Como era de esperar en la derecha reaccionaria, la idea de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena de incorporar una mujer en la Cabalgata de los Reyes Magos ha despertado feroces críticas.
En este sentido, la portavoz del PP en Madrid, Esperanza Aguirre ha manifestado que es "partidaria de la paridad pero no de las paridas".
Ante las críticas, Manuela Carmena ha aclarado que su idea inicial no es que la cabalgata cuente con la presencia de una "reina maga" sino de una mujer que se disfrazará de "rey mago".
Irónicamente, el periodista David Torres, escribe un excelente artículo, titulado "Carmena la lía barba", en el que dice: "Carmena, satánica y de Carabanchel, prefiere el cristianismo rancio de los evangelios, el cristianismo de dar de comer al hambriento y refugio al pobre, en lugar del cristianismo posmoderno de los belenes kilométricos y las avenidas festoneadas de luces. Podía haber dicho desde el principio que no iba a cambiar de género ni a Melchor ni a Gaspar, sino que simplemente iba a dejar que una mujer se ataviara con una barba falsa, igual que sus colegas masculinos se avejentan en blanco y en pelirrojo".
Antón Ozomek, lo simplifica en una excepcional frase: "Harto de necios que se indignan porque una mujer se disfrace de rey mago pero les parece perfecto que un blanco se pinte la cara para fingir ser el rey Baltasar. y así transcurre el proceso de regeneración democrática de Españistán".