El 27 de enero de 1945 las tropas del Ejército Rojo liberaron el campo de exterminio de Auschwitz. Los soldados alemanes, al no poder hacer frente al avance del ejército soviético, decidieron evacuar el campo unos días antes, en lo que se conoce como "marchas de la muerte", dejando atrás a los prisioneros que no podían continuar con las marchas por sus problemas físicos, provocados por la situación a la que se habían visto sometidos en dichos campos.
Más de sesenta mil prisioneros fueron forzados a marchar hacia el oeste, de los que se calcula que unos quince mil murieron en el camino. En los días previos a evacuar el campo, los soldados nazis asesinaron a miles de prisioneros. Estas marchas se realizaron en todos los campos de concentración del este, y tenían como objetivo reubicar a los presos en otros campos para exterminarles allí.
Las tropas soviéticas encontraron a unas siete mil personas, la mayoría de los cuales se encontraban en una situación cercana a la muerte.
Famosas son de Auschwitz las cámaras de gas, o los barracones en los que se hacinaba a los prisioneros. Del mismo modo, conocido es por todos la barbarie que el fascismo desarrolló allí, y el exterminio racial contra gitanos y judíos. Pero hemos de recordar que no sólo hubo gitanos y judíos, sino también soldados soviéticos, comunistas y homosexuales entre otros. Se calcula que en total murieron cerca de un millón y medio de personas en Auschwitz, la mayoría de ellos ejecutados.
El campo de concentración de Auschwitz se subdividía en tres campos de concentración, Auschwitz I, II, y III. El primero y el último son tal vez los menos conocidos. Ellos no formaban parte de los campos destinados a las "solución final", sino que en ellos se obligaba a los presos a realizar trabajos forzados. El más conocido, Auschwitz II, fue construido expresamente, no para aprovecharse de la fuerza laboral de los presos, sino para exterminarlos. En ellos invirtieron empresas alemanas que llevaron la explotación del hombre por el hombre a una barbarie de la cual sólo el fascismo es capaz.
Pero por desgracia no sólo existió Auschwitz. La maquinaria de exterminio nazi estaba compuestas por multitud de campos de concentración, la mayoría de ellos en el este. A la llegada del nazismo al poder en Alemania, en 1933, abrieron los primeros campos de concentración, destinados a los presos políticos comunistas, destinados a trabajos forzados en condiciones infrahumanas.
El 29 de julio de 1941 se dio la orden de ejecutar la "solución final de la cuestión judía". Desde aquel día, la población judía, que ya habían padecido desde 1933 el odio racial promovido por el nazismo alemán, comenzó a ser perseguida e internada en campos de exterminio.
Fue con la "solución final" cuando la barbarie fascista llegó a su culmen, abriendo campos de exterminio destinados a ejecutar a los prisioneros que llegaban, o a obligarlos a trabajar en unas condiciones tan extremas, que la muerte les llegaría tarde o temprano.
A pesar de que los soldados fascistas en su retiradas destruyesen innumerables pruebas, como las cámaras de gas, crematorios, etc. les fue imposible borrar totalmente la huella de sus crímenes. El horror que vieron los soldados soviéticos al llegar a los campos, miles de personas desnutridas y al borde de la muerte, fosas comunes repletas de cadáveres, los restos de las cámaras de gas, o los productos empleados en las mismas entre otros, hacen innegables los crímenes que allí sucedieron.
¡Y aún hoy nos encontramos con quienes se atreven a negar el holocausto! Fascistas que se ponen la careta de historiadores, y que por mucho que intenten tergiversar no podrán ocultar las pruebas de lo que hizo el fascismo en su más delirante expresión.
Por desgracia no podemos borrar las atrocidades que se cometieron en el pasado, pero si podemos recordarlas. Y más en nuestros tiempos, en los que vemos como el fascismo en determinados países está en auge.
Deber recordar ese 27 de enero de 1945, en el que los soldados soviéticos, los cuales habían soportado el mayor peso de la guerra contra el fascismo, nos mostraron la barbarie que es capaz de cometer el fascismo.
Fernando Peramo
Fuente: www.tintaroja.com