Señores y señoras del Gobierno y lacayos a sueldo: No voy a entrar a discutir vuestras cifras. 36.000 dabais anoche. Vuestra manera de contar directamente os pone en ridículo a la vez que cuestiona la enseñanza que recibisteis (seguramente de curas) más centrada en implantar la resignación entre los ultrajados y bendecir la fortuna de los ultrajadores que en operaciones aritméticas tan elementales como las que solo requieren limpia observación.
Viñeta: J.R. Mora |
Ni siquiera voy a censurar al detalle vuestra rastrera manera de analizar las cosas. Sabemos qué gobierno tenemos y sabemos qué prensa se nos ofrece. Sencillamente da asco soportar sin más remedio los ya aburridos voceros del partido en el gobierno y los que, sin ser sus voceros, les superan en intención. Los Pacos Marhuendas, los Alfonsos Rojos, los Eduardos Indas, los Federicos Jiménez Losantos y las abundantes réplicas que la factoría cavernícola produce no son más que máquinas de manipulación.
Son capaces de silenciar o minimizar muertes de inmigrantes en las concertinas ceutíes y de justificar a sus responsables y sus actuaciones mientras también son capaces de ni siquiera hablar de 10.000 inmigrantes "desaparecidos" en seis meses en la "zona caliente" de la emigración mexicana hacia EE.UU. Eso sí, al mismo tiempo ni se les arrugan los mofletes bendiciendo golpes de estado, como el de Ucrania, a la medida de sus convicciones e intereses, ensalzando la "heroica lucha de un pueblo por su libertad" mientras las protestas domésticas, a años luz del vandalismo nazi ucraniano, son directamente catalogadas de "terrorismo".
Tratan, conscientes de que solo engañan ya a sus incondicionales e irrecuperables para el razonamiento crítico, de minimizar el alcance de un "Basta ya" generalizado de la sociedad española por la concurrencia de episodios violentos totalmente aislados y desvinculados del sentir de cuantos pacífica pero enérgicamente ocuparon Madrid para que todo el Mundo (salvo "La Razón", "El Mundo", "ABC" y retoños) sepa que este gobierno está deslegitimado por sus actos y omisiones, ambos, actos y omisiones, empleados a manera de armas letales contra los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
Las urnas no legitiman vuestras canalladas, más aún, cuando no se os ladea el tupé alabando, protegiendo, ensalzando y perpetuando de facto un régimen que recicló las urnas tornándolas en sepulcros de la libertad y de la dignidad de un pueblo.
El clamor de un Madrid que por unas horas no era Madrid sino España, fue un grito no de aviso sino de angustia. Un grito de un pueblo que os ha aguantado más de lo soportable, un grito que es muestra de la desesperación de nuestras gentes.
Por menos de los de ayer muchos gobiernos y muchos regímenes han caído. Yo no espero tal efecto en vosotros porque la soberbia os invade. Vivís instalados en unas convicciones que faltas de contacto con la realidad social que cercenáis procrean miseria material e indigencia democrática.
José Mª Lafora