Desde mediados de marzo, fecha en que Crimea se incorporó a Rusia, en la península han subido las pensiones, se han abaratado los vuelos provenientes de la parte continental del país y se ha desarrollado un proyecto para la creación de una zona de juego.
Sin embargo, la reunificación ha tenido también algunas consecuencias negativas: hablamos de problemas con el suministro de agua potable y de electricidad, además de que los grandes bancos hayan dejado de prestar servicios en la península.
“Los grandes bancos rusos no trabajarán en Crimea porque algunos como el VTB, el Banco de Moscú y Alfa-Bank tienen importantes filiales en Ucrania y es evidente que, en el contexto político y económico actual, es imposible simultanear un negocio activo en Crimea y en Ucrania”, explica a RBTH el presidente del banco VTB24, Mijaíl Zadórnov.
Según sus palabras, en la península se quedarán aquellos bancos que solamente operan en Crimea, principalmente el Banco Comercial Nacional de Rusia y el Banco para la Reconstrucción y el Desarrollo del Mar Negro; el sistema bancario de Crimea se constituirá alrededor de estos bancos.
A manos de estos últimos pasarán los pasivos y activos de los bancos ucranianos, empezando por los de Privat-Bank, el mayor banco de Ucrania, que ya ha decidido retirarse de la península.
También los bancos rusos traspasarán sus activos y pasivos a estas entidades de crédito; en concreto el VTB24, entre cuyos clientes estaba la flota del mar Negro, tenía 12 oficinas en el territorio de Crimea.
Según datos del Ministerio de Trabajo de Rusia, en Crimea y Sebastopol residen actualmente 677.000 pensionistas, para quienes la entrada en Rusia ha supuesto un aumento en sus ingresos.
La pensión media en Crimea ascendía a 5.570 rublos (156 dólares) y en Sebastopol 6.200 rublos (173 dólares), lo cual está por debajo de la media de Rusia.
Como resultado, a más de un tercio de los pensionistas de Crimea y Sebastopol ya se les ha aplicado una subida del 25 % en la pensión.
Por otro lado, desde principios de abril de 2014 se están introduciendo importantes cambios en cuanto a las rutas de transporte.
Los ferrocarriles ucranianos han cancelado varios de los trenes que van a Crimea; todos los trenes que van a la península desde Rusia pasan por territorio ucraniano.
En consecuencia, los ferrocarriles rusos han anunciado en una declaración que no descartan la cancelación total de los trenes que conectan la parte continental de Rusia a la península.
De momento las partes han podido acordar algunas de las rutas, pero el problema aún está sin resolver.
Agua y electricidad
Asimismo, los problemas derivados del suministro de agua potable y de electricidad siguen vigentes. En Crimea, el abastecimiento de agua depende en un 80 % del suministro que entra de Ucrania por el canal de Crimea del Norte, el cual ha sido reducido al mínimo.
Por esta razón, se está planteando la perforación de nuevos pozos para abastecer al sureste de la península.
En mayo, viajarán hasta allí especialistas de la empresa rusa Rushydro. No se descarta que la empresa rusa obtenga la concesión de los canales crimeos.
Crimea no solo depende de Ucrania para el suministro de agua, sino también para el de electricidad. Las centrales eléctricas que existen solo cubren entre el 10 % y el 30 % de la demanda. De 1.400 MW, entre el 70 % y 90 % proviene de la red eléctrica ucraniana.
En este momento, el Ministerio de Energía de Rusia está estudiando varias posibilidades, entre ellas la construcción en la península de un generador con una potencia aproximada de 1.320 MW y el tendido de cables a través del estrecho de Kerch.
El plan de desarrollo
En el último mes las autoridades rusas han decidido la línea de desarrollo que se seguirá en Crimea: el fomento del turismo y la creación de una zona de juego. La idea es aumentar el flujo turístico hacia la península por medio de una bajada de tarifas aéreas.
En los últimos años, Crimea ha recibido un promedio anual de entre 5,5 y 6 millones de turistas, de los que cerca del 60 % eran ciudadanos de Ucrania —incluidas las regiones vecinas de Crimea— que llegaban a la península en tren o en coche.
Ahora, las autoridades locales quieren redirigir el flujo turístico de Rusia a la península. Se planea abrir los primeros casinos en la península a finales de 2016 y confían en que la zona de juego se convierta en competencia directa de Montecarlo, Las Vegas o Macao.Desde el punto de vista del desarrollo de la península, la apertura de una zona de juego generará más de 10.000 puestos de trabajo.
Por otra parte, Vladímir Putin ha encargado que se aplique una exención del IVA a los traslados aéreos con destino a Crimea hasta el 1 de enero de 2015. Esto reducirá el precio de coste de este transporte en un 18 %. Por otra parte, el gobierno ha creado unas subvenciones adicionales para estos vuelos. Se trata de una medida que ya se ha probado anteriormente en otras regiones rusas: los vuelos a Kaliningrado o al Extremo Oriente ruso siguen el mismo esquema de subvención.
El precio de los vuelos de Moscú a Crimea ya ha bajado de 11.000 rublos (unos 300 dólares) a 7.500 rublos (200 unos dólares).
Aparte de los billetes baratos, otra medida que busca fomentar el turismo en Crimea es la creación de un espacio de juego en la zona. Vladímir Putin ya ha entregado el proyecto de ley en la cámara baja del parlamento ruso (la Duma del Estado).
El volumen total de inversión previsto para la primera fase alcanza los 1.500 millones de dólares, de los que solo se destinarán recursos presupuestarios para la construcción de las infraestructuras necesarias.
Fuente: Russia Beyond the Headlines