Sr.Sánchez, señores dirigentes del PSOE, ya está bien. Ya está bien de jugar con una forma de Estado cuya defensa significó la muerte, la cárcel, la esclavitud, el exilio de millones de españoles y la represión policial de tres generaciones. Ya está bien. Muestras más que suficientes han dado ustedes de su falta de vocación republicana, una vocación y unos ideales que hace tiempo cambiaron con tal de mantenerse en el poder unas veces y otras por seguir aspirando a él desde la oposición política al partido gobernante. Pero, por favor, dejen de jugar con algo tan importante.
Se ha parado el PSOE a pensar cual sería la reacción de los republicanos de ese Frente Popular, del que formaba parte, al contemplar como se alían con los herederos del franquismo para impedir, por activa y por pasiva, que el pueblo español, de forma democrática, exprese mediante referéndum su opinión sobre el sistema de estado que desea. Se imaginan lo que aquellos valientes podrían llegar a pensar al oírles decir que se sienten republicanos, pero que apoyan una monarquía impuesta por el dictador que les asesinó y masacró. Se imaginan ustedes lo que piensan de ello sus descendientes. De verdad, ¿no les da vergüenza?.
Saben ustedes cuantos cientos de miles de españoles gritaron ¡¡¡Viva la República!!! instantes antes de ser fusilados al borde de una fosa, de una cuneta o contra la tapia de un cementerio para facilitar la desaparición de los cadáveres. Saben ustedes los sufrimientos que otros cientos de miles de españoles padecieron en los campos de concentración franquistas, en las cárceles y en el exilio. ¿Son ustedes conscientes del daño que hacen?
Ustedes tienen todo su derecho, y yo lo respeto, a defender la forma de Estado actual, pero nunca más vuelvan a decir que tienen ni tan siquiera vocación republicana, que no son republicanos salta a la vista. Después de lo de ayer en el Congreso, negándose a la celebración de una consulta monarquía-república, desde ese mismo momento, ustedes no tienen ningún derecho al respeto republicano, tampoco a tan siquiera utilizar esa grandiosa palabra que es República.
Si sorprendente fue su negación del socialismo para envolverse en la confusa socialdemocracia, no menos sorprendente es comprobar como hoy están dispuestos a pactar con la derecha todo aquello que sea necesario para seguir conservando opciones de gobierno, un abrazo al accidentalismo que les despoja de raíz del respeto de aquellos socialistas que lo siguen siendo. Hace poco tiempo fue Felipe Gonzalez personalmente quien admitió la posibilidad de una gran coalición PP-PSOE si las circunstancias así lo aconsejasen, un anuncio claro de lo que se ve venir, más aún si observamos las declaraciones y el comportamiento de su secretario general, sus vaguedades y sus carencias, que son muchas. Ni Madina, ni Tapìas tuvieron ninguna posibilidad en las primarias, el elegido desde el minuto uno era Pedro Sánchez, un hombre sin ideología socialista, acostumbrado a la buena vida, dócil y deslumbrado por la posibilidad de convertirse en el presidente del gobierno de España. La marioneta perfecta.
Después de lo escrito anteriormente, es ahora el momento de dar mi más sentido pésame a las bases del PSOE, a sus militantes y a sus votantes incondicionales, a los que respeto y en cierta forma admiro, siento que hayan sido traicionados por su partido. Sin duda entre ellos el sentir republicano es mayoría y además ese sentir es sincero, aparte de consecuente con las ideas que defienden.
Vuelvo ahora a pedir respeto por la República y por los republicanos, por la memoria de aquellos que dieron su vida por una España democrática, justa y en libertad. Negándoles la palabra y la posibilidad de expresarse están mancillando, una vez más, la dignidad de las victimas y de sus descendientes. Consentir que el PP exprese en el Congreso frases como "ya estamos otra vez con el traca-traca republicano" , sin que el PSOE pida que esas palabras sean retiradas por ser ofensivas, un insulto a una gran parte de la ciudadanía española, es una cobardía y una prueba más de que el PSOE nunca moverá un dedo por la República, como ya he dicho en otras ocasiones, solo si la opción republicana triunfa, que triunfará, intentarán subirse al carro y en ese momento los republicanos deberemos impedírselo por traidores.
Benito Sacaluga
Fuente: Bailando con ratas