El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha mantenido este miércoles que “a nadie le interesa más que al PSOE” que Podemos e IU no vayan juntos en una candidatura común de cara a las elecciones generales de diciembre, ya que el PSOE ha sido relegado en las ciudades en las que las candidaturas de unidad popular han funcionado.
Alberto Garzón entiende las críticas de los socialistas por el temor a que una izquierda rupturista unida les siga relegando pero ha dejado claro que no se trata de que su formación se incorpore a la encabezada por Pablo Iglesias. “IU nunca ha querido ni va a querer entrar en Podemos” porque no comparten proyecto político, ha dicho.
Garzón no se fía de los dirigentes socialistas, “no por lo que dicen sino por lo que hacen”, porque en muchas ocasiones, especialmente en el ámbito económico, han actuado como la derecha. “Nunca me he fiado del PSOE, no de sus votantes y militantes, que me parecen de izquierdas y que van a formar parte de la reconstrucción del país, pero sus dirigentes han sido copartícipes de reformas que podemos identificar con el PP”, ha insistido Garzón, que, preguntado por posibles pactos con los socialistas como el que llevó al Gobierno de coalición en la pasada legislatura en Andalucía, ha dicho que puede haber acuerdos pero siempre que “el límite sea el programa”.
Con respecto a Podemos, ha mantenido que comparte muchas cosas, aunque “no su ambigüedad ideológica”. A los dirigentes de Podemos también ha atribuido actitudes de “desprecio” que “no son razonables” y sobre los rumores de diferencias particulares entre los responsables de cada partido, ha abogado por apartar esas “cuestiones personales” que son “más de prensa rosa” y “mirar lo que la sociedad necesita”.
Proceso de convergencia
Preguntado sobre la convergencia con Podemos y fuerzas y personas de izquierda de cara a las elecciones generales, el diputado nacional ha dicho que queda “muy poco tiempo”, hasta el 30 de octubre, para poder ponerla en marcha y ha admitido que le preocupa cómo se puede “armar un espacio electoral de izquierda rupturista que hable claro y diga lo que queremos como proyecto de país”.
Con ese objetivo concreto y a la vista de experiencias que han tenido éxito en las elecciones municipales —ha dicho Garzón— se ha elaborado una “estrategia” para “toda la gente que quiera converger”, que tenga un proceso de primarias y mecanismos participativos. “No hay posibilidad de mover eso”, ha advertido.
Sobre si Pablo Iglesias y Podemos no quisieran llegar a esa convergencia, Garzón ha dicho que “no se descarta en modo alguno una competición electoral” aunque —ha previsto— será un “desastre” para la gente que quiere que la izquierda rupturista se una. “Si no hay convergencia, lo tendremos que afrontar con la mejor de las sonrisas”, ha apuntado.