Si finalmente Ahora Madrid y PSOE se hacen con la alcaldía de Madrid dejarán de existir, espero, inconvenientes para que en la capital de España se terminen de eliminar los símbolos franquistas y no exista ninguna calle dedicada a los servidores de la dictadura.
En Madrid, el número de calles cuyo nombre es un homenaje a militares, ministros, politicos y adeptos franquistas es muy abundante, no olvidemos aquellas que conmemoran episodios de las victorias del ejército sublevado, y esto debe acabar. Por orden alfabético, desde Agustín de Foxá, coautor de la letra del himno de Falange Española “Cara al Sol”, hasta la avenida de La Victoria en conmemoración del triunfo franquista en la Guerra Civil, la relación de calles y plazas que aún conservan en su rótulo la exaltación al franquismo ocupa 17 páginas y puede ser consultada en este enlace: TOPONIMIA FRANQUISTA EN LAS CALLES DE MADRID, elaborado en el año 2001 y que muy pocas modificaciones ha experimentado. Relación en la que hasta pueden verse personajes condecorados directamente por Adolf Hitler con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con hojas de roble, como es el caso del General Muñoz Grandes, general en jefe de la División Azul, ministro del Ejército y vicepresidente de un gobierno franquista.
Se van a cumplir más de ocho años desde la aprobación de la Ley de Memoria Histórica (LMH) y el callejero madrileño ( al igual que el de toda España) sigue rindiendo homenaje a personajes y acontecimientos derivados de un golpe de estado seguido de una rebelión militar y una represión contra la población de decenas de años, incumpliéndose la ley desde la más absoluta impunidad.
Desde que se aprobó la LMH el Ayuntamiento de Madrid ha estado en manos del Partido Popular y todas las gestiones llevadas a cabo por las asociaciones memorialistas y asociaciones de víctimas han sido sistemáticamente despreciadas. Poco tardó la dictadura en eliminar del callejero cualquier referencia republicana, se llevó a cabo gustosa y escrupulosamente por los alcaldes de todas las poblaciones españolas, se trataba de una orden franquista y la cumplieron a rajatabla, sin embargo hoy se sigue incumpliendo una ley aprobada por el Congreso de los Diputados, lo que viene a demostrarnos, una vez más, que los defensores de la dictadura franquista siguen en nuestras instituciones, entre ellos merece especial mención Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, que ya en 2007 prometió derogar la LMH si llegaba al Gobierno, cosa que finalmente no hizo en evitación de problemas pero que no obstante si dejó a la LMH sin dotación presupuestaria y suprimió la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura.
Muchos de los nombres de las calles madrileñas que exaltan al franquismo pueden pasar desapercibidos, su ubicación en barrios poco conocidos o en el extrarradio, unida al desconocimiento y la falta de interés por el origen del nombre hace que así sea, pero el franquismo no dejó de aprovechar cualquier ocasión para magnificar su traición a España, a modo de ejemplo pocos pensarán que la calle Quince de Agosto, del madrileño barrio obrero de Usera, se denomina así en conmemoración del establecimiento de la bandera bicolor como enseña nacional en un acto llevado a cabo el 15 de agosto de 1936 en Sevilla, presidido por Franco y acompañado de Millán Astray, Queipo de Llano y José María Pemán.
Si Madrid y su pueblo sufrieron la guerra de forma extrema, resistiendo los ataques fascistas hasta el 28 de marzo de 1939, tres días antes de que acabase la guerra, bien se merecen sus habitantes no verse obligados a contemplar los signos franquistas que la derecha aún hoy venera, máxime si tenemos en cuenta que en las recientes elecciones municipales el 70 por ciento de los madrileños le han dicho NO al Partido Popular, prácticamente el único responsable de que esta situación se mantenga en Madrid y en el resto de España.