Queridos amigos de Podemos,
como sabéis, nos hallamos en un momento muy importante para el cambio político en nuestro país. Cada vez más personas nos están diciendo que sigamos adelante con fuerzas redobladas, más allá de las descalificaciones y las mentiras. Nos jugamos demasiado como para dejarnos distraer por el ruido que quieren instalar en torno a Podemos.
Por estos motivos, para decirle a quienes nos gobiernan y aquellos cuyos intereses en la sombra defienden, queremos salir juntos a las calles de Madrid este sábado 31 de enero. No lo hacemos para pedirle nada al gobierno o a la oposición, sino para simbolizar y encarnar que el cambio es ahora, que no queremos esperar más, ni confiamos en las medidas cosméticas que los partidos viejos están proponiendo. Quienes han dado la espalda sistemáticamente a la ciudadanía, quienes se han revelado gestores ineficaces y corruptos, no pueden pretender ser la solución a nuestros problemas.
Se trata de una marcha por el cambio en la que la clave no es Podemos como fuerza política. Siempre hemos dicho que éramos una herramienta al servicio de la ciudadanía, y seguimos pensándolo: el 31 de enero el protagonismo debe ser de la gente, de todas esas personas que, pese a las adversidades económicas, sociales y políticas, representan los mejor de este país y sus capacidades. El cambio político no va a traerlo Podemos, sino la gente de nuestro país. La Marcha del Cambio no es una marcha de Podemos, sino de todas las personas que queremos recuperar la dignidad y ayudar al cambio en nuestro país.
Queremos ser miles de personas en Madrid este sábado en una marcha por el cambio a la que todo el mundo está invitado, independientemente de lo que vote o de dónde venga. Las familias, los trabajadores, los autónomos, estudiantes, pensionistas, emprendedores, etcétera, todas las personas estamos invitadas.
Es ahora.
Un fuerte abrazo,
Pablo Iglesias