A la entrada del Tribunal Supremo, el rey Juan Carlos, el Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y el Presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos y otros asistentes, tuvieron que soportar una estruendosa pitada, con silbidos y abucheos por parte de los funcionarios judiciales.
Los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) habían convocado una concentración de todos los colectivos que tienen relación con la administración de justicia. Las protestas principalmente eran contra "la Ley de tasas, la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Demarcación y Planta, la reforma de la Ley del Registro Civil, etc", a lo que hay que añadir los "salvajes" recortes que están sufriendo los funcionarios, fruto del proceso de privatización que se está llevando a cabo.
Las voces del pueblo en contra de la monarquía cada día son mayores, en este sentido, el rey no fue ajeno a las protestas, siendo fuertemente abucheado por los presentes, circunstancia que comienza a ser normal en todos los actos donde aparece. Durante su discurso de la apertura del Año Judicial, el rey que presidía el acto tuvo varios tropiezos verbales y presentaba un avanzado estado de vejez, fruto de su deterioro físico tras las diferentes operaciones a las que se ha sometido tras el famoso incidente de caza en Botsuana.
Eco Republicano