En una entrevista publicada en Mundo Obrero allá por el mes de julio de 1991, el poeta Claudio Rodríguez le decía a nuestro admirado Antonio José Domínguez: “He afirmado más de una vez que me interesa la poesía como participación. Es un término que viene de los orígenes del pensamiento griego…”. Bien, Mundo Obrero no es exactamente un contenedor de poesía, pero sí es, en lo que supone de obra colectiva y participada, de toda la militancia del PCE y a través de toda su historia, de los amigos y compañeros en la lucha por el socialismo democrático. Y siendo así, un objeto portador (durante muchos años clandestino) de cultura política y de claves evolutivas que explican nuestro andar por la historia y el futuro del presente, entronca también con el sentido noble (griego, aristotélico) de la política, definida como participación activa de la ciudadanía/militancia en los asuntos de su Partido, ente socialmente organizado.
Sobran motivos pues, para que reflexionemos sobre Mundo Obrero a lo largo del año que entra, año de su 85 aniversario, que nos recuerda aquel lejano agosto de 1930, cuando nació con el subtítulo: “Defensor de los trabajadores de la ciudad y el campo”… También ha tenido otros como, “El periódico del pueblo” o “El periódico de la izquierda”… A Mundo Obrero se refería Santiago Carrillo en una entrevista radiofónica con Manolo Garrido: “La mayor parte del tiempo estuvimos en la clandestinidad y Mundo Obrero era un periódico clandestino. Sin embargo, consiguió cierto nivel de difusión, porque llegamos a editar a la vez en diversas provincias, con un aparato de edición clandestino, y el conjunto de tirada de todos esos centros, donde se reproducía, distribuía un número de periódicos que, de mano en mano llegaban a varios millares de personas y ejercían, sin duda, una influencia política”.
Si echamos un vistazo a la efemérides de aquel 1930, anotaremos, de entrada, la presencia en marcha de la Unión Soviética y del inicio de su gran proyecto de colectivización en la agricultura…; si entendemos que la dominación no comienza por lo económico, sino por lo cultural, también deberíamos conceder importancia al debut en las tiras cómicas de Mickey Mouse –el 13 de enero-, criatura emblemática de la corporación Disney, y también de la propaganda…; para los madrileños de posibles, el 10 de febrero tuvo que ser un día señalado, pues en el Teatro Metropolitano actúo la actriz de cabaret estadounidense Joséphine Baker…; en México, el 11 de febrero, la policía registra a la delegación de los soviets…; el gobierno del general Berenguer –el 15 de febrero- disuelve la Asamblea Nacional establecida por el general Miguel Primo de Rivera…; en la Ópera de Leipzig (Alemania), el 9 de marzo se estrena la obra Auge y decadencia de la ciudad de Magonny, de Bertolt Brecht y Kurt Weill…; el 6 de abril, en la India, el líder del movimiento independista Mahatma Gandhi, tras la Marcha de la Sal (que el día anterior quebrantó las leyes monopólicas imperiales británicas al llegarse hasta el mar y producir sal), inicia una nueva campaña en su política de resistencia pacífica contra el poder colonial británico…; 30 de junio: en Renania (Alemania), las últimas tropas francesas abandonan la región, luego de diez años de ocupación…; la última de nuestras anotaciones en este impreciso tablero de referencias históricas vendría a servirnos de punzón laser para señalar que aquel 12 de agosto de 1930, tropas turcas entraron en Persia, hoy en día Irán, para luchar contra los insurgentes kurdos… Así vamos, casi siempre en un zigzag histórico, casi nunca en línea recta…
Ha corrido mucha agua bajo el puente, y también ha corrido mucha sangre para que Mundo Obrero llegase a las manos de sus destinatarios y fuese leído -mala cosa, si nos olvidamos de esta circunstancia-, por ello hemos de afrontar los retos que la modernidad nos impone a la hora de comunicar, darle vueltas a la criatura…, huir de los estériles mecanicismos. Ya sabemos que hoy la opinión pública es formada en la televisión –“¡Dios ha muerto, viva la televisión!”-, nos recordaba Vázquez Montalbán, pero tan cierta como es esa evidencia, también debe serlo nuestro esfuerzo por adaptarnos a un campo de batalla mediático en permanente mutación. Ese esfuerzo debe ser guiado por la audacia y la inteligencia, ese esfuerzo debe estar enriquecido con una meridiana claridad de objetivos –políticos- y en un permanente estado de alerta para ser capaces de concentrar nuestros recursos en una misma dirección.
De cualquier forma, y dado que la esperanza de vida en España se ha estabilizado en los 82 años, empecemos por brindar a la salud de una criatura, Mundo Obrero, que ya se acerca a su 85 aniversario, sin duda, con una mala salud de hierro.
Fuente: www.mundoobrero.es
Publicado en el Nº 280 de la edición impresa de Mundo Obrero enero 2015