Tulum fue una ciudad amurallada de la cultura maya ubicada en el Estado de Quintana Roo, en el sureste de México, en la costa del mar Caribe. Es en la actualidad un gran atractivo turístico de la Riviera Maya y junto a ella se encuentra la moderna población del mismo nombre.
La ciudad tenía en la antigüedad el nombre maya de Zamá, que significa amanecer. El nombre actual, Tulum, significa “recinto o muralla”, y fue utilizado sólo desde época reciente, cuando ya se encontraba en ruinas. El nombre antiguo hacía referencia a su situación en la costa oeste y a la alineación poniente-levante de sus edificios, hecho que parece confirmarse con los restos de edificios dedicados a observaciones astronómicas.
Aunque se han encontrado inscripciones que datan del siglo VI, la mayoría de los edificios fueron construidos alrededor del año 1200, momento en el que Tulum alcanzó su esplendor. Durante este periodo, las actividades comerciales de los habitantes del sitio se extendían a puntos distantes, como demuestra el hallazgo de objetos de sílex y vasijas de cerámica procedentes de toda la península de Yucatán, obsidianas y jades de Guatemala, y cascabeles y anillos de cobre del altiplano.
Tulum es el mejor y más conocido ejemplo del estilo Costa Oriental, nombre con el cual se designa al tipo arquitectónico de los edificios mayas construidos en la costa norte de Quintana Roo entre 1200 y 1520 de nuestra era. Al encontrarse sobre la elevación más alta de la región y por su eficiente sitema defensivo, este sitio era un asentamiento ineludible para cualquier ruta comercial y para la explotación de los ricos recursos marítimos de la costa de Quintana Roo.
La zona arqueológica de Tulum, probablemente la más conocida de la Riviera Maya, se encuentra dentro del Parque Nacional del mismo nombre, declarado como tal el 23 de abril de 1981. El ecosistema es de tipo manglar, compuesto principalmente por mangle rojo.
Tulum fue uno de los pocos asentamientos mayas que todavía estaba habitado cuando llegaron los españoles en 1518 bajo el mando de Juan de Grijalva, pero fue un periodo breve, puesto que a finales del siglo XVI ya no quedaban residentes.
El Recinto Ceremonial está rodeado por un muro perimetral de 5 metros de grosor y cinco estrechas puertas que cierran los tres flancos de acceso por tierra. Al interior, tras la Casa del Chultún, se encuentra la Casa de las Columnas o Gran Palacio, situada frente con frente con La Casa del Halach Uinic o Gran Señor, cuyos interiores conservan gran variedad de tallas y pinturas.
A un lado, el Templo de los Frescos, algunos de ellos de influencia mixteca, fue utilizado como observatorio para seguir el movimiento del sol. Las paredes interiores están adornadas con pinturas en las que abundan las serpientes mitológicas. Una plataforma ceremonial da acceso al edificio más conocido del recinto, también la mayor y más prominente construcción de Tulum, llamado El Castillo, que además de sus funciones ceremoniales cumplía la de faro, permitiendo a los navegantes mayas sortear los peligros del segundo arrecife de coral más largo del mundo.
Las naves navegaban por mar abierto en paralelo al arrecife de coral y cuando veían las luces provenientes de "El Castillo", sabían el momento para tomar el canal que dividía al arrecife. Al interior de la torre se ven los dos ventanales de la fachada que eran iluminados, por luz natural durante el día y por antorchas durante la noche. El edificio tiene una ancha escalinata exterior que conduce, primero, a un templo del Posclásico tardío llamado de los Series Iniciales, que está coronado con otro templo caracterizado por tres nichos sobre la portada y una extraordinaria escultura bajo el nicho central. Sobre el frontal del Templo del Dios Descendiente hay también una talla similar, la representación de una figura que cae o se abate, a la que se suele asociar con el sol poniente. Esta figura se repite en lo alto de muchos frisos, a veces con las piernas dobladas, como pareciendo querer zambullirse.
Al otro lado de la deliciosa playa caribeña, contra el intensísimo azul del mar, hay un templo situado en lo alto del acantilado dedicado al Viento, que completa los edificios importantes de Tulum. Detrás, un camino o sacbé lleva al Cenote que suministraba agua potable a la ciudad, y a la lógicamente llamada Casa del Cenote.
Fuente y más información: Mundo Maya Travel