Un amplio reportaje del periódico se hace eco de la aprobación de la 'ley mordaza' en España y de los problemas de independencia editorial en El Mundo, RTVE y El País
Las críticas a medios de comunicación tradicionales en España por falta de independencia han llegado a EEUU. Si este jueves el International Press Institute publicaba un informe alertando de la falta de libertad de información en España, hoy es The New York Times el que describe la legislación restrictiva promovida por el Gobierno en relación al ejercicio de la libertad de expresión y su impacto en la independencia de los medios españoles.
"La rápida reestructuración de una industria venida a menos −más de 11.000 periodistas han perdido su trabajo en siete años − ha dado pie a una preocupación creciente sobre si los periódicos mejor posicionados en España han perdido su independencia editorial con los problemas financieros", escribe el corresponsal en Madrid del periódico estadounidense en un amplio reportaje que recoge las opiniones, entre otros, de Pedro J. Ramírez, Miguel Ángel Aguilar y el director de eldiario.es, Ignacio Escolar.
El periódico cuenta, por ejemplo, el caso de la destitución de Pedro J. Ramírez como director de El Mundo, que él atribuyó a las informaciones perjudiciales para el Gobierno que publicó, como los SMS que Rajoy envió a Bárcenas para mostrarle su apoyo. También incluye declaraciones del sucesor de Ramírez al frente de El Mundo, Casimiro García Abadillo, en las que reconoce que tenía "poco margen de maniobra" como director y que "hay muchos casos en los que las noticias críticas sobre grandes instituciones o no se publican o se publican en tono amistoso".
El reportaje también informa del control que el Gobierno ejerce sobre la radio y la televisión públicas. Explica que Rajoy modificó la ley para poder nombrar al presidente de RTVE sin consenso con otros partidos y da cuenta, en boca del presidente del Consejo de Informativos de TVE, de varios casos en los que la radio y la televisión públicas silenciaron informaciones perjudiciales para el Gobierno.
El New York Times también informa de los problemas deontológicos denunciados en la redacción de El País. Explica cómo el director, Antonio Caño, bloqueó un intento del Consejo de Redacción de organizar una votación sobre su liderazgo. También cuenta las críticas de los periodistas por la modificación o eliminación de informaciones que afectaban a Qatar o a Telefónica, sobre las que el grupo Prisa, que edita El País, tiene intereses económicos.