La modernización de la monarquía
es un besamanos con Rouco Varela,
un paseo vacío por la Gran Vía,
una foto rancia vigilando en Sol.
La libertad de la nueva monarquía
es identificar a cada vecino,
detener al que huye de la simetría
de unos rojos que doblan en las banderas.
La justicia de la nueva monarquía
es un rey fuera de la ley –y delos cuentos-,
unos políticos que, con alegría,
indultan a violadores y corruptos.
La democracia en la nueva monarquía
son Borbones metidos con calzador,
un referéndum tachado de utopía,
una bienvenida que suena de lejos.
Borja Angosto Rubio
Twitter: @BorjaAngosto