Vaya por delante que después de lo de ayer, con el baile de titulares, no voy a volver a invertir esfuerzos en hablar con el periodista para darle explicaciones y pasarle documentación que nunca acaba de asimilar o creer. A la ciudadanía toda la información. A quien pretende sacar tres noticias falsas, o medio falsas, de una sola información, entre dimes y diretes, para tener un ratito de gloria, ya no más.
1. En cualquier caso, me alegra que me haga esa pregunta.
Todos los datos que usa el periodista vienen de nuestro portal de transparencia. Un portal para contarle a la ciudadanía en qué gastamos cada céntimo de euro. En este caso hablamos de una cámara de vídeo, un proyector, una grabadora, cinco ordenadores, material de oficina y muebles del Ikea, no Jaguars ni sobresueldos. Eso es todo lo que pueden criticarnos, nos gastamos el dinero en material de trabajo. Aquí me tenéis para explicar cada euro, sin plasma y sin miedo.
2. El 5 de marzo me voy del Parlamento Europeo pero no salgo corriendo
Tenía temas abiertos que cerrar en las tres oficinas que abrimos (Bruselas, Cádiz y Sevilla) para, junto a mi equipo, tener un canal abierto que la ciudadanía pudiera utilizar para acercar Bruselas a los barrios y a los pueblos. Temas relacionados con medio ambiente, desahucios, despidos, servicios públicos… Y tanto que lo usaron: llegaron cientos de peticiones, visitas de colectivos a las instituciones europeas, rendición de cuentas, etc.
Hay que aclarar que el dinero para las oficinas parlamentarias es finalista, es decir, que en ningún caso puede beneficiarse de él personalmente el diputado o diputada. Y también hay que aclarar que el Parlamento Europeo prevé hasta dos meses para cerrar los asuntos de las oficinas parlamentarias después de una dimisión.
Podía perfectamente haberme quedado de eurodiputada hasta que fuera elegida diputada andaluza, me lo dijeron en el Parlamento Europeo, pero decidí dejarlo antes de la campaña electoral andaluza, no quería ser como un mono en un árbol que no se suelta de una rama antes de agarrarse a otra. De hecho, he pedido la devolución del sueldo del mes de marzo que el Parlamento europeo paga sin miramientos sea cual sea el día del mes en que dimita una. A juzgar por la respuesta de los servicios financieros del Parlamento no parece ser una práctica habitual que sus señorías devuelvan sueldos.
3. Todo el material para asuntos europeos.
Todo el material que se compró se utilizó (y se utiliza) para actividades relacionadas con el Parlamento europeo. Parte de mi equipo se quedó en el grupo parlamentario de Podemos Europa para dar continuidad al trabajo y todos los materiales también.
4. A fecha de 15 de abril devolví 9.138,48 € al Europarlamento de material de oficina cerradas varias cuentas (facturas de luz, agua, teléfono, fianzas…) A juzgar por lo que se tarda en averiguar como devolver dinero a las instituciones no parece ser tampoco una práctica habitual.
5. La multa.
Yo no conduzco, no tengo ni carnet de conducir ni coche. Se trata de una multa de 100 euros que pusieron a un compañero por aparcar su coche frente a la oficina parlamentaria un ratito en doble fila para descargar y cargar materiales, ayudándome con los muebles. Así de sencillo. No era plan de que tuviera que hacerse cargo de la misma el compañero encima de que echa un cable en una mudanza.
6. Señores del ABC, ¿algo más?