El líder de Podemos ha jugado la baza de la moderación en la mayor parte del debate con Rivera y Sánchez, pero ha elevado el tono con el socialista por las puertas giratorias, y ha recriminado a Ciudadanos que copie a su partido: "Don't imitate, innovate". Catalunya, uno de los elementos más utilizados para marcar diferencias con sus adversarios.
Ha jugado la baza de la moderación, pero se ha permitido subir el tono en varias ocasiones. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, intenta romper con la imagen de radical que le han atribuido varios rivales políticos y medios de comunicación, y este lunes, en el primer debate a tres con los candidatos de PSOE y Ciudadanos, se ha mostrado calmado y conciliador, frente a un Pedro Sánchez más agresivo de lo habitual, y un Albert Rivera desorientado y algo confuso. "Es un debate histórico, y parecernos a [Eduardo] Inda y [Francisco] Marhuenda no es una buena línea". "Parecéis los viejos debates entre PP y PSOE", les espetaba el secretario general del partido morado, colocado junto al atril vacío que habría ocupado Mariano Rajoy si no hubiera rechazado participar en el debate, organizado y retransmitido por el diario El País.
Iglesias ha expuesto las líneas generales del programa de su formación, poniendo el foco en la reforma constitucional sobre cinco ejes que defiende su partido, pero permitiéndose también entrar en el cuerpo a cuerpo con sus oponentes dialécticos en varias ocasiones durante las dos horas de debate.
Así, el candidato de Podemos a La Moncloa ha afeado a Sánchez los casos de corrupción que salpican a su partido en Andalucía, su alianza con el PP para reformar el Artículo 135 de la Constitución, o las contradicciones entre su discurso teórico y su línea de acción política del partido -"Cuando se hacen ciertas propuestas hay que ser creíble"- . Eso, por no hablar de las puertas giratorias que han cruzado exdirigentes socialistas como Felipe González -Podemos quiere prohibirlas en la Carta Magna-, o el hecho de que Sánchez construya gran parte de su discurso en los logros del PSOE del propio González: "No es creíble hacer campaña en 2015 hablando de lo que se hizo en los 80", replica.
El candidato de Podemos para el 20-D también ha guardado algunos dardos para el presidente de Ciudadanos. Iglesias comenzaba su intervención afeando a Rivera las similitudes que encuentra entre su discurso sobre la lucha contra el terrorismo yihadista y el de José María Aznar cuando defendía la invasión de Irak en 2003. "Algunas propuestas de Ciudadanos por desgracia se parecen a las del PP", afirmaba unos minutos después, para posteriormente aclarar que en realidad no considera a Rivera "de derechas". "No estoy de acuerdo con que Albert Rivera sea de derechas; creo que es de lo que haga falta".
Por otra parte, Iglesias sostiene la imagen de moderado al mismo tiempo que defiende las diferencias de postura entre su formación y otros partidos en lo que respecta a Catalunya. Como sus adversarios, vende que la única forma de garantizar la unidad de España es que que su formación gobierne, pero en su caso esto pasa por entender España como un Estado "plurinacional" y celebrar un referéndum vinculante sobre las relaciones con Catalunya, la posición que considera más razonable en un escenario fuertemente polarizado por los partidarios y detractores de la independencia.
Otra de las grandes diferencias que enarbola es la mayor presencia femenina en las listas, garantizada por el uso del sistema de corrección de cremallera, que alterna hombres y mujeres. "Podemos es la formación política que tiene más mujeres en las listas", esgrimía el secretario general. El partido del círculo pone así el acento en su lucha contra la corrupción, en la importancia de recuperar los derechos sociales, la limitación de los salarios de los cargos públicos -incluído el presidente, que no debería cobrar "más que cualquier otro funcionario de clase A"- y la rendición de cuentas de los representantes públicos ante la ciudadanía, que su partido recoge con la posibilidad de revocación del presidente del Gobierno tras dos años de mandato si no ha cumplido la mayor parte de las medidas de su programa.
Es la tercera ocasión en la que Iglesias debate con Rivera, la primera en la que también participa Sánchez. En otras ocasiones, el secretario general de Podemos había afeado al PSOE que copiara sus propuestas o su discurso, pero hoy ha extendido esta acusación a Ciudadanos por proponer blindar los derechos sociales en la Constitución, algo que también ha hecho su partido. "Antes se decía que era populismo". "Me congratula que Ciudadanos recoja nuestra propuesta de blindaje derechos sociales". "Cuanto ha tenido que cambiar este país".
También ha reservado algunas recriminaciones sobre el falseo de currículum del diputado naranja por Madrid César Zafra, que Rivera ha ignorado, una actitud que ha mantenido ante otras acusaciones de Pedro Sánchez. Pero con él ha entrado al trapo en más ocasiones que con Iglesias, mientras que el socialista le ha echado un capote, exigiendo al líder de Podemos que se disculpase por la "broma" -en palabras de Iglesias- de Juan Carlos Monedero sobre el supuesto consumo de cocaína de Rivera.
Iglesias ha mantenido otro rifirrafe con Sánchez sobre la condena a Andrés Bódalo -número uno de Podemos al Congreso por Jaén-, y por la supuesta entrada de la socialista Trinidad Jiménez en el consejo de administración de Telefónica, con Sánchez negando la mayor y acusándole de "difamar". Tampoco han faltado los reproches a Rajoy, que no participará en un solo debate a cuatro, y que se limitará a discutir con Pedro Sánchez el 14 de diciembre, lo que el presidente considera el debate "importante".
En torno a las 23.00 horas, Iglesias dedicaba el minuto de oro a pedir a los lectores y espectadores que "lean los programas y comparen". "No voy a pedir el voto", afirmaba, asegurando que esto sería hacer "vieja política". En su lugar, el candidato de Podemos subrayaba la importancia de las elecciones del 20-D, y aseguraba que más que una legislatura, "nos estamos jugando la próxima década".
Alejandro López de Miguel | Público.es
Alejandro López de Miguel | Público.es