ADEMÁS DE TERCO, TORPE Y PARCO, ESPERPENTO ENTRE LA MENTIRA Y EL EMBUSTE
En una obra de teatro un personaje exclamaba: Política ¡emplear métodos viles para ponerlos al servicio de elevados principios! Sin duda en España el bipartidismo ha institucionalizado un entramado de métodos viles, donde las grandes decisiones se toman en despachos, pasillos o en comisiones parlamentarias, negando al pueblo el contraste de opiniones. Discrepancia que existe en la calle y que llega a los plenos edulcorada bajo la tutela de las madres y padres parlamentarios. Negando la versión real de la democracia y haciendo la voluntad del pueblo cada cuatro años, pero sin contar con el pueblo, desde el día siguiente a las elecciones. Esa es la verdad desde que se escribió la Constitución Española, si no al dictado de los franquistas, sí, bajo la tutela de ellos, el ejército y los obispos. Negando la mayoría de edad a la sociedad española, para evitar el peligro de una involución, que no se evitó. Además de no evitarse la mencionada involución habita entre nosotros desde entonces. Pero después de 36 años la sociedad española ya no aguanta más… Para vivir la vida ajena a la verdad, es preciso mantener la mentira creando todos los días embustes que cada vez nos creemos menos. La única verdad que ostentan los franquistas bajo el nombre de populares, es la chulería y perversión del uso y abuso de la mayoría absoluta, que sistemáticamente convierten en poder absolutista.
El portador de la farsa se llama Rajoy, que miente a Europa y al mundo cuando les dice que “España va bien”, eslogan ya conocido por otro embustero de nefasto recuerdo. Según Rajoy, embustero compulsivo, el Reino de España a través de la macro economía se ha convertido en el líder del crecimiento de Europa, pero oculta que en lo que es líder es en los crímenes legales cometidos contra su propia población. Tiene la desfachatez de proclamar una serie de embustes que encubren la vendad. Que la desigualdad creada entre los ricos y los pobres, no tiene parangón entre los países de nuestro entorno. Que los Jinetes del Apocalipsis: La corrupción, el paro, el hambre, los desahucios y los recortes, campean a sus anchas por el ibérico solar. Que la gente se muere por falta de medicinas y asistencia sanitaria. Que los jóvenes emigran como lo hicieron sus abuelos. Que los dependientes, grandes y pequeños están en el desamparo más absoluto. Que los empresarios han implantado la esclavitud laboral a través de la criminal reforma laboral. Pero el embuste mayor es que Rajoy y sus secuaces se arrogan el ser los defensores a ultranza de la Constitución Española. Y lo que han conseguido es fosilizar nuestra Carta Magna. Un cúmulo de crímenes legales han desposeído a los españoles de sus derechos constitucionales.
Para sostener la puesta en escena de la gran mentira de gobierno, Rajoy, sus ministros y los capos de la mafia, divulgan cada día una sarta de embustes de tal calibre que son capaces de mantener las mentiras más atroces sin pestañear. Es verdad que los medios de comunicación públicos y privados con sus tertulianos, como francotiradores en el frente ofensivo, se han convertido en guardia pretoriana para engañar al pueblo. Los esbirros de Rajoy, el presidente más escondido y huido del mundo, predica el catecismo para adiestrar a los españoles y españolizar a los catalanes. Los embustes para mantener las mentiras se dictan en el rezo de maitines, en el coro de los franquistas los lunes por la mañana, en la sede del PP en la calle Génova. Desde ese momento los herederos de Franco, Fraga, Aznar… salen cual apóstoles a salvar España con la doctrina emanada de FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) y divulgada en monótona salmodia por emisoras de radio, diarios y canales de televisión. Todos repiten los mismos conceptos, argumentos y frases hechas con palabras clave. Infinitas partes de la misma mentira.
Pero esta comedia dramática, en no pocas ocasiones con tintes trágicos, está herida de muerte… El pueblo tomó las plazas y calles el 15-M y no está dispuesto a detenerse. Esta tiranía tiene caducidad como los yogures, concretamente el 20-11-2015. Ese día el código de barras dejará de estar en vigor y ya nada será igual. Quieran o no los franquistas, se abrirá un nuevo periodo constituyente y una nueva generación tomará el poder. Rajoy y su clan pasarán al ostracismo más absoluto. En su epitafio político se podrá leer: AQUÍ YACE QUIEN FUE EL MAYOR EMBUSTERO DEL REINO QUE PASÓ SU VIDA POLÍTICA HUYENDO DE LA VERDAD Y DE SU PUEBLO.