Europa Laica ha pedido a los contribuyentes que no marquen las casillas de la Iglesia católica ni la de Fines Sociales en su declaración de la renta ya que de ese modo el dinero se destina a atender necesidades de toda la ciudadanía como sanidad, pensiones, servicios sociales, educación u obras públicas.
Europa Laica recuerda que el pasado día 1 varias organizaciones del Tercer Sector y representantes del Gobierno afirmaron que el hecho de que casi el 30 % de los contribuyentes no marcase ninguna de estas casillas en su declaración de la renta de 2012 hizo que 221 millones de euros no pudiesen destinarse a los citados fines.
En una nota de prensa, esta asociación explica que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el del IVA, junto con la recaudación de la Seguridad Social "son los ingresos más voluminosos del Estado" para atender la sanidad, las pensiones, los servicios sociales, la educación, las obras públicas o la administración del Estado.
Por ello, añade, las personas que no indican ninguna casilla deciden, "libremente", que ese dinero se quede en las arcas del Estado para atender las necesidades de toda la ciudadanía.
"Otra cuestión, señala Europa Laica, es que el Estado haga o no una adecuada redistribución del dinero público".
Por lo tanto, asegura, "es rotundamente falso que se hayan perdido 221 millones de euros de los contribuyentes que no señalaron ninguna casilla".
A su juicio los fines sociales no tienen que depender de la "voluntad mayor o menor" que los contribuyentes expresen cada año, sino que deben formar parte de las políticas públicas, dentro de los presupuestos del Estado.
"La acción social como derecho, no como caridad, se debe financiar de forma directa por las instituciones del Estado", señala, y añade que si hay entidades privadas que presentan programas específicos de apoyo solidario "se les debe facilitar financiación directa desde los presupuestos estatales, autonómicos y locales, con los controles públicos adecuados".
La casilla de Fines Sociales es, en su opinión, "la burda e injusta coartada para mantener la financiación del culto, el clero y el proselitismo de la Iglesia católica y, al mismo tiempo, financiar otras fundaciones y entidades de la propia Iglesia, que saca beneficio de ambas casillas".
Fuente: www.lavanguardia.com