Magnífica reflexión de Antonio Gala, que aparte de un gran poeta y escritor, es un hombre comprometido y que nunca tuvo miedo de decir verdades como puños, lean:
¿QUÉ ES UNA PUTADA? (pregunta que le hicieron en una entrevista, y él contestó esto):
Putada es comparar la jubilación de un diputado o diputada con la de una viuda.
Putada es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.
Putada es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían para sí los técnicos mejor cualificados.
Putada es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
Putada es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).
Putada es el costo que representa para los ciudadanos, sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.
Putada es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, más 17 en Semana Santa -a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos- más 82 días en verano).
Putada es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.
Putada es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios los únicos que representan un costo para el bolsillo de los ciudadanos...
Putada es que nos oculten sus privilegios, mientras vuelven a la sociedad contra de verdad les sirven, hablando de política social y derechos sociales.
¡Qué Putada!...