Ayer por la noche conocíamos que el rey Felipe VI mediante Real Decreto 470/2015 revocaba el título de Duquesa de Palma a su hermana Cristina de Borbón. Después de conocerse la noticia, ha comenzado una guerra de acusaciones entre la Casa Real y los abogados de la infanta Cristina.
Por una parte, el abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, afirma que fue la propia infanta quien por carta solicitó que su hermano el rey Felipe VI que la revocara del título de Duquesa que poseía desde 1997 cuando se casó con Urdangarín.
La Casa Real, ha desmentido esta versión, asegurando que la carta fue posterior y que el rey Felipe VI ya había tomado la decisión personal de revocar a su hermana del título.
La infanta Cristina ya había sido apartada institucionalmente desde finales de 2011, tras la abdicación de su padre el entonces rey Juan Carlos I. La revocación del título de Duquesa es una consecuencia más de haber sido imputada junto a su marido Iñaki Urdangarín por un supuesto caso de corrupción y fraude fiscal.
Por otro lado, la infanta Cristina no ha renunciado a ocupar el sexto lugar en la línea de sucesión al trono español, después de sus sobrinas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, su hermana, la infanta Elena y sus sobrinos, Felipe de Marichalar y Borbón y Victoria Federica de Marichalar y Borbón. Por lo tanto, la infanta mantendrá el tratamiento de Alteza Real.
Doña Cristina, apartada de toda actividad institucional desde finales de 2011, dejó de ser miembro de la Familia Real tras la abdicación de don Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI, el 19 de junio, al pasar de ser hija a hermana del Rey.
Eco Republicano