La violencia con la que la caverna mediática se ha lanzado a descalificar, o más bien calificar de “inhumano”, a todo aquél que haya cuestionado lo más mínimo la chapucera actuación del gobierno repatriando precipitadamente al cura infectado con ébola ha sido, cuando menos, reveladora.
Dejando de lado el habitual acoso violentamente agresivo que aplican a todo lo que no se someta a su fraude (Vaticano S.A., inmobiliaria fraudulenta que vende parcelas en el más allá a precios de muy acá), han quedado dos puntos muy claros.
Por un lado tenemos el consabido trato de privilegio a la Iglesia, siempre a costa del ciudadano o erario público, que este gobierno cristofascista se empeña en imponer saltándose los más elementales principios democráticos y constitucionales. Se jactan de darle medallas a vírgenes, llenar de crucifijos y misas instituciones públicas, pedirle a vírgenes que arreglen la economía, prohibir marchas laica e imponer otras celebraciones católicas, declarar de interés público organizaciones cristofascistas vinculadas a la ilegalizada El Yunke como Hazte Oir, meter santos, curas y vírgenes en debates científicos, imponer capillas en universidades públicas, meter rosarios en nuestros ovarios y animar a criminalizar el aborto… La propaganda cristofascista del PP no ha tenido límites. Ni los del pudor.
Por supuesto, tanto los palmeros cristofascistas como los medios han negado una y otra vez la realidad de que si ha sido repatriado (y a tal costo y celeridad) ha sido sencillamente porque era un cura y el PP ha hecho santo y seña de su política el lanzar guiños, prebendas y privilegios a la Iglesia para satisfacer al ala más dura y a la propia Iglesia que le financia. Los cristofascistas no han escatimado en insultos, agresiones y manipulaciones para amordazar cualquier denuncia de esa prepotente imposición de la Iglesia en un estado aconfesional.
Los ignorangutanes cristofascistas, lacayos aborregados, se han lanzado a dar lecciones de moral a todo el mundo en las redes sociales ignorando su asqueroso historial de odio, tortura y opresión, su indiferencia ante muertes que ellos aplauden como la de los sin papeles en Ceuta o los numerosos sin papeles dejados morir a las puertas de centros sanitarios.
O los enfermos de Hepatitis C que se han visto obligados a presentar una denuncia conjunta al Gobierno del PP por omisión del deber de socorro al saber que el Gobierno ha dejado fuera de la Sanidad la cura efectiva en un 95% y es más barata que un trasplante de hígado. Se calcula que hay más de 900.000 personas con hepatitis C en España. Pero no son religiosos. O: Fallece el niño dependiente a quien el Gobierno de Cospedal exigía facturas para pagar sus cuidados.
Por otro lado tenemos el repugnante doble rasero que todo este embrollo ha evidenciado (una vez más). Así se da la absurda situación de que la pepera Comunidad de Madrid ha reequipado a la carrera para una sola persona el mismo hospital que hace unos meses se empeñó en desmantelar para perjuicio de la población general.
A los españoles que lleven más de 3 meses fuera se les retira la tarjeta, así que ¿sobre qué privilegio antidemocrático a un señor que lleva 50 años fuera se le da asistencia pública que a los demás se nos está negando? Vamos, como bien lo puso el escritor Daniel Bernabé: "Te vas 90 días al estranjero y te quitan la cartilla sanitaria, en cambio el cura infeccioso se tira 30 años y le ponen un hospital".
Pero los médicos, como ya hicieran con la Marea Blanca, han dado una lección de honestidad al gobierno y los cristofascistas. El presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Daniel Bernabéu, ha denunciado que “es una decisión política, no sanitaria”. También ha alertado de que repatriar al sacerdote Miguel Pajares, infectado de ébola en Liberia, conlleva riesgos. Añadiendo que “El problema básico es traer a este paciente aquí, cambiarlo de continente cuando se le podría haber prestado los mismos cuidados allí que aquí”. Algo que incide en la pregunta que muchos nos hacemos: ¿por qué no mandar el material y ayuda a Liberia y no sólo beneficiar al cura español sino a las víctimas que hay allí? A esto hay que añadir la denuncia de Bernabéu de que en estos momentos se ha llevado a cabo un acondicionamiento “acelerado, urgente y a toda prisa de las instalaciones de aislamiento” en el Carlos III, que debería haber estado en funcionamiento y con un mantenimiento regulado si la Comunidad de Madrid no hubiera decidido que este centro fuera absorbido.
