El bando franquista confiscó el "dinero enemigo" y entregó recibos a cambio. Nunca se devolvió, y ahora una asociación se pone en manos de Baltasar Garzón para recuperarlo.
Este año se cumplen 75 años del final de la Guerra Civil española, y todavía hay gente que sufre las consecuencias de una manera directa. Así lo ven al menos las 1.800 familias de todo el país que se han agrupado en torno a una asociación para recuperar el dinero incautado por el bando vencedor durante y tras el conflicto bélico.
Hacen referencia al denominado 'Fondo de papel moneda puesto en circulación por el enemigo'. O lo que es lo mismo, los recibos que el bando franquista entregaba a cambio de la incautación del dinero republicano.
"Cuando las tropas de Franco entraban a una localidad, exigían la entrega de todo el dinero en el Ayuntamiento, el banco o la autoridad militar pertinente", explica la historiadora Laura Cervera, especializada en el tema y colaboradora de la Asociación de Perjudicados por la Incautación del Gobierno Franquista (APIGF), que aglutina los intereses de las familias afectadas.
"A cambio se les entregaba un resguardo acreditativo, con la excusa de equilibrar la economía de ambos bandos, y con la promesa de devolverlo tras el conflicto", relata. Sin embargo, 75 años después siguen sin recuperarlo.
"Se extendieron miles de recibos, y tenemos constancia de que en 1942 un afectado acudió al Banco de España para recuperarlo, pero se lo negaron", explica Cervera. Muchos desisitieron de intentarlo, ya que la sola posesión de uno de estos resguardos podía ser motivo de una investigación y represión como sospechoso de pertenecer al bando derrotado.
Mientras tanto, "la gente intentó salir adelante como pudo", y de hecho, "pensaban que este papel era dinero real, y lo utilizaban en transacciones diarias", sugiere la historiadora. Las esperanzas de recuperar estas pertenencias se vieron reforzadas con la Ley de Memoria Histórica del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Pero no fue más que una ilusión. Con el nuevo texto legal, recuperaron su dinero los partidos, sindicatos e instituciones, así como algunos particulares -como el caso de los familiares de Negrín-, mientras el resto seguía sin recibir la compensación.
La lucha de APIGF por "hacer justicia" es larga, como explica Lídia Jiménez, portavoz de la asociación. "Hemos hablado con todos lospartidos políticos, el Defensor del Pueblo, el Congreso e incluso fuimos a Europa, recibimos buenas palabras e intenciones, pero ningún resultado".
De ahí que la junta de este colectivo decidiera dar un último paso,ponerse en manos del gabinete de abogados de Baltasar Garzón, que ya se encuentra recopilando toda la información sobre su caso con la intención de iniciar un proceso judicial.
Millones de euros
La asociación representa a más de 1.800 familias afectadas en todo el país, de las que "tenemos al menos diez en Aragón", explica Jiménez, aunque "muchos aún no quieren hablar en público porque todavía hay gente que no quiere tratar de determinados temas". Además, según la historiadora Cervera, "en Aragón hay menos casos que en otras comunidades porque allí tuvieron mucho peso las colectividades rurales como las de la CNT".
De cualquier manera, la mayoría de los afectados presentan un perfil similar: descendientes de republicanos que todavía guardan el recibo entregado por el bando vencedor. Es el caso de Agustín Aranda: "Nuestro resguardo pertenecía al abuelo de mi mujer. Está fechado en 1939 y valorado en 2.390 pesetas de la época", señala.
"En 2005 -continúa-, nos pusimos en contacto con el Defensor del Pueblo, y él nos remitió a APIGF, donde llevamos todos estos años peleando". A su juicio, muchos recibos se han perdido, ya que el suyo pertenece al Banco Marsans y tiene el número 7.012. "Sin embargo, no hemos encontrado ningún otro de esta entidad bancaria".
Otro aspecto a valorar, en el caso de conseguir la restitución del dinero, es el valor actual de las cantidades fijadas en los recibos. Para Agustín, "una peseta de entonces equivaldría a 15.000 hoy", aunque otras fuentes señalan cambios mucho más reducidos.
Según el historiador José Ángel Sánchez Asiaín, especializado en la economía de la Guerra Civil, el bando sublevado requisó 7.707 millones de pesetas de la época, mientras que APIGF 'solo' ha reunido recibos por valor de 200 millones.
Fuente: www.heraldo.es