Nos dice la prensa que Gustavo de Arístegui, otrora diputado del PP, desde el 2012 embajador de España en la India y Pedro Gomez de la Serna diputado por el PP y actualmente numero dos de la lista por Segovia se han llevado crudos varios millones de euros a cambio de conseguir contratos para diversas empresas en África y Latinoamérica. Eso dicen y en eso estamos y está hasta el PP. Nosotros con cara de idiotas crónicos y el PP abriendo expedientes para ver como capea el temporal sin que nadie se entere de lo que realmente ha sucedido.
La otra noche compareció Gomez de la Serna en 13tV, perfectamente arropado por los colaboradores-tertulianos meapilas de turno intentó convencer al mundo mundial de que es una persona honrada, mal asunto cuando tienes que dar explicaciones sobre tu honradez, culpable o no los obispos de la COPE ya le habrán perdonado. Estamos a la espera de las explicaciones del embajador Arístegui, licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y colaborador habitual de Intereconomía. Todo un personaje que allá por 1993, estando destinado en la embajada de Libia, organizó un viaje de 14 empresarios españoles al país africano, viaje que aumentó las exportaciones españoles a la Libia de Gadafi, pasando estas de 29 a 200 millones de euros. Imagino que su intervención no fue remunerada más allá de su sueldo como funcionario de la embajada. Tal fue su éxito que Aznar en su primer consejo de ministros le nombra Director General del Gabinete del Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Como digo todo un personaje que decididamente enarbola su particular bandera contra el mundo islámico y contra la izquierda occidental de la que llego a afirmar que: "Hay una intolerancia hacia conservadores democráticos europeos y fascinación por ultrarrigoristas (no ya conservadores) islámicos desde ciertas izquierdas".
Para nada nos sorprende el hecho de que Gomez de la Serna y Aristegui sean presuntamente considerados como perceptores de comisiones gracias a sus cargos politicos y a sus abultadas agendas, es más Gómez de la Serna ya nos ha dicho que no eran comisiones, que eran honorarios supeditados al buen fin de las operaciones que se traían entre manos. En fin, podemos llamarlo X pero el caso es que parece ser que se lo han llevado crudo y que lo llevan haciendo desde hace años.
Tampoco nos debe sorprender que Gomez de la Serna y Aristegui junto con Francisco Manuel Salazar Simpson Bos presidente de la Real Fábrica de Cristales constituyeran en 2007 la Fundación Tolerancia y Libertad, curioso nombre para quienes ni toleran las posiciones de la izquierda ni las religiones diferentes al catolicismo y en la que además figura Salazar Simpson, otro particular personaje que el mismo día que se decidía un ERE para la Fundación Centro Nacional del Vidrio (FCNV) se pegó junto a otros seis gorrones una comilona en el Parador de la Granja, festín en el que solo los gin-tonics superaron en factura los 300 euros y que pagó la endeudadísima (FCNV). Un ágape y unos gin-tonic que no impidieron que el ERE propuesto por Salazar Simpson fuese echado atrás por improcedente y tuviera que ser la Administración Central quien se hiciera cargo del Plan de Viabilidad de la FCNV.
Una fundación, Tolerancia y Libertad cuyos fines dicen ser: "1. La promoción del diálogo interconfesional e intercultural. 2. La promoción de los valores democráticos, como la libertad, la tolerancia, el pluralismo, la justicia, la diversidad cultural, la dignidad de la persona y los derechos que le son inherentes. 3. La lucha ideológica y cultural contra el fanatismo, la intolerancia, la exclusión o la discriminación por razón de origen, de religión, de ideología o de cualquier otra forma de pensamiento, opinión o concepción de la vida. 4. El fomento de las relaciones internacionales. 5. La colaboración para desarrollar procesos de transición a la libertad y a la democracia de las sociedades. 6. Cuantas otras pudieran servir para el fomento, la implantación o el desarrollo de los valores de tolerancia y libertad, en cualquier parte del mundo".
Casi nada, una Fundación creada al amparo del artículo 34 de la Constitución Española, que reconoce el derecho a fundar para fines de interés general y que está conformada por personas a los que el interés general parece ser que poco o nada les importa. Yo me pregunto: ¿En realidad, cual es el motivo por el que se creó esta fundación?, me lo pregunto y de momento prefiero no contestarme. Tarde o temprano se la asociará con las acusaciones vertidas sobre Gomez de la Serna y Arístegui y todos no enteraremos de su operativa.
Sé fuerte Gustavo, sé fuerte Pedro.
Benito Sacaluga