PSOE como tampoco mucha gente de izquierdas que antes eran fieles votantes socialistas. Es decir, el mismo número o mayor de los que ahora se han decidido por Podemos o los partidos de unidad ciudadana. Quiero recordar que la disolución del PSM fue una operación orquestada desde Ferraz, junto con un grupo de comunicación, tras la negativa de Gómez a retirarse porque tenía el apoyo de la militancia tras las primarias donde fue el único que obtuvo los avales necesarios. ¿No resulta curioso que tras la defenestración de Gómez dejaran de salir noticias en dicho grupo de comunicación sobre el Tranvía de Parla? Por cierto, que ya han pasado unas semanas tras las elecciones y Gómez no ha sido imputado por nada, tal y como dijo César Luena que iba a ocurrir. 

Desde tu punto de vista, ¿Por qué el PSOE no recupera el republicanismo que defendió Rodolfo Llopis durante 35 años de Exilio?

Uno de los problemas del PSOE es la confusión entre lo que llaman “lealtad institucional” y la “lealtad ideológica”. Por eso se tienen que hacer utilizar constantemente giros lingüísticos para defender una postura que es indefendible. Eso de que el PSOE es un partido con alma republicana pero leal a la Constitución es una tontería. O se es republicano o se es monárquico. No se quiere entender que no se puede traicionar a uno mismo, que muchos socialistas nos sentimos engañados cada vez que se hace una defensa de la monarquía o que el PSOE se ponga a la vanguardia de la petición de un referéndum para que sea el pueblo español quien decida qué tipo de Jefatura del Estado se quiere tener, cosa que, por cierto, no se hizo en 1978, ya que lo que se votó fue la totalidad de la Constitución donde se imponía que la Monarquía era el modelo de Jefatura del Estado. 

¿Se dan en el país condiciones para la llegada de la Tercera República?

Evidentemente, sí, ya se ha alcanzado la madurez democrática necesaria, además de que no hay ruido de sables en los cuarteles como ocurría en la Transición. Sin embargo, lo primero que hay que plantearse es el tipo de República que presentar a los ciudadanos en el caso de que se celebrara el referéndum. ¿Presidencialista como la norteamericana? ¿Un Presidente de la República como el francés que tiene ciertos poderes ejecutivos? ¿Una presidencia de la República como la alemana o la italiana donde el Jefe del Estado tiene parecidas funciones como la de la Monarquía española? Una vez decidido el modelo, se puede lanzar una campaña de información a los ciudadanos para presentarles un proyecto real más allá del argumento de que es más democrático que tener a los Borbones ahí.



Viewing all articles
Browse latest Browse all 15256

Trending Articles