El candidato de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha elegido este domingo la capital valenciana para celebrar el acto central de la campaña, en donde llenó el polideportivo del Cabanyal, en pleno barrio popular, símbolo de la lucha de los valencianos contra el proyecto urbanístico con el que la exalcaldesa del PP, Rita Barberá, pretendió abrir “Valencia al mar” a base de demoler más de mil viviendas. El plan fue suspendido por el nuevo alcalde de Compromìs, Joan Ribó.
Garzón fue recibido con entusiasmo por más de las 2.500 personas que abarrotaban el local portando banderas republicanas, del PCE, algunas -pocas- valencianas, y del arcoiris, y ante las que el candidato de Unidad Popular ha desgranado uno de sus discursos más reivindicativos de los valores de la izquierda.
Pero este domingo, en pleno ecuador de la campaña, Garzón ha querido sobre todo incidir en la necesidad de que esas “clases populares” que creen en él no se queden en casa y vayan a votar porque “los barrios ricos acuden masivamente a las urnas”, ha recordado. El candidato ha intentado al mismo tiempo ahuyentar esa llamada al “voto útil” que tradicionalmente hacen los grandes partidos, especialmente el PSOE -y ahora también Podemos y Ciudadanos-, en las rectas finales de campaña.
“En esta campaña vamos hacia arriba. Pero vuelven a usar el voto útil, que es la vieja política que intenta consolidad el bipartidismo pero que solo consolida a la oligarquia. Nosotro combatimos a esa oligarquia, queremos voto útil pero para los víctimas de la crisis, para los que sufren los desahucios, o para los que no llegan a fin de mes”, ha clamado el candidato de Unidad Popular.
Garzón estuvo acompañado por los números uno y dos de la candidatura al Congreso por Valencia, Ricardo Sixto y Roser Maestro, que al inicio del acto rindió un homenaje a las mujeres muertas por violencia machista, la última, anoche mismo en Alcobendas (Madrid). “Sin las mujeres no habrá revolución posible”. “Es vital reformar la ley de violencia de género y la ley de Igualdad”, ha exclamado la candidata valenciana.
Ricardo Sixto se sumó también al homenaje a las mujeres víctimas de esa violencia maachista. En su intervención, pronunciada toda en valenciano, apeló, además, a la necesidad de reformar la ley electoral que les parece “injusta” porque favorece a los grandes partidos.
Pero el que ha logrado despertar un verdadero “fervor” ha sido Garzón, que fue interrumpido en varias ocasiones por los asistentes al mitin. “Cada día tenemos más fuerza”, ha replicado el candidato a su gente. Para a continuación reconocer que “está siendo una campaña llena de dificultades y de palos en la ruedas”. “Pero estamos levantando y superando todas estas dificultades. Estáis logrando que hasta en aquel debate a cuatro al que no nos invitáramos, ganaremos en las redes”, les ha dicho a los militantes y simpatizantes.
En su intervención, Garzón también se ha referido a la cumbre del cambio climático que acaba de celebrarse en París para recordar que “nuestra candidatura es ecologista y coherente con un modelo de país sostenible”, “porque en el que vivimos es insostenible y está destrozando nuestro planeta. “No se puede pedir una sociedad verde y defender a la vez el capitalismo. No se puede”, ha exclamado Garzón, frase que fue recibida con una gran ovación.
El candidato insistió en que la oligarquía sigue siendo la misma que protagonizó la Transición, por lo que ha vuelto a reclamar la necesidad de abrir un proceso constituyente y una reforma completa de la Constitucion “para blindar los derechos sociales”. “Y para que hable el pueblo y cuando habla el pueblo no habla la oligarquía”, ha remachado.
Garzón ha vuelto a ironizar con el hecho de que si se hubieran sustituido a Rajoy por Florentino Pérez no se hubiera notado mucho “porque defienden las mismas políticas”. “Los ricos han puestio el Estado a su servicio para poder saquearlo.” “Son insaciables, han saqueado nuestro país mientras a la vez alardean de un patriotismo de pacotilla”, ha proseguido, frases que consiguieron levantar nuevamente a los asistentes al acto de las gradas.
“Nosotros no prometemos milagros, prometemos lucha”, ha vuelto a advertir Garzón tras entonar antes un “no a la guerra”, y mientras citaba al histórico dirigente de CCOO, Marcelino Camacho, “que siempre decía que los derechos y las conquistas sociales no se consiguen pidiendo permiso”, lo que volvió a arrancar fuertes aplausos.
Carmen Moraga | eldiario.es