Sanz Roldán (CNI) no convence Corinna zu Sayn-Wittgenstein la amiga del rey Juan Carlos para que se vaya de España, según revela el digital "Espía en el Congreso".
“Se sintió tratada como «Marta [Gayá] o como Bárbara [Rey]», dos ex amantes del monarca que, según ella, fueron neutralizadas por los servicios secretos” escribe Ana Romero en su libro “Final de Partida”. Y Corinna, la supuesta amante del rey Juan Carlos, ha reaccionado con malhumor desafiando al general Sanz Roldán (CNI), que por órdenes de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, le dijo que no volviera a España: “Corinna se ha comprado una casa en Somosaguas y la está decorando”, ha desvelado la periodista Marina Pina. Y ahora la mano izquierda de Mariano Rajoy en la Moncloa, además de por el resultado de las elecciones, está enfadada por la mudanza: “tras la victoria del PP en 2011, el CNI fue adscrito a la vicepresidencia del Gobierno en vez de al Ministerio de Defensa. Su jefa directa, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, requiere una paleta de información mayor que un ministro de Defensa”, señala Ana Romero. Pero el general Sáenz Roldán la ha defraudado, ha hecho mal su trabajo, tan pésimamente como el PP su campaña electoral municipal y autonómica.
“La amiga del Rey emérito está ultimando los detalles de la casa que adquirió en 2013. “No aparece por allí, pero lo supervisa todo ella”, asegura una fuente que está participando en los trabajos de reforma”. Marina Pina ha confirmado y publicado que Corinna ha adquirido una vivienda de 500 metros cuadrados en Somosaguas, “una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid, a tan solo 10 kilómetros de Zarzuela. El periodista José Luis Galiacho desveló la compra de esta casa, que aparece a nombre de una sociedad, no de la princesa”. Y es que al parecer con Felipe VI la amiga de su padre ya no puede pisar la Zarzuela:
“La Casa del Rey se gastó 500.000 euros en decorar las estancias privadas de Corinna en La Angorrilla, una vivienda propiedad de Patrimonio Nacional enclavada en El Pardo donde la alemana vivió durante cuatro años. A esa casa iba la princesa junto a sus hijos cuando estaba en Madrid. Corinna tiene dos hijos de diferentes padres. El pequeño, Alexander, se refería a Don Juan Carlos como “tío” y ha tenido mucho trato con el Rey emérito. La mayor, Nastassia, ha hecho unas prácticas en el Museo del Prado, tal y como contó ABC. Sus vástagos siempre se han encontrado a gusto en España y parece que Corinna también”.
¿Por qué desafía Corinna a Soraya Sáenz de Santamaría y al general Sanz Roldán (CNI)? Una vez más, la periodista Ana Romero da la respuesta en su libro: Corinna está muy enfadada porque el militar la intimidó en el desayuno que tuvo lugar en junio de 2012 en el Hotel Connaught de Londres diciéndole que no volviera a pisar Madrid. El general se defiende diciendo que solo hace «lo que le pide el Gobierno», pero Corinna mantiene “que un jefe de los servicios secretos «no está para eso», según Ana Romero.
“La tercera agresión y la que más hirió sus sentimientos ocurrió en junio de 2012 en el hotel Connaught de Londres donde vivía mientras dejaban lista su casa en el otoño de 2013. Allí, en la suite que convirtió en su hogar en la capital británica, Corinna recibió una singular visita procedente de España: la del general Félix Sanz Roldán, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) desde el verano de 2009. Un día de junio se presentó en Londres a desayunar con ella en su suite. “The General”, como es conocido por otros servicios de inteligencia extranjeros, fue enviado por el Gobierno de España a cumplir una misión: cortocircuitar a la mujer que se había convertido en una potencial amenaza para la estabilidad de España. «Me dijo que tenía sobre mis hombros la responsabilidad de cuarenta y cinco millones de españoles», recuerda Corinna, a la que nunca explicó claramente lo que quería de ella más allá de su «discreción» para evitarle problemas «a ella y a su familia», señala el libro de Ana Romero.
Corinna, que detrás de su porcelanosa belleza oculta al parecer una mujer de armas de tomar, se viene ahora a Madrid porque le atribuye al general Sanz Roldán “estar detrás de los extraños guardaespaldas rusos e irlandeses que aparecieron en su casa de Montecarlo después del encuentro en Londres. «Estaban subcontratados, y el Ministerio del Interior de Mónaco los echó —me explicó—. Teóricamente, su misión era protegerme y quitar micrófonos de mi casa y mi oficina. Pero a lo que venían era a espiarme y a colocarme micrófonos», cuenta Ana Romero en su libro.
A causa de esto, Corinna respondió con una sutileza e ironía que raya el recochineo: “Lo cierto es que Corinna nunca le perdonó al general Sanz Roldán estas supuestas maniobras contra ella. Aun así, en las navidades del 2012, este recibió un simpático regalo en la sede del CNI en Madrid que solo podía venir de un sitio: era una botella de champán con una etiqueta en la que figuraba el número 007”, dice Ana Romero, a quien no le cabe ninguna duda de que el general Sanz Roldán actúa por órdenes de Soraya Sáenz de Santamaría:
“El general Sanz Roldán, que va camino de convertirse en el jefe de los espías que más años ha estado en el cargo después de Manglano, fue renovado en 2014 y podría ocuparlo hasta 2019. Es también el más político: tras la victoria del PP en 2011, el CNIfue adscrito a la vicepresidencia del Gobierno en vez de alMinisterio de Defensa. Su jefa directa, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, requiere una paleta de información mayor que un ministro de Defensa. Ahí radican también las acusaciones, algunas formuladas por la propia Corinna, que lo asemejan al controvertido J. Edgar Hoover del FBI, el famoso personaje llevado al cine y que consiguió manejar dossieres comprometidos de numerosas figuras públicas”.