¿Por qué a otra española que pidió, así como su familia, reiteradamente ser repatriada al contraer neumonía (una enfermedad no contagiosa y tratable) se le negó y se le dejó morir en Argentina? Ah, es que no era monjita. Tuvimos que leer esta triste noticia: La madrileña que enfermó en Argentina y pidió ayuda para ser repatriada ha fallecido.
Pero no es que simplemente lo quisieran convertir en un geriátrico, es que la cosa era mucho más grave: como bien explica este artículo González y Lasquetty pretendían cerrar el Hospital al que trasladan al sacerdote infectado por el Ebola. De este nuevo saqueo de lo público para dárselo a los amiguetes y curas amigos hay que leer el Comunicado de Carlos III en Lucha: Ahora sí, ahora no, ahora el ébola lo propago yo que aclara la penosa actuación de la Comunidad y el Gobierno.
Sobre la santidad y entrega de este cura habría mucho que cuestionar. Primero que si se ha comprometido a ir a África a “ayudar” no salga corriendo en cuanto contraiga lo que la población explotada y sometida de Liberia sufre habitualmente. Segundo que eso de que lleva 50 años dedicado al prójimo me rio: es un médico en un hospital de mierda (dicho por ellos mismos) jugando a ayudar cuando sacan buenos sueldos y un nivel de vida superior a la población local (más sobre esto debajo). A esto hay que añadir que la supuesta prestación que están dando no es gratuita. Es puro colonialismo, una invasión similar a la que hicieron en América para “evangelizar” (inscribir al mayor número de socios-lacayos) a cambio de cuyo número reciben cuotas de dinero y poder. El supuesto altruismo de la Iglesia es un saqueo de las economías y sociedades locales que han estado siempre en la raíz del peor colonialismo. Nadie necesitaba vuestra “civilización” (que llevó lo peor de la homofobia, racismo, clasismo y explotación). Dejad en paz a esas civilizaciones a las que habéis destruido y llenado de odio. Y todo para tener más dinero y poder. No nos engañáis, esa mierda de los misioneros altruistas no se la traga nadie: viven como dioses que imponen su voluntad y llenan su ego maltratando a pueblos a los que consideran inferiores. Y es que, como dice la quinta columna: "Cuando el ébola entra por la puerta la fe salta por la ventana y pides un avión de vuelta a casa"
Y finalmente tenemos a la repugnante, hipócrita y despreciable Iglesia Católica. En concreto la Orden San Juan de Dios a la que pertenece el cura repatriado y algunas de las monjas que han dejado allí tiradas. Sobre esta peculiar orden hay que aclarar que posee algunos de los mayores hospitales de España, lo que hace preguntarse en primer lugar por qué no fue trasladado el cura a uno de esos centros privados que posee la orden. Pero, sobre todo, hay que saber algo de las finanzas y especulaciones financieras de la orden religiosa: como nos explica este artículo titulado Así invierte en Bolsa la principal SICAV de una orden religiosa: Mediaset, Prisa o las bodegas Barón de Ley:
Finanzas Querqus, SICAV, SA, propiedad de los Hospitalarios de San Juan de Dios que a cierre del ejercicio 2011 tenía un capital de 17.263.239 euros, casi 3.000 millones de las antiguas pesetas. Creada en el año 2000, ésta no es la única sociedad de esta orden, que también es propietaria de Gestión Hospitalaria 2000 S.L, domiciliada en la calle Herreros de Tejada nº 3, de Madrid, lateral del Hospital de San Rafael que regentan en la capital de España. Dedicada a la “gestión de compras y suministros de materiales, equipos y demás productos de carácter hospitalario y de servicios sociales y asistenciales”, y con 7 trabajadores en 2013, posee activos por 9,17 millones y facturó en 2011 la nada desdeñable cifra de 25,57 millones de euros.
Si estas cifras sorprenden no lo hará menos la nombrada SICAV. A 31 de diciembre de 2011 gestionaba más de 13 millones de euros en productos de Deuda y más de 520.000 euros en acciones de Bolsa, además de tener cuentas corrientes con 57.708 euros en nuestra moneda y otros 258.280,82 euros en divisas, la mayor parte de estas cuentas en el banco de negocios Santander Investment. Y es que la relación con el Grupo de Emilio Botín es excelente, ya que no sólo todos los valores se depositan en este Banco “selecto”, también gestiona la SICAV la empresa Santander Asset Management, y de los 13 millones en Deuda, 11,8 millones lo invierten en productos del Tesoro Público de España, pero también 1,16 millones en renta fija del Banco Santander.
