Arremeten contra los que se han echado en brazos de la formación morada y urgen convocar a la militancia con la celebración de un Congreso Extraordinario del PCE y la XI Asamblea de IU.
“Los comunistas no aceptamos transmigrar hacia Podemos. Desde la rica experiencia que IU atesora, nos reafirmamos en la voluntad de construir un amplio Bloque Político y Social“.
Así de contundentes se manifiestan los cuadros del Partido Comunista de Madrid que insisten en pedir la dimisión del candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón y la celebración inmediata de un Congreso Extraordinario del PCE, “abierto y participativo”, así como la XI Asamblea de IU.
En un documento titulado “Los Comunistas en la encrucijada”, los firmantes urgen convocar a la militancia en un nuevo “proceso de debate interno” con el fin de “acordar y promover una Plataforma Política Alternativa”, tras constatar los nefastos resultados obtenidos en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre donde Izquierda Unida solo obtuvo dos diputados.
Hace días, estas mismas voces críticas, en pie de guerra tras la disolución de la federación madrileña, exigían la dimisión de Garzón en un primer manifiesto al que también tuvo acceso Nuevatribuna.
“El compañero Alberto Garzón ha de asumir su responsabilidad. Desde el otoño del 2014, la reestructuración de la Ejecutiva Federal de IU le proporcionó, de hecho, el poder interno y el liderazgo en IU. Ha acaparado todo el protagonismo político, mediático y electoral. Su balance político-electoral (3,6% de los votos y 2 diputados) resulta pésimo, lo que le obliga, a él y a su núcleo colaborador, a hacer autocrítica y enmendarse, o a dimitir. No hay tercera vía digna”, señalan.
En el núcleo de sus críticas figura el proceso de integración en Podemos liderado por Garzón y la dirección de IU: “Apenas disimulan ya su voluntad de promover la absorción de IU en un Podemos al que parece encantarle su encaje en el nuevo bipartidismo sistémico: el bipartidismo a 4, duplicado”, denuncian y citan al exdirigente Francisco Frutos cuando alertó de que “se trata de nuevos apóstoles que venden lo más viejo de la política “.
Denuncian asimismo la campaña de acoso y derribo contra los cuadros del Partido Comunista ante los núcleos dirigentes que han caído “en una febril fascinación política y en una deriva estratégica orientada a “podemizar“ a IU”.
Y es que, a su juicio, “la tónica política general de la campaña electoral de IU-UP y de su candidato ha tenido más que ver con las coordenadas podemistas que con el discurso político alternativo que IU aprobó y desarrolló a partir de su X Asamblea Federal. Así, asumir el 'Ahora o nunca' declarando que nos jugamos el futuro de las próximas generaciones, afirmarse herederos del 15 M, presumir de unas Primarias más abiertas que las de nadie, difuminar la dirección colectiva y personalizar en el candidato la contrafigura mediática presidencialista frente a Pablo Iglesias, conformarse con un rinconcito del pasillo morado declarando querer ser como las CUP en Cataluña, introducir junto a las siglas de IU una caricaturesca denominación de 'Unidad Popular en Común' o vilipendiar la Transición y sustituir la crisis del Sistema capitalista por la crisis del Régimen que aquella alumbró, constituyen otros tantos ejemplos de identificación con unas prácticas y un discurso bien alejados del nuestro”.
En este sentido, lamentan que durante la campaña se haya invisibilizado a destacados dirigentes de la formación como Cayo Lara, Francisco Frutos, Willy Meyer, García Rubio, Gaspar Llamazares, Paloma López, Manuel Fuentes, Montse Muñoz, Agustín Moreno, García Montero, entre otros, que “se han visto totalmente orillados del protagonismo político y mediático en esta campaña”.
Por todo ello, propugnan una profunda reflexión autocrítica para “contribuir a poner en pie una rigurosa alternativa”, ya que “no son horas de continuismos rejuvenecidos, ni de ajustes de cuentas, ni de paños calientes o apaños cupulares”, subrayan.