Fue condenada a muerte por ser miembro de las JSU, pero la pena fue conmutada por 30 años de cárcel, de los que cumplió 16
Nieves Torres, represaliada del franquismo que compartió celda con las Trece Rosas y llegó a ser condenada a muerte en 1939 por pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), falleció la pasada madrugada a los 95 años en Madrid. Según ha declarado su hija Marisa Manchado, Torres "ha muerto muy en paz" en la residencia donde vivía desde hacía tres años, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras dormía.
Manchado ha destacado "la bondad, la falta de rencor y la falta de odio" de su madre y lamentado que esos valores no estén tan presentes hoy en día, algo que atribuye a que las generaciones actuales "no han sufrido como sufrió" la de quienes vivieron la Guerra Civil y el franquismo. "A veces hace falta tocar fondo para renacer" y "aprender a vivir en paz", ha opinado.
Nieves Torres Serrano nació en 1918 en el municipio madrileño de Venturada. Como miembro de las JSU, durante la guerra participó en la organización de casas de juventud, y en mayo de 1939 fue detenida tras ser delatada por un compañero militante. Fue torturada en una comisaría y después trasladada a prisión, siendo condenada a muerte en agosto de ese año junto a otros compañeros acusados por el régimen franquista de la reorganización de elementos de la JSU y del PCE para cometer actos delictivos contra el orden social y jurídico. En septiembre fueron ejecutados la mayoría de los condenados (27), y solo se libraron las tres mujeres: Antonia García, Antonia Hernández y Nieves Torres, menores de edad.
El mes anterior habían sido fusiladas en Madrid trece jóvenes, parte de las cuales eran miembros de las JSU, que acabaron siendo conocidas como las Trece Rosas. De las personas implicadas en aquellos sucesos, solo sigue con vida Concha Carretero.
Poco después, la pena de muerte impuesta a Nieves Torres fue conmutada por una pena de 30 años de cárcel. En total estuvo 16 años entre rejas, pasando por distintas prisiones y saliendo en libertad a los 36.
Manchado ha afirmado que, a pesar del sufrimiento que padeció su madre, "siempre estuvo muy orgullosa" de todo lo que hizo, "vivió feliz" y "creyó mucho en la democracia". Sin embargo, considera que "no se ha reconocido" suficientemente el papel de su madre, en parte porque las mujeres de su época "pagaron el precio de vivir en un mundo mucho más machista" que el de ahora, lo que explica, a su juicio, que las acciones de los hombres se hayan "sobrevalorado" mientras que ellas "no han existido".
Precisamente, este miércoles se celebra en Madrid la clausura de la exposición de Javi Larrauri 'Mujeres republicanas', una de cuyas obras es un retrato de Nieves Torres.
Fuente: www.publico.es