Varias asociaciones en defensa de los animales han denunciado a las autoridades portuguesas por la tradicional «quema del gato» durante las fiestas patronales de un barrio del municipio luso de Vila Flor, en el norte del país.
En la página SOSVOX.org se han recogido ya 8.500 firmas, para que prohíban esta espantosa tradición.
Los ciudadanos de Mourao, en el Consejo de Vila Flor, parece que están acostumbrados a esta clase de actos salvajes que involucran el meter a un gato dentro de un recipiente que es colocado en un poste que se prende fuego.
A medida que las llaman lo envuelven, el recipiente con el gato se calienta y se va quedando sin oxígeno. Para cuando el poste se termina de quemar cae junto con el recipiente con el gato, que seguramente ya está quemado o muerto.
Muchos testigos afirman que cuando el recipiente se abre se ha visto al gato salir del prendido fuego escuchándose gritos de agonía del pobre animal.
Por eso es que queremos que se castigue el maltrato que sufren estos animales año tras año y que de una vez por todas se dejen de quemar vivos gatos por una ridícula fiesta que hacen con la excusa de ser tradición.
¡TRADICIÓN DEBERÍA SER CUIDAR DE LOS ANIMALES Y NO MATARLOS!
¡TRADICIÓN DEBERÍA SER CUIDAR DE LOS ANIMALES Y NO MATARLOS!