Hasta ahora, la prensa europea, incluida la española, esta siendo amable con los "revolucionarios" de Maidán que derrocaron al presidente electo Víctor Yanukóvich. Muy poco, o nada, se habla de que detrás de todo hay un gran complot fascista que se pretende ocultar y que se está llevando a cabo con la complicidad y ayuda de Europa y EE.UU. que defienden sus propios intereses en la región y que son contrarios a Rusía.
Detrás de todo esto está la intención de reforzar el plan de la Unión Europea y de EE.UU., de conseguir que Ucrania rompa lazos históricos con Rusia. De hecho, la planificación de Washington “es hacer de Ucrania una segunda Polonia, aunque para eso están creando situaciones que pueden derivar incluso en una guerra civil”.
“Lo que Occidente llama ‘la oposición democrática’, dista mucho de tener comportamientos que defiendan la democracia y la libertad. Es muy desconocido en Occidente que el partido” de uno de los líderes opositores, Vitali Klichkó, “tiene detrás a una parte del Partido Popular Europeo, recibe ayuda y financiación del partido oficialista alemán”.
En este vídeo del 20 de marzo, podemos observar como grupos incontrolados de neonazis ucranianos han tomado el poder sobre las calles de la capital, sembrando el terror sobre los viandantes y al más puro estilo hitleriano. Van agrupados y con la cara tapada, portando banderas antisemitas de whitepower (supremacía blanca) y otras de color blanco y negro del partido nazi Svoboda.
En el vídeo se puede observar como lanzan petardos y hacen pintadas contra establecimientos prorusos, también como increpan a un ciudadano de origen ruso, al que le obligan a quitarse su cazadora y a que les entregue su cartera.
Policías uniformados tratan de calmar sus ánimos, pero lejos de impartir justicia, por impotencia o por miedo, miran hacía otro lado.
Eco Republicano