Pero sin duda lo más llamativo está en su inversión en Bolsa. En pleno auge de microcréditos, responsabilidad corporativa y negocios éticos en general, Finanzas Quercus y sus gestores, según se desprende de la auditoría del año 2011 realizada por Deloitte, decidieron invertir en empresas como Mediaset (dueña de Telecinco, cadena de televisión famosa por formatos como Sálvame o Gran Hermano), el Grupo Prisa o las bodegas Barón de Ley, quizá esta última por haber levantado su bodega en lo que era un antiguo convento. También invierten en Banco Santander, por supuesto, en la juguetera Imaginarium y Vidrala. Esto en lo que respecta a valores que cotizan en España, en el extranjero lo hacen en dos compañías, dos gigantes del acero como son Kloeckner y Arcelor Mittal. ¿Es el fin de la iglesia invertir en empresas que representan lo más duro del capitalismo o que no son ejemplo para la sociedad? Lo malo es que Finanzas Querqus no es la única empresa propiedad de la Iglesia que actúa en este mismo sentido.
O este otro titulado La Orden Hospitalaria San Juan de Dios cuenta con una SICAV llamada “Finanzas Querqus”. En ese interesante artículo nos enteramos de que se denuncia los intentos de la orden de quedarse con un hospital en Manzanares:
La SICAV en concreto se llama Finanzas Quercus SICAV SA, que es una SICAV cuyos dueños son los Hermanos de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, que a su vez son los que según las últimas informaciones han firmado con el SESCAM un convenio para quedarse con la gestión del Hospital Nuestra Señora Virgen de Altagracia. El Presidente de la SICAV Finanzas Quercus es el Hermano Miguel Angel Varona Alonso, que es el Superior de la Provincia de Castilla dentro de la Orden, que a su vez preside dentro de misma la Comisión referida al Estilo de Vida.
La SICAV Finanzas Querqus tiene su sede en Boadilla del Monte (Madrid), en la Ciudad del Santander, y está gestionada por el propio Banco de Santander. Se formó en año 2.001 con un capital de 2.404.050 €uros. En el propio folleto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se explica pormenorizadamente que “Finanzas Querqus pretende conseguir la máxima rentabilidad posible en función de las condiciones del mercado”. En el último ejercicio Finanzas Querqus contaba con un patrimonio de 14.990.000 €uros y consiguió una rentabilidad superior al 7%. Paradójicamente, en los últimos ejercicios, esta SICAV invirtió en renta variable parte de su capital en grupos como PRISA (El País, Cadena SER, etc. ) o Mediaset (La Sexta), no precisamente proclives a la Iglesia Católica.
Recordó Juan llegados a este punto que la misma Orden en su propia web se autocalifica como mendicante, movida por el espíritu misionero y por la caridad, valores que contrastan por completo con el hecho de que hay capital que la Orden va consiguiendo a través de sus actividades que sin duda va dirigido a incrementar el capital de su SICAV (Finanzas Quercus) cuyo objetivo no es el de construir nuevos hospitales ni ayudar a los que más lo necesitan, sino que es un dinero que se dirige hacia los mercados financieros para conseguir el máximo de rentabilidad económica.
Con todos estos datos sobre la mesa, recordó Juan las declaraciones realizadas por el Sr. Alcalde de Manzanares, Sr. Antonio López de la Manzanara hacia finales de octubre del pasado año, cuando el primer edil dijo que “la salud no es un negocio” a lo que a día de hoy, hay que contestarle que no es cierto, sino que en este caso “la salud sí es un negocio” porque sin duda, parte del dinero que el SESCAM le pague a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios irá a parar a una SICAV, para tributar al mínimo y que encima busca grandes rentabilidades refugiándose en la deuda pública española. También dijo el Sr. Alcalde que los beneficios de la Orden iban a construir nuevos hospitales, a las misiones, etc, lo cual no es exactamente cierto, ya que como se ha demostrado, el dinero va a parar a una SICAV para pagar menos impuestos. También dijo el Sr. Alcalde que los beneficios de la Orden no van a accionistas ni nada por el estilo. También es falso, porque los beneficios van a parar a una SICAV que está formada por accionistas.
