Ayer por la noche me participó Javier Díaz Soro la triste noticia de la muerte de Gerhard Hoffmann, uno de los dos brigadistas austriacos -el otro es Hans Landauer- que mantenía en aquel país la memoria de su lucha en defensa de la segunda República española y contra el fascimo. La muy querida compañera de Gert, Milena, y sus hijas Cornelia y Marion han comunicado así su fallecimiento a los 97 años recién cumplidos de edad:
Queridos amigos, querida amigas: Con profundo dolor os informamos que nuestro muy querido Gert Hoffmann nos ha dejado el día 9 de julio del 2014, un mes después de cumplir 97 años, con toda serenidad y rodeado por el amor de sus seres queridos, en su casa. Su larga vida ha estado llena de amor, de pasión por la paz y la justicia, y dedicada a la lucha contra el fascismo. Además, nos ha guiado con su generosidad, su humanismo, su carisma y su sabiduría. Conforme a sus instrucciones, compartimos con ustedes su más ardiente deseo de continuar su lucha por la justicia humana y contra toda forma de fascismo. Las exequias tendrán lugar en el círculo más íntimo de nuestra familia. Milena, Cornelia, Marion, en nombre de toda la familia".
Conocí a Gert hace cuatro años por estas mismas fechas, cuando me invitó junto a mi familia a visitarle en la pequeña localidad Piesting, próxima a Viener Neustadt. Nunca olvidaré el recibimiento que nos hizo en la estación de tren de esta última localidad, él y Milena, con una bandera republicana sobre los hombros y el abrazo hospitalario y cordial de alguien al que nada más saludar valoras como a un amigo de siempre. Él mismo me contó que tuvo esa misma sensación cuando llegó a España durante la Guerra Civil y estableció las primeras amistades.
Recuerdo que ese día visitamos el convento donde se interpretó por vez primera el Réquiem de Mozart y la capilla donde está enterrado el escritor de Ciudad Rodrigo Cristobal de Castillejo. Hablamos mucho durante las dos o tres jornadas que pasamos en su compañía. Yo tenía pensado escribir un libro sobre sus memorias, que a la postre no interesó a las editoriales a las que lo propuse. Por eso al revisar hoy los materiales de su voz y sus escritos, así como las imágenes de su larga y lúcida existencia, no puedo evitar la doble tristeza que me ha procurado su muerte y la de no haber podido ofrecerle el libro que le prometí y del cual solo pudo conocer el título, basado en el poema de Miguel Hernández a los brigadistas internacionales: Un alma sin fronteras.
La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales invita a leer en homenaje a Gert este artículo que escribí en Público hace años y la la entrevista que le hizo Pepa Fernández para RNE en 2009. Asimismo incluyo el último artículo que publiqué sobre Hoffman y el que escribí sobre "El Réquiem de Mozart en la Karlskirche", escuchado días antes de conocer a Gert y que volveré a escuchar ahora en su memoria con la emoción que debo a esa música y a la ausencia y amistad del brigadista que aprendió las primeras frases en español leyendo a El Quijote que le había regalado su padre en una cárcel de Viena, durante la dictadura de Dollfuss.
Felix Población
Fuente: www.diariodelaire.com