Otro agente señaló que el mismo superior le propuso convertir una falta en delito “golpeándome contra una columna de metal”
El agente del Cuerpo General de la Policía Canaria Horus L.C. ha declarado ante la Audiencia Provincial de Las Palmas, presidida por Emilio Moya, cómo su jefe se abalanzó sobre él con las luces apagadas y le arañó el cuello, para posteriormente endosarle la agresión a una persona que había sido detenida durante la final de murgas de los Carnavales de 2013, según informa eldiario.es
Su superior, ha negado los hechos y ha asegurado que el agente se aquejó de una dolencia en el cuello tras la detención, que poco tenía que ver con la que mostró tiempo después de que saliera de su despacho.
La Audienca ha comenzado a juzgar este lunes el denominado caso Ladrillo, por el que Horus L.C. no solo figura como denunciante, sino que se sienta en el banquillo de los acusados al reconocer haber firmado un atestado policial falso junto a Francisco de Asis P.G., para los que la Fiscalía pide una pena de cuatro años de prisión, una multa y la inhabilitación para empleo o cargo público por espacio de tres años, por un delito de falsedad.
También han comparecido como acusados el subinspector Carmelo Martín S.D. y el asistente de éste durante la noche en que sucedieron los hechos, Luis Jesús R.M. El Ministerio público solicita para ambos una pena de seis años de cárcel e inhabilitación de nueve años por falsedad documental, atentar contra los derechos individuales y al primero de éstos le añade un delito de lesiones
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