Las conclusiones a las que llegaron los liberales son las siguientes: la OHSJD recibe dinero público, lo desplaza a una SICAV para pagar los menos impuestos posibles y finalmente invierte en renta pública soberana de España, para seguir recapitalizándose, todo lo cual es considerado por Liberales e Independientes por Manzanares como un tremendo fraude moral, quedando demostrado que al menos uno de los objetivos de esta Orden es conseguir dinero público aprovechándose de la buena voluntad de las personas para conseguir grandes beneficios económicos invirtiendo en bolsa y pagando los mínimos impuestos.
Esta es la realidad que hay detrás de la Orden Hospitalaria de los Hermanos de San Juan de Dios, organismo que quiere hacerse con la gestión del Hospital de Manzanares, siempre a costa de que los servicios mengüen y de que las condiciones laborales de los trabajadores empeoren: “estos señores no vienen aquí a pasar el rato, sino que vienen a ganar dinero para llevárselo a una sociedad que especula en los mercados financieros”.
Con semejante fortuna e inversión en empresas meramente capitalistas (se explica que los medios de comunicación se cuiden muy mucho de criticar al cura o la orden), ¿por qué en lugar de invertir en asquerosos conglomerados capitalistas explotapobres no ha invertido ese dinero en África, más concretamente en crear un hospital en condiciones en el que tratar el ébola in situ y ayudar de verdad a los enfermos? ¿Es ese el modo en el que curas misioneros como el repatriado ayudan y asisten en los países que luego cacarean son su devoción? ¿Qué clase de hipocresía es ésta que despliega la Iglesia Católica y sus mil asociaciones subvencionadas que no paran de pedir dinero y luego lo invierten en televisiones y bancos?
Esto no hace más que corroborar la teoría de que a la Iglesia le interesa crear pobreza, hambre y enfermedad para hacerse propaganda de que la combaten cuando solo la preservan y diseminan por el mundo. Ese es el negocio de la Iglesia que luego encima usan como propaganda para que los infelices cristofascistas repitan el mantra de “la Iglesia atiende a los más necesitados por puro altruismo”. ¡JA! Que se lean el informe sobre la Orden San Juan de Dios y eso sólo es una millonésima parte del monstruoso negocio especulativo que tiene toda la Iglesia Católica. Ni hablemos del Vaticano S.A.
Que cumplan lo que predican y se queden en las misiones esperando a que su creador les llame a su lado. Cosa que, desde luego, no ha hecho el cura Miguel Pajares que habla mucho de Dios y del Demonio (vergonzosas, ignorantes y ridículas sus declaraciones al ser evacuado de ‘nos han metido el diablo dentro’) pero corre a que le trate la ciencia en lugar de rezar y quedarse en Liberia donde está Dios. Porque Dios está en todas partes según ellos, pero si es con los médicos y la ciencia atea en hospitales públicos que ellos desmontan y atacan (leed en los artículos cómo su orden se queda con hospitales públicos para desmontarlos), mejor. No debe creer mucho en Dios, el rezo y su abnegada religión. Lo mismo que esa fascista de Teresa de Calcuta, que fue tan canalla de negar analgésicos a los moribundos, reutilizar jeringuillas y promover el sufrimiento porque “cuanto más sufriesen más cerca estaban de Jesús”. Pero ella, escoria, se benefició siempre de las mejores y más caras clínicas a las que le llevaban aviones privados. Hipócritas, escoria y cristofascistas.
No quisiera acabar sin recordar que en este momento, la Iglesia Católica a la que se atribuye tanta santidad como a este cura que suscribe toda la discriminación cristofascista, ha declarado a través del Arzobispo católico Lewis J. Zeigler, junto a otros 100 obispos y curas de varias iglesias cristianas, que el ébola es un castigo divino por “actos inmorales como la homosexualidad” (aquí la fuente original en inglés con fotos de católicos a los que no menciona el artículo en español). ¿Y éstos son los que dicen que están allí para ayudar a todos sin entrometerse en la política ni generar odio? Venga ya, pandilla de asesinos. Luego desentenderos cuando se crean leyes para matar a homosexuales o meternos en la cárcel. Sois siempre vosotros los que con esa cutre y deficitaria asistencia metéis el odio y la tortura.
Shangay Lily
Fuente: publico.es