El Gobierno y la Casa Real dicen desconocer por el momento el coste de los actos de proclamación del nuevo monarca
Monarquía renovada, compromiso de una conducta integra, honesta, transparente... Bonitas palabras que resultan papel mojado, como la Constitución de 1978. Según publica elDiario.es, la Casa Real no tiene intención de difundir la lista de invitados a la recepción ofrecida en el Palacio Real, con motivo de la proclamación de Felipe VI. De esta forma, será imposible saber, quienes de entre los invitados decidieron declinar el convite. Zarzuela cursó cerca de 2.200 invitaciones. Un tercio de sus destinatarios acudió a la cita con pareja, por lo que la cifra final de participantes superó los 3.000.
Según fuentes de Zarzuela, no está previsto difundir ese listado porque afecta a personas que prefieren que sus nombres no se difundan públicamente. Sin embargo, los periodistas acreditados para la recepción tuvieron acceso momentáneo a esos listados con la prohibición de reproducirlos en su integridad. Según Zarzuela, se trató de un gesto para facilitar el trabajo de los que cubrían el jueves los actos convocados en el Palacio Real.
Zarzuela y Moncloa desconocen el coste
Ni el Gobierno ni Casa Real conocen por el momento el importe de la factura de los actos asociados a la proclamación. Según fuentes de Zarzuela, la Casa Real tan solo asumirá el gasto ocasionado por la gran recepción celebrada en el Palacio Real para 3.000 invitados. "Es un gasto pequeño", señalan fuentes de Zarzuela para indicar que no será comparable a los 10 millones de euros que costó la proclamación de los nuevos reyes de Holanda.
En este punto de los gastos, el Gobierno y la Casa Real tiene previsto realizar un ejercicio de transparencia y ofrecer públicamente el resultado global de la factura. Será la secretaria de Estado de Comunicación la encargada de ofrecer esa cifra. El departamento que dirige Carmen Martínez Castro es el que se encargó de la instalación de tarimas y elementos necesarios para la difusión del evento. El Congreso se encargó de todo el aparataje necesario para adecuar el hemiciclo a las especiales circunstancias del acto y el Ayuntamiento de Madrid corrió con los gastos de policía municipal, Samur, así como el engalanado de calles.
Fuentes del Ayuntamiento consultadas por eldiario.es se niegan a ofrecer una cifra y advierten que "cualquier gasto es poco comparado con el efecto positivo que, a nivel internacional, ha recibido la imagen de la ciudad en las retransmisiones realizadas por televisiones de todo el mundo". El departamento que dirige Ana Botella ordenó sustituir los bancos de la calle Gran Vía por unos nuevos y compró miles de flores a viveros privados para adornar las calles por las que pasó la comitiva.
Fuente:www.eldiario.es