En el mes septiembre de este año, Marco Negredo, portavoz de la Chunta Aragonesista (CHA) instó al Ayuntamiento turolense de Andorra a retirar la simbología franquista de las calles de la villa, todo ello de acorde al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de diciembre).
El Ayuntamiento gobernado por Izquierda Unida se ha puesto manos a la obra para limpiar las calles de simbología fascista, y es que, tras cuarenta años de la muerte del genocida Franco en Andorra todavía perduraban elementos que enaltecían la dictadura.
En este sentido, la Alcaldesa Sofía Ciércoles Bielsa, de Izquierda Unida, ha dado orden de eliminar toda la simbología franquista y falangista. Las primeras actuaciones han sido retirar varias placas que hacían referencia a Falange Española. También se cambiará el nombre a la Calle dedicada a La Falange y se sustituirá por el de 8 de Marzo, en referencia al Día de la Mujer.
Andorra fue tomada por el ejército de Francisco Franco el 13 de marzo de 1938, desde aquella infame fecha, al igual que ocurrió en todas las ciudades de toda España, los golpistas enaltecieron el régimen dedicando calles y honores al nuevo régimen y sus mártires.
Andorra no es el único municipio bajoaragonés que mantiene elementos, símbolos y calles que hacen referencia al franquismo. Por ejemplo en Valderrobres, los vecinos están recogiendo firmas para retirar un monolito que reza ‘Caídos por Dios y por España. ¡Presentes!’. Y en Valmuel, la plaza principal se llama plaza del Caudillo.